¿Capitulación final en las bolsas?
Finanzas.com
"Hoy ha tenido lugar la capitulación final de las Bolsas",explica el analista de IG, Daniel Pingarrón, para describir lo que se vivió ayer en las plazas bursátiles del Viejo Continente. La perforación del suelo del mercado, situado en los mínimos del pasado mes de agosto en los principales selectivos occidentales (DAX alemán, S&P500), convierte en dramática una situación que venía siendo muy preocupante.
El descontrol se ha apoderado del mercado, que ya no atiende a factores hasta ahora relevantes como la evolución del petróleo ni a los resultados empresariales que se están presentando estos días. Todas las plazas internacionales cayeron este lunes de forma abrupta, incluida la española, la peor entre las europeas, a pesar de que los inversores han pasado de largo por encima de la incertidumbre política que vive el país. Las preocupaciones de quienes operan en la Bolsa se enfocan ahora a una debilidad mundial motivada por el crudo, sí, pero también por China, las primeras muestras de desaceleración de Estados Unidos, el estancamiento de la zona euro y las continuas tensiones en Grecia, informa José M.Camarero.
No es que el mercado obvie la falta de formación de Gobierno en España, pero los analistas advierten que esa no es una fuente de problemas ante la magnitud de lo que está ocurriendo en el exterior. «Aunque se hubiera investido ya a un presidente, las caídas bursátiles serían las mismas», reconoce Carlos Fernández, de XTB. Este lunes, el Ibex-35 retrocedió un 4,4%, como no lo hacía en una sola jornada desde el pasado mes de agosto; y cayó hasta los 8.122 puntos, una referencia en la que el índice no cerraba desde julio de 2013. El selectivo revivió los peores momentos que registró en la crisis bursátil del verano y los analistas no descartan nuevas caídas en las próximas semanas. «Podría irse hacia los 7.500 o 7.200 puntos», advierte Carlos Fernández.
Cuatro factores son los que señala Pingarrón para justificar los desplomes vistos ayer
1. Nueva caída del petróleo, que luego se frenaría
2. Nuevos desplomes del sector bancario europeo, con origen italiano
3. Otros sectores secundarios, como el energético y el tecnológico, también caían con fuerza
4. El aumento de las tensiones en Grecia, con la Bolsa de Atenas tocando mínimos desde 1990
"Más allá de estos factores concretos, la sensación de fondo es mucho más global. Los inversores temen un claro impacto en el crecimiento de la economía mundial propiciado por una combinación de circunstancias", asegura el experto de IG. A su modo de ver, el movimiento actual parece estar descontando una nueva recesión mundial, "cosa que está muy lejos de ocurrir". Lo que sí observa Pingarrón es una reacción exgerada de las bolsas, como ya sucedió el pasado verano. Sin embargo, "no se atisba ni el momento ni el catalizador que pueda revertir la situación", apunta.
En España, el peso de la incertidumbre postelectoral ha dejado de ser un lastre, al menos por el momento. De hecho, desde que comenzara el año, las acciones del Ibex-35 que menos han retrocedido han sido las de las compañías más dependientes de las decisiones del Gobierno de turno. Frente a la caída del 15% del selectivo, los títulos de algunas eléctricas han perdido el 0,14% en el caso de Enagás, el 4,23% de Iberdrola, el 4,42% de Red Eléctrica o el 6% de Aena.
La supeditación de una buena parte de sus actividades al Poder Ejecutivo debería haberlas hecho retroceder mucho más si los mercados temieran un Consejo de Ministros cuyas decisiones fueran radicalmente opuestas a las de los últimos cuatro años. Así lo han manifestado fuentes cercanas a algunos empresarios reunidos en Londres por una importante entidad financiera en los últimos días para analizar la situación española. Por el contrario, en los bancos sí están comprobando las consecuencias de la tensión internacional. Los desplomes del sector en toda Europa, con origen en Italia ante los problemas de morosidad de sus entidades, han provocado caídas en masa en Popular, Bankia, CaixaBank o Santander, cuyos títulos se han dejado entre un 20% y un 27% desde el 1 de enero.
La Bolsa se está moviendo en paralelo a lo que hacen el resto de plazas internacionales. El FTSE londinense perdió un 2,7%, el CAC francés se dejó un 3,2%, el DAX alemán cayó un 3,3% y el MIB italiano lo hizo un 4,7%. Mucho más importante fue el desplome del mercado griego, superior al 7,2%. «Los renovados temores sobre la capacidad de Grecia de hacer frente a los compromisos del tercer rescate y las dudas sobre la solvencia de sus bancos han provocado repuntes en las primas de riesgo periféricas y en todo el sistema bancario», explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Por primera vez desde las elecciones del 20 de diciembre, el diferencial entre el bono español y el alemán se ha distanciado hasta los 153 puntos básicos, un 12% más que el pasado viernes. No se situaba en esa referencia desde el verano. Aunque la prima española no fue la única que se incrementó en Europa. Aún peor lo hicieron la irlandesa, que escaló un 16% -hasta los 67 puntos-, la italiana, que subió un 15% -cerró en 145 puntos- o la griega, que vuelve a situarse por encima de 1.000 puntos. «Al final, el miedo bursátil ha arrastrado a la deuda de todos los países», explica Carlos Fernández.
Para Daniel Pingarrón, estratega de IG, estos movimientos tan bruscos no son más que una «sobrerreacción» de los inversores. «Parecen estar descontando una nueva recesión mundial, algo que está muy lejos de ocurrir», sostiene este analista, que ya mira a la reunión del BCE de marzo para calmar las turbulencias.
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