Tus porciones adecuadas para conservar la salud
El Eco
Foto: Getty.
Una herramienta estándar para determinar el nivel de sobrepeso u obesidad de la población en general es un parámetro que los profesionales de la salud conocen como Índice de Masa Corporal. Se obtiene de dividir el peso de un paciente entre su estatura en centímetros al cuadrado. Si la cifra que se obtiene es mayor de 25 y hasta 29.9, la persona tiene sobrepeso y si alcanza los 30, padece un primer grado de obesidad.
"Siete de cada diez mexicanos padece obesidad y sobrepeso en población en general" confirma Yareri Sandoval, nutrióloga y educadora en diabetes, coordinadora de Nutrición de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD). Ambas condiciones se asocian principalmente con diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero también con padecimientos óseos y musculares y algunos tipos de cáncer.
Los investigadores Martha Kauffer-Horwitz, Loredana Tavano Colaizzi y Héctor Ávila-Rosas, de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México (UNAM), escriben en su estudio La obesidad en el adulto, que "el sobrepeso y la obesidad son el resultado de una compleja interacción entre los genes y el ambiente, que se caracteriza por un desequilibrio de energía debido a un estilo de vida sedentario, un consumo excesivo de energía, o ambos".
No es que comamos "mucho", pero existe una estrecha relación entre tener poca actividad física y consumir alimentos con aportes excesivos de calorías en porciones inadecuadas. La nutrióloga Elizabeth Fonz, educadora en diabetes por la FMD explica que en el tema de las porciones, la edad, el género y el estilo de vida que llevamos, son claves para determinar cuánto comemos de esto o aquello. Ella recomienda incluir todos los grupos de alimentos en las comidas para asegurar una nutrición completa, y entender que la nutrición ideal es diferente para cada persona.
Sandoval es contundente: "Para aprender cuántas porciones de cereales integrales, carne o frutas debo comer; y cuáles serían los tamaños adecuados de esas porciones, tenemos que ir con el nutriólogo, solo este especialista puede darnos la referencia exacta de acuerdo con nuestro peso, edad, actividad física y género".
Elizabet Fonz deja claro que para determinar las porciones de un niño, un adulto o una persona en la tercera edad; se ha de precisar su actividad física, para empezar: "Los requerimientos energéticos varían con la edad, pero principalmente con el estilo de vida". Pone por ejemplo: un oficinista que se come un tamal, difícilmente podrá deshacerse de ese gran aporte de energía (hasta mil calorías); un trabajador de la construcción, como consecuencia de su pesada actividad física, no tendrá ningún problema en gastarlo en menos de medio día. Por eso, la cantidad de porciones de determinados alimentos, de acuerdo con el paciente, la fija un profesional de la nutrición.
Gisela Ayala, directora ejecutiva de la FMD, comenta que en la vida diaria no es difícil determinar el tamaño de las porciones: 1 pieza de tortilla; 1/3 de bolillo; 1 pieza de pan integral; 2 tunas; 1 manzana; 1 taza de fresas o melón, son porciones adecuadas.
Más fácil: si son frutas, la porción es una pieza o una taza. Si son productos de los cereales, como las tostadas o el pan de caja, una rebanada.
Cuando se trata de la carne, comenta Ayala, la palma de nuestra mano es el parámetro. De ese tamaño tiene que ser lo que vayamos a comer. Un puño es la medida del arroz y las semillas, como la nuez y las almendras.
"De esta manera, se puede controlar nuestro consumo de calorías eficientemente y evitar progresar hacia sobrepeso y obesidad", concluye Yareri Sandoval.
Cuando una persona sabe el número de porciones que requiere, por ejemplo de carbohidratos, incluso puede darse el placer de comer un postre o tomar un refresco sin miedo a los kilos de más. Sabrá compensar este "lujo" en su siguiente comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario