Otra vez la sonrisa de Mireia Belmonte en el foco, otra vez encargada
de inaugurar el medallero español, igual que hace cuatro años. En el
primer día de competición en la piscina, la nadadora catalana terminó
tercera en la final de 400 metros estilos, por detrás de la inalcanzable
húngara Katinta Hosszu y de la estadounidense Maya Dirado.
Una
medalla más para la nadadora barcelonesa, la tercera olímpica tras las
dos platas de Londres 2012 (200 mariposa y 800 libre). Un hito en el
deporte español: ningún nadador se colgó más metales que ella en Juegos
Olímpicos.
La española llegó a
Río con un programa ambicioso, seis pruebas: 14 carreras y 4.800 metros
que la mantendrán más tiempo en la piscina que a ningún otro nadador,
si finalmente participa en todas. El primer día llegó el primer premio. A
partir de ahí, se lanzará al agua ininterrumpidamente hasta el viernes,
cuando se disputa la final de 800.
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