miércoles, 15 de febrero de 2017

Juan Diego Flórez maravilla en el Palau...



Juan Diego Flórez ya no es el joven cantante belcantista capaz de elevar los espíritus más impuros con su impresionante coloratura cantando arias de Rossini. El actual rey de los tenores ligeros aspira a ser coronado emperador de la lírica y así lo ha demostrado en el Palau de la Música, el templo modernista, con un repertorio que también ha incluído composiciones veristas y líricas, que hasta hace poco no formaban parte de su repertorio. Nada que ver con las bellas y amables canciones napolitanas que interpretó el año pasado sobre este mismo escenario.
El público barcelonés ha avalado su metamorfosis operística ovacionándolo en un concierto que suponía todo un reto. Diego Flórez, acompañado al piano por el maestro Vincenzo Scalera, ha demostrado su madurez vocal con nuevos colores que para nada oscurecen la brillantez y la dulzura que le son tan propias interpretando partituras de Mozart o Rossini.
Primera parte belcantista
Precisamente, el tenor peruano ha optado por empezar el partido en terreno propio, cantando diferentes piezas de estos dos compositores. Con su característica elegancia, tanto vocal como interpretativa, ha iniciado el recital con tres canciones de su compositor fetiche, Rossini, con las que ya ha logrado los primeros ‘bravos’ de la noche.
A continuación, y haciendo gala de una espontánea simpatia, ha satisfecho al público que esperaba oír su inigualable coloratura con la delicada ‘Ich baue ganz auf deine Stärke’ de Mozart. Y ha terminado la primera parte con una de las arias más difíciles del repertorio belcantista, ‘Ah, dov’è il cimento’ de la ópera ‘Semiramide’ de Rossini.
Segunda parte lírica y verista
Y con la voz ya totalmente alineada, Diego Flórez ha afrontado la parte más complicada de su actual repertorio y la más ovacionada por el público que ha llenado el Palau. Para empezar el desafío, ha interpretado tres canciones del compositor que definió el verismo italiano, Leoncavallo. Ya con la primera, ‘Aprile’, han vuelto a escucharse los ‘bravos’ y el cantante peruano ha suspirado antes de iniciar la última de ellas, ‘Mattinata’, cuya interpretación, que ha combinado potencia y suavidad, se ha llevado un sonoro aplauso.
Con el público en el bolsillo, el tenor peruano ha ofrecido otro de los momentos clave del concierto, interpretando dos arias de Puccini. Primero, ‘Avete torto... Firenze è come un albero fiorito’ de la obra ‘Gianni Schicchi’ y la célebre ‘Che gelida manina’ de ‘La bohème’, ópera que todavía no ha puesto en escena, demostrado una sentida delicadeza interpretativa.
Siguiendo los pasos franceses de Kraus
Además de sus coqueteos con el verismo y la ópera más lírica, Diego Flórez también está ampliando su repertorio francés, que tantos éxitos llevó a su admirado Alfredo Kraus con quien comparte, además, la cautela para escoger un repertorio adecuado e irlo ampliando a medida que evoluciona la voz, sin forzar.
Más allá de ‘La fille du régiment’ de Donizetti y de su espectacular aria de los nueve do de pecho, que el tenor peruano ejecuta con maestría, a finales del año pasado se estrenó con la ópera romántica ‘Werther’ de Massanet. En el Palau ha interpretado su aria más célebre ‘Pourquoi me réveiller’, con gran sensibilidad, lo que ha provocado un estallido de aplausos de los espectadores, muchos de los cuales han tenido un momento de recuerdo hacia el tenor canario, a pesar de la diferencia de timbre entre los dos cantantes.
Ya para cerrar el programa oficial, el intérprete peruano también ha demostrado que puede ser un tenor verdiano (de hecho, ya se ha estrenado con las óperas ‘Rigoletto’ y ‘Falstaff’). Junto a las musas que envuelven el escenario, ha cantado un aria de ‘I Lombardi’ y otra de ‘La traviata’, ópera con la que se estrenará el 2018.
Mini recital de despedida
Diego Flórez ha aprovechado el momento de los bises para sacar su habitual guitarra y ofrecer un mini recital improvisado de tres canciones del repertorio popular sudamericano, que borda, y con el que se siente extremadamente cómodo y con el que expresa abiertamente su dulzura.
El tenor ha recordado que era San Valentín con ‘Amanecí entre tus brazos’ y ha contrarestado la festividad de los enamorados con ‘Ódiame’ de Julio Jaramillo. El tenor ha puesto el punto y final al concierto a ritmo de tango con ‘José Antonio’ de Chabuca Granda.
Nuevas sensaciones
Además de tomar el testigo del ya mítico Alfredo Kraus, parece que Juan Diego Flórez también sigue los pasos del veterano Gregory Kunde, el único tenor actual capaz de interpretar el ‘Otello’ belcantista de Rossini y el lírico de Verdi en una misma temporada, cuyo paso por Barcelona esta misma semana con un recital en el Liceu, también dejó un gran sabor de boca al público catalán.
Aunque la grata sorpresa operística de los últimos tiempos parece ser este renovado Diego Flórez que tanto ha ofrecido y tanto promete aportar con esta nueva faceta. Eso sí, sin renunciar a lo que ya ha sido y todavía es, lo que significa también, seguir honrando a su querido Rossini y al bel canto.

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