El estudio de la Ronda Norte se inclina por conectar con la AS-II en Pando
Propone un nuevo enlace a continuación del túnel y las vías del tren como mejor salida para la futura circunvalación de la ciudad por el Naranco
En el análisis de alternativas para el acceso norte a Oviedo, que el Ministerio de Fomento acaba de remitir al resto de administraciones y organismos concernidos, todos los ojos se centran en el subtramo central, en el que debe de salvar la falda del Naranco. Es lo lógico, es el meollo de cómo unir la A-63 con la AS-II, la parte más compleja y delicada por lo que significa el monte para los ovetenses y por el impacto que una infraestructura así podría tener en la zona. El estudio concluye que el corredor, que llama exterior y que discurre al sur de Lillo, es el más viable, pese al impacto que tendría durante la fase de obras. Es el equivalente a apostar, otra vez, por el mismo trazado que define el PGOU desde 1999. Pero no todo sigue igual veinte años después. El estudio analiza tres posibles corredores para unir ese subtramo central con la AS-II y aquí no sigue lo bosquejado en el ordenamiento o lo dibujado por Fomento en tiempos de Álvarez-Cascos, que trazaba la salida de la circunvalación por la glorieta de Luis Oliver.
Esta última, define uno de los tres corredores estudiados para este tramo, pero la empresa de consultoría del transporte y movilidad TRN Taryet, autora del estudio, concluye que tiene un importante impacto en el medio físico y en el cultural y medio ambietal y además es el de mayor afección al modo territorial, entre otras cuestiones porque crearía una barrera de asfalto de más de 25 metros de ancho en el borde de una zona densamente poblada y separando para siempre Prados de la Fuente del Naranco. Por razones similares, la opción de prolongar la futura Ronda Norte, si alguna vez se hace, hasta el enlace de La Corredoria, como defendía Foro Asturias, es desaconsejada en el estudio. Es cierto que tiene un impacto territorial menor que salir a Luis Oliver, pero es la que presenta mayores afecciones al medio físico por las dificultades e inestabilidad de la lengua de tierra de Toleo al medio natural.
El corredor que recibe todos los aplausos es el restante, que dibuja una salida hacia la AS-II en las inmediaciones de Pando, para ser precisos con la construcción de un nuevo enlace «en un punto comprendido entre el túnel de Pando y el enlace de La Corredoria, en torno a la cota 201 metros del longitudinal de la autovía AS-II», a la altura del paso de esta sobre las vías del ferrocarril Oviedo-Gijón, en el punto kilométrico 0,480.
Sería la opción con menores afecciones al medio físico, territorial o natural, pero no es sencilla tampoco. Precisaría un túnel para salvar la loma homónima, de 271 metros de altitud, y, a tenor de la cota propuesta para el enlace, uno de ciertas dimensiones. Todo es un borrador. El documento solo dice por dónde es factible trazar la unión entre las dos vías, entre la A-63 y la AS-II. No hay proyecto ni nada que se le parezca, por lo que sería factible cualquier resultado tras la fase de consultas que abre el documento.
Por el sur
El estudio, además, concluye que el mejor corredor para la circunvalación es el que cruza la falda del monte Naranco al considerar que en este punto los perjuicios medioambientales, culturales y territoriales serían menores que en las otras cuatro opciones barajadas.
El informe señala que «la zona con capacidad de acogida para el desarrollo y encaje (de la infraestructura) es tan restringida que se puede considerar como un corredor único». De los subcorredores propone, para el tramo central, uno que discurre por la falda del monte Naranco, al sur del Centro Asturiano, y del conjunto prerrománico de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco. Una opción que vuelve a dibujar un túnel. La apuesta de Fomento y del PGOU desde hace ya casi dos décadas.
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