Alfredo Canteli: «Las fiestas de este año marcan una pauta a seguir»
El alcalde destacó el «éxito total» de las celebraciones organizadas en «muy poco tiempo porque no había nada hecho»
La clave más política del día grande de las fiestas, la protagonizó ayer el alcalde y su equipo de gobierno durante la recogida del bollo mateíno que repartió la Sociedad Ovetense de Festejos, ya independizada del Ayuntamiento, en la plaza de España.
El regidor llegó cerca de las dos de la tarde recién salido de la misa mayor oficiada por el arzobispo, Jesús Sanz Montes, en la Catedral. Aseguró sentirse «feliz» por unas fiestas «muy participativas y sin incidentes graves», valoró, a pesar de que el primer fin de semana mateíno se saldó con dos detenidos. Uno, por apuñalar a un portero en un pub de la calle Mon y otro, por lanzar una botella a un operario de la limpieza, en la plaza del Paraguas.
Con todo, el alcalde destacó que las fiestas de esta edición, las primeras que estrena como regidor municipal, «marcan una pauta a seguir para los próximos años». Canteli enumeró como éxitos mateínos, el cambio de ubicación de los grandes conciertos a la Losa en vez de en la plaza de la Catedral. Las casetas del Bombé y los chiringuitos «que están funcionando a un gran nivel», aseguró, a pesar de que sus responsables acusaron pérdidas de ventas por el traslado de los conciertos a la plaza de Los Ferroviarios.
No todo fue echarse flores. El alcalde reconoció que «hay que cambiar cosas y evolucionar» para añadir a renglón seguido que las fiestas fueron «un éxito total hecho en muy poco tiempo, porque el 15 de junio no había nada hecho», aseguró.
Relaciones con la iglesia
El alcalde llegó a la plaza de España varios minutos antes que el resto de su equipo de gobierno. Los ediles del PP y Ciudadanos llegaron en comitiva, en una protocolaria procesión, con la medalla de concejales al cuello y acompañados por la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo. Lo hicieron tras asistir a la misa en la Catedral oficiada por el arzobispo Jesús Sanz Montes. En este sentido, el alcalde destacó el haber recuperado «las relaciones» con la iglesia. «Esto que hacemos nosotros es lo que está dentro de la normalidad. Tenemos que llevarnos bien con todo el mundo y con la iglesia por supuesto. Lo normal es esto, no lo que se hacía antes», recalcó.
En este sentido anunció que el próximo mes retomará las negociaciones con el arzobispado para dar una solución al Martillo de Santa Ana. «Tenemos que resolver este eterno problema que tan feo está allí y que tanta necesidad tiene tanto para el Arzobispado como para nosotros».
El reparto del bollo también sirvió para que las educadoras despedidas de las Escuelas Infantiles repartieran pegatinas reivindicando su readmisión. Tres de las veintiún trabajadoras afectadas recordaron que ya han presentado «casi todas las demandas» y están a la espera de juicio. El próximo sábado 28 se manifestarán al mediodía en la plaza del Ayuntamiento. Un acto al que asistirá representación de todas las escuelas infantiles de Asturias.
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