Fomento señala la falda del Naranco como la mejor solución para la Ronda Norte
La zona sufriría un menor impacto ambiental, cultural y territorial durante la construcción del nuevo acceso | TRN Trayet presenta el estudio informativo previo con tres alternativas de trazado
Viene de largo, pero Fomento podría estar a punto de sacar del papel las líneas maestras del proyecto. El análisis de alternativas del acceso norte a Oviedo se inclina por la falda del monte Naranco para la construcción del enlace de la AS-63 con la AS-II al considerar que en este punto los perjuicios medioambientales, culturales y territoriales serían previsiblemente menores. Así lo anticipa el documento inicial del proyecto para consultas medioambientales que ha sacado a la luz del Ministerio de Fomento, el estudio informativo encargado a la empresa de consultoría del transporte y movilidad, TRN Taryet.
De ese modo, el texto, que por el momento no es más que un análisis de corredores previo a la ejecución del proyecto y a la toma de decisión sobre en cuál de ellos se trazará finalmente la infraestructura, observa que «la zona con capacidad de acogida para el desarrollo y encaje es tan restringida que se puede considerar como un corredor único». Uno en el que se diferencian tres subtramos fundamentales y dos zonas límite intermedias donde desarrollar después las alternativas viarias que pondrían cara finalmente al nuevo acceso norte de la ciudad.
La primera de las zonas límites engloba el área que se localiza en torno a Monte Alto y sus alrededores; la segunda, abarca el entorno de Prados de la Fuente y está constreñida por los barrios de La Cruz del Naranco al oeste, Ciudad Naranco al sur, Casares al norte y Villamejil al este. Dos puntos, la parte central de la actuación, que estarían conectados entre sí mediante el denominado 'Subcorredor Exterior', que discurre por la falda del monte Naranco, al sur del Centro Asturiano, y del conjunto prerrománico de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco. Una opción que vuelve a dibujar un túnel y resucita la apuesta original de Fomento de hace ya casi dos décadas.
Por eso, la asistencia técnica contratada propone varios trazados que pasarán a fase de alegaciones, de la que saldrá un proyecto para el acceso que unirá la AS-63 a la altura de Santa Mariana de Piedramuelle con la AS-II. De ellos, el citado 'Exterior' sería, según el documento, el menos perjudicado durante las labores de construcción en cuanto a aspectos «medioambientales», «culturales» y «territoriales». No así su apartado físico, pues prevén «un mayor impacto previsible» durante las actuaciones.
«Al no haber en esta fase preliminar del estudio unas alternativas definidas, no es posible valorar el efecto positivo de las medidas de diseño, protectoras y correctoras, que se aplicarán en todo caso en fases posteriores», concluyeron los redactores del estudio informativo. Y es que, en este punto, Fomento todavía no entra a valorar cuestiones como los costes de ejecución o la funcionalidad de la actuación dada la propia falta de unas alternativas de trazado. Eso vendrá después.
Así, la franja de terrenos expedita para el posible encaje de soluciones configura un único corredor que partiría de la autovía A-63 y de la carretera N-634 hacia los barrios del oeste y norte de la ciudad de Oviedo: San Claudio, Las Campas, La Florida, Vallobín, La Argañosa y Ciudad Naranco. Dicha franja de terreno se localiza entre el Monte Naranco y la trama urbana consolidada, y va a enlazar o finalizar en la autovía de AS-II.
La reserva del PGOU
En ese sentido, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente incorpora una reserva de terrenos para la denominada futura Ronda Norte de Oviedo, y los clasifica como Sistema General Viario.
Es decir, hasta que no se apruebe el proyecto definitivo de la infraestructura resultante, no se permitirá ningún tipo de edificación nueva o ampliación de las existentes en las parcelas situadas en la zona, que arranca desde la glorieta de Luis Oliver, en Pando, donde finaliza la Autovía AS-II, y discurre por el norte de la ciudad, atravesando primero la falda del Naranco mediante un túnel, y después en superficie al norte de La Florida, Las Campas y La Lloral hasta enlazar con la autovía A-63 al sureste de San Claudio.
Las obras las asumirá el Gobierno nacional después de que la Consejería de Infraestructuras y el Ministerio de Fomento firmasen el pasado marzo un convenio de actuación para mejorar la conectividad entre la red de carreteras del Estado y la red autonómica en la zona central de Asturias.
Fomento encargó a TRN Taryet, por 751.000 euros, el estudio y su tramitación. La empresa ya ha puesto sobre la mesa sus alternativas para mejorar los accesos y la movilidad en los barrios en la falda del Naranco, de Las Campas a Prados de la Fuente, con una solución que, aún sobre el papel, plantea posibles trazados entre la autovía A-63, la carretera N-634 y la AS-II sin grandes perjuicios para el núcleo cultural, medioambiental y territorial del monte. Ahora, los implicados deberán destapar sus cartas.
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