Uno más de menos...Los Vivítopes estamos de luto...un Crack.

Fallece el empresario Ceferino Trabadelo, «pionero de la carne roja en Asturias» El fundador de Trasacar, una de las figuras empresariales más importantes de la región desde el sector cárnico, muere a los 80 años A. A. / J. M. P. OVIEDO. Jueves, 24 febrero 2022, 01:08 A mediados de los años ochenta, Ceferino Trabadelo (Grandas de Salime, 1942) comenzaba a coquetear con la selección de las mejores carnes rojas procedentes de mataderos gallegos para comercializar en asadores vascos, navarros y madrileños de gran prestigio. En 1989, con la entrada de España en el mercado común europeo, fundaba Trasacar con la idea de seguir captando el mejor producto, esta vez también de proveedores holandeses y alemanes, para servirlo a la alta hostelería española. Ya en el 96, se estableció en el Polígono del Espíritu Santo, donde no paró de crecer hasta alcanzar cifras de facturación anual cercanas a los 30 millones de euros. Ayer, falleció por un cáncer de pulmón contra el que peleó durante los últimos quince meses. Tenía 80 años y a sus espaldas, uno de los periplos empresariales más importantes de la región. Entre piezas de ternera, Ceferino Trabadelo, en una imagen tomada en 2010. mario rojas Entre piezas de ternera, Ceferino Trabadelo, en una imagen tomada en 2010. mario rojas «Nuestro padre, por encima de todo y de lo profesional, era una persona generosa, humana y que sabía ganarse el cariño de la gente y amigos por todo el mundo, por eso era alguien tan querido», explicó ayer su hijo Tomás durante el velatorio celebrado en la sala número 10 del tanatorio Los Arenales. A su lado, su hermano Javier afirmaba con la cabeza. «Es un día muy triste, muchísimo, y tenemos sentimientos encontrados, porque hemos perdido a un padre del que estamos muy orgullosos, pero también nos gratifica saber lo mucho que lo apreciaba la gente», manifestó el segundo. Tanto, que ayer el teléfono no paraba de sonar. Una de esas llamadas, entre otras muchas, la del chef Arzak. Trabadelo, que estaba casado con Flory Vigil Peña, falleció a las nueve menos cinco de la mañana de ayer. El cáncer le había obligado a operarse -tiempo atrás ya había sufrido un infarto-, pero en todo momento, recordó su hijo Javier, «miró a la enfermedad de frente con valentía y estuvo arropado por su familia y amigos durante las últimas semanas. Fue un luchador desde que le detectaron el tumor, igual que lo fue en su vida y en su trayectoria profesional», manifestó. El empresario cárnico nació en Grandas de Salime un 14 de febrero, pero terminó en Galicia cuando, a los 14 años, se mudó a Lugo, donde tenía familia. Siempre estuvo muy ligado a su tierra. De hecho bromeaba diciendo que era «del más allá, de Grandas», aunque vivía en Oviedo desde hacía mucho tiempo. Sus amigos recuerdan que tenía una coletilla al hablar, y cuando explicaba algo preguntaba siempre «¿me entiendes?». No solo se dedicó a la carne, probó un tiempo el negocio de las tragaperras y fue un gran amigo del ya fallecido Marcelo Conrado -él mismo participó en la obra del anterior Casa Conrado-. La familia y amigos del fallecido, ayer, en Los Arenales. pablo lorenzana La familia y amigos del fallecido, ayer, en Los Arenales. pablo lorenzana «A la caza del mejor chuletón» Eufrasio Sánchez, crítico gastronómico y colaborador de 'Yantar', lo definió como un hombre «con carácter, muy buena gente y amigo de sus amigos, querido y generoso». Uno que nunca perdía la oportunidad de ir a la caza del «mejor chuletón del mundo», tal y como hasta había publicado la revista 'Forbes' en una ocasión. Pero no solo, además de un «pionero de la carne roja en Asturias», según aseguró el propietario de El Tizón y uno de sus grandes amigos, Daniel Gómez, «también lo fue del bacalao». Tanto, bromeó, «que mi padre lo llamaba 'comandante'» y es uno de los 'culpables' del «salado del bacalao al punto tan característico que tenemos desde toda la vida». Pero no solo, afirmó Gómez, «era un empresario de los que hay pocos, de los que crean empleo en Asturias y no se van por nada del mundo». Sus dos hijos se encargan desde hace años del negocio. Bien conocido también en la calle Gascona, para Alberto Rodríguez, de El Ferroviario, «la pérdida es enorme». «Ceferino era una de esas personas a las que merecía la pena conocer, un 'crack'. Y su producto, el mejor de España». El funeral se celebrará hoy, a la una y cuarto, en la basílica de San Juan el Real.