lunes, 14 de febrero de 2022
Interesante reflexión....
Una Universidad para Asturias
Luis Miguel Fernández Berandón
LUIS MIGUEL FERNÁNDEZ BERANDÓN
OPINIÓN
F. Sotomonte
14 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
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No quisiera estar en el pellejo de Ignacio Villaverde. El plan estratégico que el Rector ha presentado para la institución parece no haber gustado a nadie, al menos a nadie con asiento en los salones del pleno de los consistorios de Mieres, Oviedo y Gijón.
Las corporaciones municipales mierense y gijonesa han mostrado su malestar con la implantación del nuevo grado de deportes en Oviedo. El Ayuntamiento de la capital del Principado, con su alcalde a la cabeza, anuncia movilizaciones para frenar el traslado de la Escuela de Minas a las instalaciones universitarias de Mieres.
No entienda el lector que la intención de quien le escribe es trasladar crítica alguna a Villaverde y su equipo por esta especie de revuelta localista. Al contrario. Las explicaciones del Rector sobre la implantación de nuevas titulaciones y reorganización de campus se asientan, hasta el momento, en razones exclusivamente académicas. El actual equipo rectoral parece apostar por la autonomía de la institución y alejarse de confrontaciones localistas y políticas.
A nadie se le escapa que «Universidad de Oviedo» es el nombre que, en reconocimiento a ser en esta ciudad donde la institución académica fue fundada por el arzobispo Valdés Salas en 1608, tiene la que hoy en la práctica es «Universidad de Asturias».
Así es desde que la institución traspasó los límites del concejo de Oviedo, implantándose en los años setenta del pasado siglo XX en Gijón y a principios del actual siglo en Mieres.
Acertada o no, la deslocalización es una realidad imposible de ignorar en la gestión de la universidad y que elimina, o así debería de ser, toda prioridad de uno de los tres municipios universitarios sobre los dos restantes.
La implantación del Grado de Deportes, con demostrada demanda, es una buena noticia para Oviedo. Villaverde defiende la ubicación elegida afirmando que solo vinculando la nueva titulación a la Facultad de Formación del Profesorado es viable su implantación. La decisión ha indignado en Gijón y, sobre todo, en Mieres.
La capital de la cuenca minera del Caudal -donde el acuerdo entre las centrales sindicales mineras de UGT y CCOO y el Ejecutivo Central presidido por Aznar hizo posible que la villa contase con un campus junto al pozo Barredo con el fin de reactivar las comarcas mineras- ve como sus instalaciones universitarias se encuentran infrautilizadas. Tras dos décadas, la universidad no deja poso en un concejo deprimido.
Deportes suponía un balón de oxígeno y es justo reconocer que Mieres cuenta con inmejorables instalaciones deportivas, aunque es evidente que la titulación nada tiene que ver con la naturaleza de la Escuela Politécnica ubicada en el Campus de Barredo.
Los planes de los diferentes equipos rectorales, desde la puesta en marcha de las citadas instalaciones universitarias, no han sido acertados. Su situación actual lo constata.
La futura concentración de los estudios de Minas no resuelve el problema, el número de matriculaciones en estos estudios se reduce curso tras curso. No lo hará si la unión no es reforzada con la llegada de nuevos estudios como el Grado de Ingeniería en Energías Renovables y la continuidad de Geomática.
Por cierto, si la defensa de la permanencia de la Escuela de Minas en Oviedo se asienta en la presencia de los estudios en la ciudad desde hace 60 años, no está de más recordar que Mieres cuenta con estudios en la materia, impartidos en la Escuela de Capataces, desde hace 177 años
Ignacio Villaverde debe comprometerse con la Escuela Politécnica. Es imprescindible la implantación de nuevos estudios, relacionados entre sí, con el fin de dotar al Campus de una clara identidad en el campo de las ciencias de la tierra y nuevas energías. Parece que esta intención forma parte del polémico nuevo plan estratégico que el equipo rectoral debate estos días.
Si, como algunos confiamos, el Rector pretende reorganizar la Universidad de Oviedo y ampliar la oferta de estudios bajo criterios estrictamente académicos los tres citados municipios se beneficiarán. Es innegable que los gobiernos municipales de Mieres, Oviedo y Gijón tienen derecho a participar en el desarrollo de la institución que tienen el privilegio de albergar. Solo siendo ajenos a imposiciones y posiciones de supuesta prioridad, su aportación será productiva.
Archivado en: Universidad de Oviedo Oviedo Universidad Educación Asturias
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