domingo, 6 de febrero de 2022

En defensa de un Plan estratégico para Nuestra Universidad...

De la dispersión al equilibrio: el diseño de los campus de la Universidad en Oviedo Uno de los retos que tiene por delante la institución asturiana en los próximos años es articular la dispersión territorial de todo el entramado universitario de manera sostenible y eficiente E. G. BANDERA Decía esta semana el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, que el tiempo había acabado dando la razón a los cambios dados por la institución académica en el pasado, por traumáticos que hubieran parecido de primeras. Lo decía al presentar con su equipo la propuesta de los planes estratégicos que marcan el rumbo a las metas y los retos que la Universidad asturiana tiene por delante en los próximos años. La propuesta del equipo rectoral, como se dijo en la presentación, deja a un lado los «localismos» que han ido surgiendo desde que se supo básicamente que Deportes se queda en Oviedo, Minas se traslada a Mieres y Energías Renovables se plantea en este último campus. La propuesta tiene en cuenta dos factores fundamentales para la institución académica como son la viabilidad de las nuevas titulaciones -el coste medio por egresado de la Universidad de Oviedo son 56.000 euros- y poner solución a la actual falta de espacios que existe sobre todo todo en las facultades de Llamaquique-Centro en Oviedo. Una cuestión de espacios La Universidad de Oviedo tiene cinco campus distribuidos en tres ciudades y precisamente uno de los retos que tiene por delante en los próximos años es articular la dispersión territorial de todo el entramado universitario de manera sostenible y eficiente como pide la emergencia climática y sobre todo la factura de la luz. Ese es uno de los objetivos de la propuesta del plan de infraestructuras que, de ser ratificada en marzo como el resto de planes tras el actual periodo abierto a sugerencias de la comunidad universitaria, supondría poner en marcha actuaciones en el plazo 2020-2030 para que los campus de la Universidad de Oviedo sean «principalmente espacios bien articulados de gestión estratégica y con una personalidad propia que permita utilizar con criterio y máxima eficiencia sus recursos», recoge la propuesta del equipo rectoral que propone reordenar la dispersión y el desequilibrio en el uso de espacios de Oviedo en dos grandes campus al norte (Milán) y al sur (Cristo) de la ciudad dejando el espacio centro para los órganos de gobierno universitario. Campus de Oviedo: pierde Minas y gana Deportes y Criminología Esos dos grandes campus en Oviedo es el objetivo en ese horizonte de 2030, pero antes se necesitan resolver los problemas de espacio que tienen facultades del campus de Llamaquique-Centro como las de Ciencias y Formación del Profesorado y Educación. Problemas que se propone resolver con traslados entre facultades que no han sentado bien en el Ayuntamiento de Oviedo, cuyo alcalde, Alfredo Canteli, aseguraba en varias ocasiones de esta semana que hará todo lo que esté en su mano para que la Escuela de Minas, asentada en un edificio de más de 15.000 metros cuadrados que se quiere destinar a la Facultad de Ciencias, no sea trasladada al campus de Mieres. De los 27.000 metros cuadrados de los que dispone el campus de Llamaquique, Ciencias ocupa 7.618 metros cuadrados. Tiene una media de 62 estudiantes por aula y, si la propuesta sale ratificada, a partir de marzo se empezará a trabajar en la intervención que requiere el edificio de Minas, que con sus 140 estudiantes tiene una media de 8 por aula. En los últimos cinco cursos académicos roza una media de 20 estudiantes de nuevo ingreso. Esta reubicación de Ciencias en Minas, que se trasladaría al campus de Mieres -en el que el edificio científico técnico tiene una superficie de 57.400 metros cuadrados-, permitiría a su vez mejorar las condiciones para el alumnado de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, que ahora dispone de unos 9.000 metros cuadrados en dos espacios con una ocupación media por aula de 75 estudiantes. Formación del Profesorado, facultad a la que se adscribe el deseado grado de Deportes por ser la única opción económicamente viable para las cuentas de la Universidad, podría entonces ganar espacios en el edificio de Ciencias. También se irán contemplando actuaciones para consolidar el Cristo, trasladando en un futuro la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud al HUCA y la Escuela de Ingeniería Informática, con 132 estudiantes por aula, a este campus. Estas son las razones por las que Deportes se queda en Oviedo y Minas se va a Mieres E. G. BANDERA Quienes han puesto el grito en el cielo por el traslado de Minas a Mieres no le han dado tanta importancia a que en Oviedo se vayan a implantar Deportes, con una propuesta de 60 plazas con la previsión de que se cubran en su totalidad como ocurre en la Facultad de Formación del Profesorado y su elevada matrícula, y Criminología, que estará adscrito a Derecho y como en otras universidades se ofertará con doble titulación. El plazo mínimo para implantar una nueva titulación universitaria es de dos años. Campus de Mieres: Minas y Energías Renovables Mientras en Oviedo no se cuestiona que Criminología o Deportes se ubique en la ciudad, en el Ayuntamiento de Mieres sí se hace con este último grado que quieren para el suyo. En el campus de Mieres, además de la Escuela de Minas, también se plantea que se implante un nuevo grado de Ingeniería en Energías Renovables, del que se estudian posibles solapamientos con otras titulaciones. Es un grado que fue propuesto por la Escuela de Minas de Oviedo y para el que se propone como ubicación el nuevo centro que resultaría de fusionar Minas con la Escuela Politécnica de Mieres. Un campus que se plantea especializar en la ingeniería de la tierra y los recursos naturales. El plan de infraestructuras, como se remarca en los documentos, se ha coordinado con las propuestas de las bases para una planificación estratégica de la oferta formativa de la Universidad de Oviedo. Estudios más innovadores «La oferta de la Universidad de Oviedo es muy variada, de calidad y con presencia relevante en todas las ramas de conocimiento. La incorporación de estas novedades en los títulos vigentes reforzará y actualizará la oferta haciéndola más atractiva y ajustada a las demandas y necesidades tanto del alumnado como de la sociedad», dice el vicerrector de Gestión Académica, José Miguel Arias, que explica que las propuestas de las tres titulaciones de grado se encuentran en fases de desarrollo diferentes y aún no han terminado «los trabajos de definición detallada y análisis previos a la toma final de decisiones por los órganos de gobierno de la Universidad». En cuanto al análisis del conjunto de la oferta formativa que se incluye en el plan estratégico de titulaciones presentado esta semana, por el que se propone por ejemplo suprimir Ingeniería Geomática de la oferta del campus de Mieres por tener una baja mátrícula -menos de 10 en el último curso-, dice que es un proceso continuo al variar los datos de un curso a otro. «Este carácter dinámico se observa mejor el caso de los másteres», añade. Solo el 30% de los másteres tienen cifras de nueva matrícula por encima de 20 estudiantes. Arias explica que el próximo curso será el primero en el que se permitirá -debido al RD822/2021- la matrícula condicionada en un máster sin haber aprobado aún el TFG y un «reducidísimo» número de créditos (9). «Esta medida posiblemente tendrá un efecto positivo en el número de estudiantes matriculados en muchos de los másteres que actualmente tienen baja matrícula», confía. El documento del plan de titulaciones, como explica el vicerrector de Gestión Académica, José Miguel Arias, recoge las novedades que, según el real decreto 822/2021 publicado en septiembre de 2021, regulan las innovaciones que las universidades «estamos poniendo en marcha en el diseño de la oferta formativa», en referencia a tres programas. Las Programaciones Conjuntas de Estudios Oficiales (PCEO), una organización de las enseñanzas que permite cursar y obtener dos títulos de forma simultánea; las menciones duales, proyectos formativos que se desarrollan de forma complementaria entre la universidad y una entidad colaboradora (empresa, organización social, administración…), y los programas de grado con itinerario abierto. Arias señala que las dos primeras, las dobles titulaciones y la mención dual, se recogen de forma explícita en el plan de titulaciones. Al igual que los programas académicos con recorridos sucesivos en el ámbito de la Ingeniería que vinculan un título de Grado y un título de Máster Universitario. Campus de Gijón: el potencial de la mención dual La mención dual se implantará en el Grado de Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, en donde al equipo de gobierno del Ayuntamiento no le ha sentado tan mal como en Mieres que Deportes se implante en Oviedo a pesar del enfado en partidos de la oposición. La alcaldesa de Gijón, Ana González, valoraba precisamente el potencial de la mención dual. «Las empresas están demandando graduados que tengan niveles muy altos en competencias transversales o soft skills. El desarrollo de este tipo de competencias se favorece con el contacto con el trabajo real en entornos reales. La mención dual en el Grado en Ingeniería Mecánica proporcionará al estudiantado una formación integral en todos los contenidos y competencias específicas y transversales de la titulación y, en consecuencia, tendrá un impacto muy positivo sobre su empleabilidad», explica Arias. El vicerrector de Gestión Académica recuerda además que la Politécnica de Gijón dispone del profesorado, los recursos y las relaciones con empresas del entorno «necesarios» para garantizar el éxito de una experiencia «tan novedosa» como esta. «Se trata de comenzar aquí una experiencia piloto que podrá extenderse a otras titulaciones del centro en los próximos cursos. Esto reforzará la situación de la Escuela Politécnica de Ingeniería en la vanguardia de la formación de ingenieros e ingenieras», asegura. En el caso de los recorridos sucesivos, Arias explica que supondrán una mejor visualización de la formación ofrecida al permitir la identificación de los estudios. «Facilitarán el paso natural desde un grado a un máster entre los que existe una fuerte vinculación en cuanto al ámbito formativo y de especialización», indica.

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