sábado, 1 de julio de 2023

Para regular el " Desbordmiento "...ECOTASA...yá !!!

La masificación turística de Asturias: la amenaza que puede matar a la gallina de los huevos de oro El turismo de calidad por el que la comunidad apostó desde los años 80 puede ser desbordado por una llegada masiva de turistas con la que nadie contaba. Por Ismael Juárez Pérez 1 julio 2023 Campaña del Principado. Recomendados Por unas pensiones dignas en el sector de la abogacía 1 julio 2023 Galería: Bueño, la magia del jazz entre hórreos 1 julio 2023 La masificación turística de Asturias: la amenaza que puede matar a la gallina de los huevos de oro 1 julio 2023 “Esta es una historia de África escrita por un africano” 1 julio 2023 Ismael Juárez Pérez Ismael Juárez Pérez Graduado en Periodismo. Ha escrito en La Voz de Avilés, Atlántica XXII, El Norte de Castilla y El Salto. Fue coeditor y redactor en la revista de cortometrajes Cortosfera. El turismo en Asturias está cambiando. Plantea nuevos retos. Desde el final del confinamiento por el Covid-19 en 2020, los números alcanzan records históricos cada año. “Existe un peligro claro de masificación”, afirma Juan Sevilla, profesor del Departamento de Geografía de la Facultad de Turismo en Oviedo, opinión que comparten otras personas vinculadas al sector turístico de la región. Según el INE en el año 2022 Asturias tuvo 2,4 millones de visitantes que generaron más de 6 millones de estancias. Estos números supusieron un incremento del 2,4% y del 6%, respectivamente, con respecto al año anterior a la pandemia, 2019, donde también se habían registrado máximos históricos antes del parón que supuso la emergencia sanitaria. Hay otro dato importante a tener en cuenta. En 2022 fueron 455.877 los viajeros extranjeros que visitaron Asturias, generando 984.887 estancias. El aumento con respecto a las cifras de 2019 son del 10,1% y del 14,2%, respectivamente. Nunca antes había habido un número tan alto de turistas de otros países visitando Asturias, situándose en casi el 19% del total del turismo en el Principado. En el año en curso las cifras parecen ir en idéntico camino. Un estudio desvelado por Rentalia hace tres semanas mostraba que las reservas de viviendas turísticas en zonas de costa en Asturias para agosto estaban ya en el 74%. Eso en el cómputo global de la costa de Asturias porque el procentaje es superior en zonas más concretas, como Llanes, donde el problema de la masificación se sufre desde hace años. Sin embargo, este modelo de turismo amenaza con extenderse a otros lugares de Asturias ante el crecimiento de visitantes que están anunciando las tendencias para los próximos años. Fuente: Google, Principado de Asturias. El precio de las viviendas De acuerdo con la Estrategia de Turismo 2020-2023 del Principado, uno de los objetivos que se ha marcado el Principado es avanzar en la desestacionalización y en la internacionalización del turismo para convertir el turismo en un motor económico estable de la comunidad autónoma. Desde que se realizó este documento han cambiado muchas cosas. El fin de la pandemia ha supuesto un punto de inflexión que ha afectado a todos los segmentos relacionados con el turismo. Ángeles Hevia, de la Inmobiliaria Cuarta Avenida en Oviedo, afirma que el cambio ha sido “brutal”. Con una experiencia de varias décadas en el sector, Hevia dice que ha habido mucha gente de fuera de la región que “ha comprado casas para pasar las vacaciones”. “En alquiler hay muy poca oferta y muchísima demanda. Se alquila todo”, explica antes de añadir que la pandemia también llevó a muchas personas a comprar casas para “venir a vivir a Asturias, por ejemplo gente de Madrid”. Según ella, “el gran boom” se produjo hasta principios de 2022, “ahora está más estable.” Cree que el clima está influyendo, “porque el clima en Asturias está cambiando mucho y hay muchos europeos que vienen aquí por la meteorología.” Tienda de souvenirs en el Oviedo Antiguo. Foto: Alisa Guerrero. Ante el aumento de los precios Hevia considera que “no es que subieran los precios, es que se había devaluado muchísimo. La gente que compró entre 2000 y 2009, luego, para vender, tenían que perder un treinta por ciento o más. Todo eso se fue recuperando, pero a partir de la pandemia se empezó a vender todo y ahora hay un equilibrio entre oferta y demanda, al menos con los chalés de entre 300.000 y 500.000 euros. Por debajo de ese precio no hay equilibrio, hay más demanda que oferta.” Hevia se refiere a las ventas. Algo que también ocurre con el alquiler: “En alquiler hay muy poca oferta y muchísima demanda.” “Hay un incremento de viviendas vacacionales. Eso es una competencia que tendría que tener los mismos requisitos que tienen otras categorías de uso turístico. No la tienen, las exigencias no son las mismas, eso les favorece y eso es una competencia desleal” Se detiene un momento para explicar lo que considera un problema para la gente joven de Asturias. “En la cuenca hay un perfil de comprador extranjero que está comprando pisos económicos, por debajo de los 50.000 euros, que viene y lo paga sin pedir hipoteca. Esto no va bien para la gente joven. El problema es que los bancos, como no tengas una base de ahorros importante, no te dan hipoteca, por eso, al final, este tipo de viviendas económicas lo compra más este perfil de comprador extranjero que viene con dinero.” Magdalena Álvarez, presidenta de la Asociación de Ecoturismo, incide en que “hay un incremento de viviendas vacacionales. Eso es una competencia que tendría que tener los mismos requisitos que tienen otras categorías de uso turístico. No la tienen, las exigencias no son las mismas, eso les favorece y eso es una competencia desleal” Masificación turística La masificación del turismo es evidente en la zona de Llanes, pero ¿el incremento en el resto de Asturias puede indicar un cambio de paradigma en el modelo de turismo conocido hasta ahora? Juan Sevilla afirma que “no es tanto un cambio de paradigma como un ajuste del modelo ya existente, con desafíos importantes, debido al éxito creciente de los recursos y productos turísticos de la región, cada vez más variados, conocidos y apreciados, que se disfrutan hoy a través de modalidades y prácticas turísticas conectadas con las tendencias actuales” Al mismo tiempo cree que “no estamos lejos de la masificación turística, de hecho, ya ocurre en algunos lugares”. Por ello cree que “es esencial evitar el deterioro del paisaje debido a la presión urbanística y la introducción de edificación e infraestructuras inadecuadas por estilo, materiales, volumen, densidad o ubicación.” Cimavilla, Gijón. FOTO: David Aguilar Sánchez Magdalena Álvarez cree que las zonas ya masificadas “no pueden ser el ejemplo para otros sitios de Asturias donde está creciendo el turismo, pero aún no ha llegado la masificación.” Para esta empresaria “hay que tener unos criterios con los que trabajar para el futuro. El occidente ahora mismo está muy lejos de la masificación, pero si no se aplican criterios de sostenibilidad en todos los segmentos del turismo, podría llegar con el tiempo.” Es algo en lo que coincide el profesor Juan Sevilla: “El riesgo aumenta, además, si la idea de ‘refugio climático’ se extiende. Es interesante resultar muy atractivos como destino, pero hay que elaborar una planificación turística eficiente, coordinarla con otras planificaciones sectoriales y, muy importante, que estas sean consecuentes con la planificación territorial integral a escala regional y comarcal”. Para Sevilla “los riesgos son ya evidentes por lo que hay que evitar la masificación porque si no, el bienestar sensorial que proporciona Asturias y la vivencia de sus lugares no serán satisfactorios.” Lago Ercina. Foto: Iberian Escapes. En un estudio elaborado por el Principado entre 2019 y 2022 para analizar la marca Asturias la naturaleza se sitúa como el primer producto turístico que buscan los visitantes de la región, por encima de la cultura y de la gastronomía. No obstante, el estudio destaca, sin llegar a analizar el dato, que el índice de satisfacción del producto “naturaleza” bajó en 2022 con respecto a 2019. En cualquier caso, Asturias es la única comunidad autónoma de la cornisa cantábrica donde la naturaleza está en lo alto de la tabla del ranking en cuanto a lo que buscan los viajeros cuando viajan a estas regiones del norte de España. Fuente: Principado de Asturias. Magdalena Álvarez advierte: “En el occidente asturiano cada vez hay más gente con un perfil que busca entornos no masificados, que quiere estar en contacto con la naturaleza, donde el turismo haga un uso racional de los recursos naturales y de los entornos rurales. Si no se regula en esa dirección, se podría acabar con la gallina de los huevos de oro.” Tiene claro que “un destino masificado es un recurso limitado en el tiempo, se acaba agotando, si no se tiene claro esto podríamos encontrarnos con un futuro negativo y desalentador.” La Ecotasa como herramienta “No se muy bien lo que supone la Ecotasa, pero no estaría de acuerdo con ella”, afirma Álvarez desde su negocio en el occidente asturiano. “Lo que se necesita es hacer una planificación racional y responsable de todo lo que se ofrece al cliente para evitar ese impacto negativo en los entornos.” Diego Ruiz de la Peña, portavoz de Podemos en Llanes piensa que la Ecotasa puede ser una heramienta útil en aquellos lugares donde ya hay masificación. “La masificación crea toda una serie de costes debido a las aglomeraciones en la zona de la costa, la falta de aparcamientos, además de los problemas de vivienda y seguridad”, de esta forma, para Ruiz de la Peña “la ecotasa serviría para sufragar todos esos costes de los servicios públicos.” Afirma que Llanes tiene “trece mil y pico habitantes, pero en temporada alta llega a los 100.000”. Por eso cree que podría ser una “herramienta estacional que solo se aplicara durante algunos meses al año, algo que no tendría ningún coste para los negocios, es algo que pagarían los visitantes, y en el caso de Llanes se podría llegar a recaudar alrededor de 800.000 euros.” IU ha sido uno de los grupos más beligerantes en defensa de la implantación de este impuesto al turismo, que se aplicaría de manera proporcional al establecimiento. Es decir, no se pagaría lo mismo por pernoctar en un camping o en un cinco estrellas. Desde la coalición, que en estos momentos negocia su entrada en el Gobierno, estiman que se podrían recaudar 10 millones de euros. Proponen reinvertirlos en la creación de empleo en el medio rural. El PSOE por ahora no quiere hablar de crear este nuevo impuesto. “La misión de la Ecotasa es ayudar a afrontar los desequilibrios y los gastos que se crean en los servicios públicos debido a la masificación.” La Ecotasa es un impuesto que está extendido en otros países europeos. En España solo se aplica en Valencia, Cataluña y Baleares. Las únicas capitales europeas que no aplican la Ecotasa son Madrid, Londres y Dublín. En Europa cada ciudad aplica un modelo distinto. Berlín o Viena, por ejemplo, cobran un porcentaje de la pernoctación. Otros lugares, como en París, establecen un rango de dinero a pagar por noche. “La misión de la Ecotasa”, concluye Ruiz de la Peña, “ es ayudar a afrontar los desequilibrios y los gastos que se crean en los servicios públicos debido a la masificación.” Juan Sevilla opina que “este asunto exige un estudio interdisciplinar profundo”. Cree que “la ecotasa es una opción, pero la regulación puede establecerse a través de mecanismos muy variados.” En cualquier caso, sin descartarlo, apuesta “por un modelo propio”. Afirma que “la imagen turística de Asturias es muy particular, pese a compartir algunas características con otras regiones”, como Galicia. Para él es necesario tener “mucho cuidado a la hora de planificar y gestionar.” En su opinión, “Asturias está aún a tiempo de cuidar su turismo y encontrar un modelo en el que sean prioritarias la calidad de la experiencia, una diversificación inteligente de la oferta, una redistribución bien estudiada de los flujos, y sensibilidad por parte de agentes turísticos y visitantes, que deben entender, interpretar y preservar los valores y las cualidades de lo que se visita.”

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