A los Vivítopes...Vesevius en apertura...* No olviden Salvatore *

La nueva pizzería de Oviedo que parece un auténtico restaurante de alta cocina Esther Rodríguez Esther Rodríguez REDACCIÓN LA VOZ DE OVIEDO En la nueva pizzería de Oviedo podrás hacer un viaje gastronómico a Nápoles En la nueva pizzería de Oviedo podrás hacer un viaje gastronómico a Nápoles Los italianos Angela Stanco y Gabriele Nunzio De Falco son los responsables de este recién inaugurado establecimiento que no para de ganar adeptos en la ciudad. La pareja ofrece una auténtica experiencia gastronómica que te permite viajar a Nápoles sin ni siquiera salir de la capital asturiana ni tampoco tener que desembolsar una gran cantidad de dinero 28 nov 2024 . Actualizado a las 10:24 h. Comentar · 0 Gabriele Nunzio De Falco y Angela Stanco quisieron viajar al norte de España para comprobar si era tan maravilloso como solían escuchar decir a su gente. Hicieron las maletas y pusieron rumbo a Aragón. Después visitaron el País Vasco y Cantabria, hasta que llegaron a Asturias y se enamoraron de la tierrina. Se les parecía tanto a su región natal, Campania, que sin dudarlo ni un instante esta pareja de italianos decidió asentarse en nuestra comunidad. Eligieron la ciudad de Oviedo para comenzar a escribir aquí un nuevo capítulo de sus vidas. Y no solo eso, sino que además acaban de materializar uno de sus sueños: poseer una pizzería con la apariencia y el estilo de un restaurante de alta cocina. «Ha sido todo pura casualidad», asegura Gabriele, que no cabe todavía de sí de gozo. No es de extrañar que este italiano aún no asimile la realidad. De la noche a la mañana, o mejor dicho en un abrir y cerrar de ojos, se fue a vivir a más de 2.000 kilómetros de la localidad que lo vio crecer. Tuvo que enfrentarse a una mudanza y adaptarse a una nueva cultura, con todo lo que ello conlleva. Además, no lleva ni dos años aquí y ya ha puesto en marcha, junto con su pareja, el negocio con el que siempre han soñado. «Cada vez que íbamos a un restaurante dibujábamos en servilletas cómo sería el nuestro, que es tal y como este», confiesa Angela. Se trata, en resumidas cuentas, de un local que te permite viajar a Nápoles sin ni siquiera tener que salir de Oviedo. La pareja formada por los italianos Angela Stanco y Gabriele Nunzio de Falco es la propietaria del nuevo restaurante de Oviedo, Don Vesevius La pareja formada por los italianos Angela Stanco y Gabriele Nunzio de Falco es la propietaria del nuevo restaurante de Oviedo, Don Vesevius Este nuevo restaurante con el que la pareja aumenta así la oferta hostelera de la ciudad lleva por nombre Don Vesevius, en honor a la montaña de fuego situada frente a la bahía de Nápoles. «Se trata de una variante latina. Antiguamente para referirse al volcán se usaba la palabra “Vesuvius" o "Vesevius”», explica Gabriele, antes de señalar que pusieron delante «don» para darle cierto toque de prestigio al local. Históricamente, este vocablo se empleaba como una muestra de respeto hacia personas de estatus elevado o con determinada autoridad. El nombre no puede además ir más acorde con el ambiente que se respira en este nuevo establecimiento de la calle Rosal de Oviedo. Con una cocina completamente a la vista en la que llama poderosamente la atención el imponente horno de piedra con forma de volcán, el local simula ser una de las estancias principales de una casa señorial de principios del siglo pasado. Las sillas están tapizadas en terciopelo y las mesas son de efecto mármol. La chimenea y pequeñas lámparas aportan una atmósfera cálida y lujosa a este espacio en el que el color dorado de los objetos decorativos se abre paso entre el intenso azul marino de las paredes. El horno de piedra de la pizzería ovetense tiene forma de volcán El horno de piedra de la pizzería ovetense tiene forma de volcán «Nos llevó mucho trabajo poner todo a punto. Reformamos el local entero», confiesa Angela, quien se encarga personalmente de supervisar y coordinar todos los aspectos relacionados con el servicio del comedor para que así los clientes se sientan «como en casa». «Ese es nuestro objetivo», dice la italiana que no solo gestiona la sala para que todo funcione correctamente sino que también asesora a los clientes sobre qué beber. Al ser sumiller de primer nivel con sus sugerencias contribuye a que la comida y la bebida sean una combinación perfecta. «Contamos con una amplia carta de vinos del sur de Italia. Aunque en verdad es más conocido el del norte, el del sur también es de mucha calidad», dice la experta en este tipo de bebida alcohólica que se hace a partir del zumo de uvas. En la oferta, por el momento, no figuran los famosos vinos tintos de Rioja y Ribera del Duero ni los frescos y afrutados blancos de Albariño. Y mucho menos los dulces y generosos vinos de Jerez. «Tengo mayor conocimiento del vino italiano por eso, para poder servir vino español, tengo primero que estudiarlo», confiesa la italiana que cuenta con más de 20 años de experiencia en sala. Imagen de archivo de una copa de vino. Imagen de archivo de una copa de vino. MONICA IRAGO Mientras que Angela atiende con su mejor sonrisa y su buen saber hacer a los comensales, Gabriele está con las manos en la masa. Y nunca mejor dicho. El italiano es quien se encarga de reinterpretar «en clave gourmet» las elaboraciones más típicas de la gastronomía napolitana. «Manteniendo y respetando la tradición», haciendo además uso de «los mismos ingredientes» y sirviéndose de técnicas de la alta cocina, el joven chef elabora pizzas que son una auténtica delicia para el paladar. Todo ello con el objetivo además de poner esta popular receta al nivel que «se merece». «Para nosotros cada pizza es un plato completo. Como se puede comer una pasta se puede comer una pizza», dice Angela. «También como se puede comer un chuletón o un pescado elaborado se puede comer una pizza porque la pizza merece respeto como plato», manifiesta Gabriele, quien es especialista en preparar esta receta universal. Lleva años cocinando esta elaboración que traspasa fronteras y, por si fuera poco, su experiencia entre los fogones es de lo más admirable. Se ha formado en restaurantes de alta cocina, ha llegado incluso a trabajar en la cocina de un hotel con cinco estrellas. Donna Sofia es una de las pizzas que conforman la carta de Don Vesevius Donna Sofia es una de las pizzas que conforman la carta de Don Vesevius La pizza napolitana se caracteriza por tener una masa tierna y delgada pero con bordes altos. Es por ello que para preparar la tradicional receta el chef mezcla harina de trigo cien por cien italiano, agua y sal, formando una bola que deja reposar durante 48 horas. «Hago primero un prefermento y al día siguiente le hago otro porque eso es lo que le da más aroma y sabor a la pizza», confiesa. Así permite también que la pizza no caiga pesada al estómago ya que al seguir esta receta es más fácil digerir este plato típico italiano. Sirviéndose de ingredientes importados de su país natal como puede ser la mozzarella de búfala, el prosciutto o el fior di latte, Gabriele amasa, condimenta y hornea una amplia variedad de pizzas de la «más alta» calidad. Desde la Donna Sofia, caracterizada por tener el borde relleno de requesón y llevar pesto de albahaca casero, hasta la Totonno e la Contessa, cuyo ingrediente principal es el bonito del norte. Pizza Totonno e la Contessa de Don Vesevius Pizza Totonno e la Contessa de Don Vesevius El cocinero italiano emulsiona además tomate para conseguir una deliciosa salsa que constituye la base de su propia versión de la conocida pizza Diavola. Para conseguir que su receta sea estimulante para el paladar, el chef utiliza chorizo picante de León y salami calabrese. «Calabria es una región del sur de Italia que es muy famosa por el picante», precisa Angela, dejando caer así la intensidad del sabor. No falta tampoco la pizza carbonara en la amplia oferta. Eso sí, a diferencia de la creencia popular, prescinde de nata y cebolla. «Sí que lleva guanciale, yema de huevo, pecorino romano y pimienta negra», apunta el italiano, quien trata en la medida de lo posible de dar rienda suelta a su imaginación y demostrar todo su talento con cada plato. Ha ideado además una nueva pizza, la Miseria e Nobiltá, que combina la mortadella bologna I.G.P. con la fior di latte y la trufa negra fresca de otoño. La comida típica callejera de Nápoles como plato único Para que los clientes hagan boca y puedan saciar un poco el apetito, en Don Vesevius preparan y sirven dos entrantes: burrata y albóndigas de carne mixta. También cocinan aquellas frituras que van dentro de un cucurucho de papel y que los italianos están acostumbrados a comer mientras exploran la ciudad de Nápoles. Una especie de patata rellena, la versión mini de una tortilla o bolas de arroz en cuyo interior se esconde queso conforman la oferta. «Nos encanta la idea de servir como plato la comida que la gente en Nápoles va comiendo por la calle», asegura Gabriele Para darle el toque dulce a la experiencia gastronómica, Angela se encarga personalmente de elaborar cada uno de los platos de postre. Con mucho mimo y cariño, la italiana enrolla y fríe masa para después rellenarla con ricotta dulce, pistachos y chocolate. Sirviéndose también de la masa que su pareja utiliza para hacer pizza, cocina la delicia culinaria de la tradición italiana: angioletti fritti, además de preparar tartas con crema pastelera y amarena fabbri. Los únicos restaurantes de Asturias que forman parte de la cantera para ser futuras estrellas Michelin Esther Rodríguez Al no ser una pizzería al uso sino que te permite descubrir y disfrutar de la auténtica cocina de Nápoles como si estuvieses en un restaurante de alta cocina pero «con precios contenidos», desde que abrió el pasado sábado, 9 de noviembre, Don Vesevius no para de recibir clientes. El goteo de comensales es constante en este nuevo local de Oviedo, del que la mayoría marchan «encantados». «A la gente le está gustando mucho. Les genera mucha curiosidad porque piensan que es una cosa rápida pero después cuando llega la pizza y empieza a comer ya se relajan», apunta con gran satisfacción Angela. «Para nosotros es todo un orgullo», apostilla Gabriele. Y no es para menos, ya que el hecho de tener buena acogida les da el impulso necesario para seguir adelante. Además gracias a atreverse y a abrir las puertas de un nuevo restaurante en la ciudad no solo aumentan la oferta gastronómica de Oviedo sino que además ayudan a recuperar la vida que un día tuvo la calle Rosal.