El " Buen rollo " chirría por todos lados....

El Comercio - Últimas noticias y actualidad en Asturias El Partido Popular e Izquierda Unida-Convocatoria por Oviedo escenificaron ayer en el Pleno municipal la sintonía entre ambas fuerzas políticas a pesar de sus «diferencias abismales» en el tablero ideológico, como reconoció el concejal de Planeamiento y Gestión Urbanística, Nacho Cuesta. A partir de ahora, advirtió al inicio de la sesión el portavoz de la coalición, Gaspar Llamazares, «el enfoque, es el enfoque de acuerdos». Y con esta intención, de la que recelan el PSOE y Vox, ratificaron el pacto alcanzado entre ambos en materia de vivienda, política social, medioambiente y para la revisión del modelo festivo, antesala de un posible apoyo a los presupuestos de 2025. El PP incluso respaldó –aunque el propio Cuesta reconoció que «no me encuentro cómodo defendiendo la iniciativa»–, la proposición de IU para exigir al Principado la actuación inmediata para acabar con la «inseguridad» y el «expolio» en los terrenos del antiguo HUCA. Ese 'buen rollo' incluso se evidenció con una imagen. Tras cargar contra IU por su rechazo a pedir la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez, el primer teniente de alcalde, Mario Arias, se levantó y antes de salir durante unos instantes del Salón de Plenos se acercó hasta el otro extremo de la bancada para estrechar la mano de Alejandro Suárez. Quería quitar hierro al asunto. El pacto entre el PP e IU era el tema estrella del día y Cuesta se encargó de defenderlo. También de lanzar un dardo al portavoz socialista, Carlos Fernández Llaneza, al tildar a Llamazares de «líder de la oposición». Destacó esas diferencias políticas entre ambas formaciones, pero abogó por «alcanzar acuerdos a medio y largo plazo». Llamazares, por su parte, destacó que el pacto tiene que ver con oponerse a «la polarización, la crispación y el ensañamiento político». «Queremos que Oviedo mejore», afirmó. El PSOE considera que el acuerdo «ampara el despilfarro» y Vox lamenta que el PP «se eche en brazos de los comunistas» Fernández Llaneza defendió su voto contrario al pacto porque «este acuerdo, que no es más que amparar el despilfarro y la política errática del PP», mientras que Sonsoles Peralta, portavoz de Vox, aseguró que el pacto «no es más que vergüenza, traición y echarse en brazos de los comunistas». Suscríbete a El Comercio+. Descubre todo lo que trae el otoño: mantente informado con las últimas noticias, los momentos destacados y el análisis clave para vivir esta temporada con todo el conocimiento a tu alcance. + información 3 mes por solo 5€ 1 año por 89,50€ No fue el único asunto acordado entre ambos, aunque Cuesta pareció ayer sentirse entre la espada y la pared al someter a debate y votación la propuesta sobre El Cristo: «A pesar de que fui yo quien instó a defenderla», afirmó. Y no se sentía a gusto, explicó, porque «cualquier negociación precisa para llegar a buen puerto un buen clima de confianza y lealtad, que es lo contrario cuando se lleva al debate plenario o se plantea en términos de exigencia». Es decir, que teme dañar sus relaciones con el Principado para sacar adelante la reordenación de El Cristo, con quienes han creado una comisión bilateral. En cualquier caso, su grupo votó a favor de la iniciativa para instar al Gobierno regional a adoptar medidas urgentes a la espera de ejecutar las demoliciones. El PSOE y Vox se abstuvieron. «En los últimos meses se ha convertido en una zona cero de Oviedo, donde prima el expolio y la sensación de los vecinos de no ser escuchados», argumentó Llamazares. Por tanto, abogó por terminar con esa sensación de «inseguridad e inquietud», y por «esos edificios totalmente desmantelados». Esta, añadió, es «una de las grandes heridas urbaniísticas» del municipio –entre ellas, Almacenes Industriales y Rayo-Mercadín– «que corren el riesgo de infectarse y ponen en peligro el futuro de Oviedo». Cuesta constató que «los terrenos han sufrido un intento proceso de degradación a lo largo de este año», pero admitió que «ya se están dando pasos», como el proceso de adscripción de Silicosis, Consultas Externas y Maternidad –de la Tesorería General de la Seguridad Social– a la Universidad, que ya tiene el plan de usos para trasladar facultades «bastante definido». Otro es la demolición de los edificios irrecuperables por parte del Principado, que tendrá lugar a lo largo del próximo año. En cualquier caso, recordó que al tratarse de propiedades privadas, «el Ayuntamiento no tiene competencias» para garantizar la seguridad. El PSOE, perplejo El PSOE secundó que «la situación de los terrenos del antiguo HUCA es insostenible», pero mostró su «perplejidad» con la proposición porque «el Principado no se ha cruzado de brazos». Defendió que se gasta 380.000 euros anuales en seguridad, ha destinado 8 millones para el contrato de licitación de los derribos, que busca fondos europeos para rehabilitar los edificios universitarios y que ha adoptado medidas para prohibir el acceso. Por parte de Vox, Sonsoles Peralta reprochó al Ayuntamiento «su incapacidad» para liderar la reordenación de los terrenos «como principal interesado», y recordó que «existen más actores en esta lamentable película que lleva más de veinte años rodándose», en referencia a la Tesorería General de la Seguridad Social o el Ministerio del Interior, que se desmarcó de la operación pese a incluir en un principio el cuartel de Buenavista.