lunes, 23 de diciembre de 2024
De la alegría al Caos...El Invierno agudiza el desastre.
Viajeros afectados por los problemas en la línea Asturias-Madrid.
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Viajeros afectados por los problemas en la línea Asturias-Madrid. F. B.
Pesadilla en la línea Asturias-Madrid: centenares de viajeros acaban en trenes parados y a oscuras, con retrasos de hasta cuatro horas
«Esto es un desastre, nadie nos informa de nada», claman los afectados. Hay al menos cinco trenes con salida o destino a Asturias afectados
Ramón Muñiz
Fernando Del Busto
Ramón Muñiz y Fernando Del Busto
Gijón | Avilés
Domingo, 22 de diciembre 2024, 19:51 | Actualizado 23:14h.
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Caos completo en la conexión ferroviaria entre Asturias y Madrid. A las 11.30 un Alvia que venía de Chamartín hacia Avilés quedó atrapado en el intercambiador de Vilecha, al sur de León, interrumpiendo el tráfico cerca de tres horas y perjudicando así al resto de unidades con paso programado. A las 16.59 el problema se reprodujo, cuando el AVE que venía de Valencia con destino a Gijón quedó de nuevo detenido en el intercambiador.
El problema no es nuevo. De un lado las bajas temperaturas facilitan la congelación de componentes en los intercambiadores, una suerte de hangar por el que pasa el tren para que de manera mecánica se desplacen sus rodales para adaptarse al tipo de vía que tiene por delante. A esa avería se suma el hecho de que los nuevos AVE que prestan servicio con Asturias y Galicia siguen aún en fase de ajustes y no es raro que en esa fase de cambio de tipo de vía y tensión de catenaria se apaguen. A todo ello se suma que estas unidades son de muy alta velocidad y capacidad, con 507 plazas en su versión AVE, lo que eleva la lista de perjudicados.
Imagen principal - Centenares de pasajeros atrapados por los retrasos de los trenes.
Imagen secundaria 1 - Centenares de pasajeros atrapados por los retrasos de los trenes.
Imagen secundaria 2 - Centenares de pasajeros atrapados por los retrasos de los trenes.
Centenares de pasajeros atrapados por los retrasos de los trenes. F. B.
El balance provisional de este cóctel habla por sí solo. El Alvia que quedó atrapado por la mañana llegó a destino con 237 minutos de retraso, esto es, casi cuatro horas. El AVE Gijón-Madrid que tuvo que parar en León para rescatar al Alvia atrapado, acoplándose a él y remolcándolo hasta que pudiera reiniciar la marcha por sus medios perdió 257 minutos por ello, esto es, casi tres horas.
La situación por la tarde también es de aúpa. El AVE 5721 Valencia-Madrid-Gijón quedó atrapado en el intercambiador a las 16.59, sin electricidad. «Tuvimos luz hasta que se hizo de noche, aquí nadie informa de nada ni nos dan nada», lamenta dolida Margot, una de sus viajeras. La unidad taponó el tráfico ferroviario, acumulándose en la estación de León los trenes que desde Galicia y Asturias no pueden continuar ruta.
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Es el caso del Alvia 41440 Gijón-Madrid, que alcanzó la capital vecina pasadas las cinco. Se pidió a sus viajeros que bajaran a la estación, dado que el maquinista había recibido el encargo de intentar ir a rescatar al AVE atrapado. «Nos dijeron que no hacía falta que bajáramos con la maleta, que el tren volvería, pero hubo quien no se fió», comenta Fernando, otro de los afectados. En la estación llevan horas de espera, mirando los teléfonos, las pantallas, a la espera de información. «Nos vamos informando los unos a los otros; hay que agradecer el trabajo del personal del Grupo Control, la empresa de seguridad, que sí están tratando de atender a las consultas y ayudando», refiere. «No hay personal de Renfe aquí dando la cara, solo sabemos de ellos por las pantallas y los SMS», aclara.
Algunos viajeros aguantando la espera con más filosofía y entre cartas.
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Algunos viajeros aguantando la espera con más filosofía y entre cartas.
«Son demasiadas averías ya en los últimos meses, deberían decirnos cuánto van a tardar y no actualizar los retrasos cada cinco minutos», señala Alejandro Díez, cliente con billete de AVE que estaba sopesando pasarse al bus. José Luis Álvarez aguarda para ir en Alvia a Asturias: «Es un desastre, para salir ya tuvimos un retraso de una hora y ahora este otro». María Ángeles Rodríguez trata de contener el nerviosismo; va a Madrid acompañada de tres personas, con intención de coger un vuelo a las 23.00 para Canarias: «Estamos con miedo de no llegar».
Finalmente el AVE atrapado fue desplazado hasta la estación de León cerca de las 20.00 horas, liberando así el tráfico ferroviario. Eso sí, la unidad se dio por averiada, comunicándose a los viajeros que debían esperar un autobús para terminar su odisea en Oviedo y Gijón. Los afectados, cansados y exhaustos, deambulaban por la estación sin saber dónde les recogerían los autobuses.
Finalmente Renfe fletó ocho autobuses y un minubús para llevar a todos los afectados hasta Oviedo y Gijón. Los ocupantes del AVE averiado llegaron así a Gijón con cinco horas de retraso. El siguiente tren que pudo superar el tapón alcanzó su destino con 210 minutos de retraso.
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