Pienso que es el momento de atacar la Nacionalización....

Nortes | Centraes na periferia ActualidáTemesCulturesMemoriaOpiniónGaleríesXenteHazte socia de Nortes ActualidáDestacaesTemes El proteccionismo cobra fuerza ante la crisis del acero europeo Italia nacionaliza su siderurgia, Reino Unido valora hacerlo, y patronal y sindicatos llaman a incrementar los aranceles a la producción china. Por Diego Díaz Alonso 9 diciembre 2024 Acero. Foto: Creative Commons La globalización neoliberal ha entrado en crisis, y palabras que durante décadas fueron consideradas tabú en Europa, como “nacionalización” y “proteccionismo”, están regresando al debate público a cuenta de la crisis que vive el acero europeo, incapaz de competir con la producción china y adaptarse a la vez a las exigencias medioambientales derivadas de la lucha contra el cambio climático. Este fin de semana The Guardian informaba en exclusiva que British Steel, privatizada en 1988 por el gobierno de Margaret Thatcher, podría ser nacionalizada si el Ejecutivo británico no llega a un acuerdo con sus propietarios, el grupo chino Jingye, sobre las inversiones para su descarbonización. Un conflicto similar llevó este año a Italia a anunciar la toma del control en su principal siderurgia, Acciaierie d’Italia, hasta entonces en manos de ArcelorMittal, el gigante siderúrgico propiedad del magnate Lakshmi Mittal. Mittal es el dueño de las principales acerías europeas, casi todas ellas privatizadas entre los años 80 y 90, cuando los estados decidieron deshacerse de un sector económico estratégico. En la actualidad controla casi la mitad de la producción europea de acero. No está claro sin embargo que el Viejo Continente sea su prioridad en materia de inversiones. Altos hornos de Veriña, Xixón. La combinación de liberalismo económico y compromiso medioambiental de la UE ha dejado la transición de uno de los sectores más contaminantes de la economía europea en manos de una familia con fábricas en América, Asia y África, escenarios en los que los Mittal podrían estar más interesados en invertir en los próximos años. Y es que pesar de las millonarias ayudas que la Comisión ha puesto sobre la mesa para que las acerías de Mittal transiten del carbón a las energías renovables, el grupo anunciaba el pasado mes su decisión de paralizar en Europa todos los proyectos de adaptación a las exigencias de la lucha contra el cambio climático. Una decisión que deja en el aire la transformación de las instalaciones asturianas de la compañía, las únicas en España de carácter integral, esto es, capaces de realizar todo el proceso del acero, desde el mineral de hierro a las chapas, tubos o alambres. La combinación de liberalismo económico y compromiso medioambiental de la UE ha dejado la transición del sector en manos de una familia con fábricas en América, Asia y África A pesar de que el ministro Jordi Hereu llegó anunciar en una visita a Asturies que si Mittal decidía no ejecutar las inversiones se intervendría desde el Estado para buscar un sustituto, las últimas declaraciones apuntan a lo que viene siendo la tradicional postura de los gobiernos: más subvenciones. Teresa Ribera, la ex ministra de Transición Ecológica y flamante vicepresidenta de la Comisión Europea se pronunciaba en un sentido parecido la pasada semana. British Steel La paralización de las inversiones en descarbonización no es el único síntoma de que algo no marcha bien en la siderurgia europea. A las malas noticias en Mittal se añade el reciente anuncio de la alemana Thyssenkrupp de un recorte de personal de 5.000 personas y la deslocalización de otros 6.000 puestos de trabajo. Ambas decisiones, casi solapadas en el tiempo, coinciden con un momento dramático para el acero fabricado en Europa. Entre 2000 y 2023 China aumentó su producción en casi un 700%, pasando de producir del 15% al 54% del acero mundial. EEUU, México, Brasil, India o la propia UE han impuestos aranceles a las importaciones de un acero chino a unos precios tan competitivos que le ha permitido llenar los mercados mundiales de sus productos, muy subvencionados por el Estado. Más aranceles, es la guerra (comercial) La patronal del acero Eurofer y el sindicato del sector IndustriAll han llamado este lunes a la Comisión Europea a adoptar medidas proteccionistas frente al acero chino. En una carta enviada a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y el vicepresidente de Industria, Stéphane Séjourné, ambas organizaciones reclaman una cumbre que reúna a instituciones comunitarias, Estados miembros, empresas y agentes sociales para abordar el estado del sector y las vías de actuación. Producción de acero. “El sector del acero en la UE ya estaba sufriendo por la crisis energética y de materias primas, y además el mercado de la UE está de nuevo inundado de acero barato extranjero” afirman patronal y sindicatos, que calculan que 100 millones de toneladas de acero chino están “inundando los principales mercados y tumbando los precios”. En este contexto, consideran que las medidas de defensa comercial que la UE ha puesto en marcha hasta ahora para proteger el sector son insuficientes para atajar el problema, por lo que además de reforzarlas, piden tomar “medidas de emergencia a corto plazo” y adoptar “una nueva iniciativa comercial amplia con urgencia”. La imposición de nuevas barreras comerciales al acero chino supondría una guerra comercial a la que China podría responder con otras sanciones a productos europeos. Hace unos años podía ser impensable. Hoy sin embargo el paradigma está cambiando, y hasta otrora campeones de la ortodoxia neoliberal como Mario Draghi hablan de proteger la industria europea frente a sus competidores internacionales.