jueves, 4 de junio de 2009

Con la iglesia hemos topado.

Griñan y el Obispo....les suena a moderno?

CajaSur, pendiente de la mediación del arzobispo Asenjo ante Griñán
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@Aníbal González - 04/06/2009 10:30h

El presidente andaluz, José Antonio Griñán (Efe). A CajaSur no le gustan las “soluciones andaluzas” pilotadas por el PSOE regional. “Las conversaciones con CajaSol y Unicaja están paradas”, asegura una fuente conocedora de los contactos. Los gestores de la entidad cordobesa apuestan por un acuerdo con Cajamurcia, y la murciana está por la labor. Pero, ¿autorizará la Junta de Andalucía que una Comunidad Autónoma distinta se “zampe” a una de sus cajas? La respuesta depende del éxito de la mediación que está llevando a cabo monseñor Asenjo, arzobispo de Sevilla y ecónomo de Córdoba, ante el presidente Griñán.
A pesar de que la entidad dependiente del Cabildo catadralicio cordobés “no tiene problemas de solvencia y no se ha registrado ninguna fuga de depósitos”, según manifestación a este diario de un portavoz autorizado, el equipo que preside Santiago Gómez Sierra, sometido desde hace tiempo a un estrecho marcaje por parte de los servicios de inspección del Banco de España, está convencido de que no hay más salida de futuro que una fusión con otra Caja, salida que indudablemente no será la última ni la única, dada la situación del sector.
Este diario ha venido informando del interés mostrado por la sevillana Cajasol (resultado a su vez de la fusión entre El Monte de Sevilla y Caja San Fernando) por hacerse con la entidad cordobesa, una operación patrocinada por la Junta. Para Antonio Pulido, presidente, la absorción de CajaSur le permitiría ganar tamaño –cosa distinta sería la suma de riesgos que ello conllevaría- y, sobre todo, escapar del abrazo del oso de Braulio Medel, presidente de la malagueña Unicaja, gran capo del sector y presumible eje en torno al cual debería consumarse un día esa caja única andaluza patrocinada por Sevilla desde los tiempos de Magdalena Álvarez como consejera de Economía.
Como cualquier andaluz enterado podía barruntar, Unicaja se metió pronto en la puja por CajaSur. Medel, dispuesto a levantarle la pieza a Pulido, llamó a Santiago Gómez. Quería hablar con él. Ocupado en el rescate de Caja Castilla-La Mancha (CCM), un episodio que trastocó los planes que la Junta andaluza había ido tejiendo para el sector andaluz, Medel había perdido un tiempo precioso frente a Pulido, con el resultado de que, al fracasar la operación CCM, perdió al mismo tiempo la oportunidad de renovar su mandato al frente de Unicaja por un nuevo periodo, una incógnita que “don Braulio” necesita despejar antes del próximo septiembre.
Las conversaciones o simples contactos no han ido demasiado lejos, tanto en el caso de CajaSol, que partió primero y con ventaja, como en el mucho más reciente de Unicaja y Medel, “que nunca se ha entendido bien con la Iglesia”, en opinión de una de las fuentes consultadas. “Eso está parado”. Para una Caja de Ahorros de fundación eclesial como es cordobesa, no resulta fácil ponerse en manos de la Junta de Andalucía. Tanto el presidente, Santiago Gómez, sacerdote, como el resto de su equipo, se fían lo justo del Partido Socialista andaluz. ¿Qué hacer en esta tesitura? La solución vino de la mano del propio Gómez, que corrió a llamar a la puerta de Carlos Egea, responsable de Cajamurcia.
Cajamurcia espera el visto bueno político
Egea está dispuesto a estudiar la operación, que estima provechosa para ambas entidades. La misma buena disposición mantiene Gómez Sierra. El problema es que, de acuerdo con la LORCA y sus trasposiciones regionales, los responsables autonómicos tienen capacidad para vetar una operación entre entidades de distintas comunidades. ¿Dejaría la Junta andaluza que Cajasur fuera absorbida por la caja de ahorros de la CC.AA. de Murcia, gobernada por el Partido Popular? Estas son las cosas que ocurren en la España autonómica.
Las esperanzas del Cabildo cordobés y de la propia Cajamurcia están depositadas en monseñor Juan José Asenjo, antiguo Obispo de Córdoba y hoy Arzobispo coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla. En su paralela condición de administrador episcopal de la diócesis de Córdoba, monseñor Asenjo se ha echado sobre los hombros la tarea de buscar una solución de futuro para CajaSur que preserve los intereses del Cabildo como entidad fundadora, básicamente centrados en la Obra Social. En la tarea cuenta con la amistad personal que le une con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
“Yo no soy autoridad en CajaSur”, ha asegurado el arzobispo de Sevilla a este diario. “Mi misión consiste en nombrar a los patronos y ahí termina todo, aunque soy consciente de que a veces tengo que actuar como bombero ante las autoridades. Desde luego que estoy dispuesto a echar todas las manos que haga falta para garantizar la viabilidad de la Caja, pero ahí termina todo”. Monseñor Asenjo tiene un yunque sobre el que golpear: la disposición del apropia Junta andaluza a autorizar la toma de control de Caja Castilla-La Mancha (CCM) por parte de Unicaja. ¿Si entonces decían sí a una operación entre Cajas de distinta Comunidad, por qué van a decir ahora que no…?

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