Nos dán en el morro !
Segundo aviso de S&P a España
@Jesús Sánchez-Quiñones - 02/03/2010 06:00h
El pasado viernes la agencia de rating S&P manifestó que consideraba que el déficit de las cuentas públicas españolas sería del 5% en 2013 en lugar del 3% previsto por las autoridades españolas. S&P demandaba “medidas más agresivas y tangibles. Éste es el segundo aviso emitido por la agencia en escasos meses. Previsiblemente, el tercero irá acompañado de una rebaja de la calificación crediticia del Reino de España. La propia agencia no descarta que se produzca más de un descenso del rating español dentro de los próximos dos años.
Las consecuencias de una eventual rebaja de rating del Reino de España no son inocuas:
- A menor calificación crediticia mayor tipo de interés reclamado por los inversiones al adquirir deuda pública española. Por tanto, mayor será la cantidad que tendrá que destinar el Estado al servicio financiero de la deuda, al pago de intereses.
- Algunos inversores institucionales se verán obligados a vender sus valores de deuda pública española en cartera por el mero hecho de la rebaja del rating. Sus estatutos les prohíben mantener activos en cartera por debajo de determinada calificación crediticia. La pérdida de rating aumentará la oferta de papel en el mercado, reduciéndose simultáneamente la demanda potencial.
- El compromiso de cumplimiento del Plan de Estabilidad y Crecimiento, obliga al Estado español a reducir el déficit público al 3% en 2013. Por tanto, cuanto mayor cantidad se destine al pago de intereses, mayor será el recorte necesario en otras partidas de gasto, o por el contrario, mayor será la subida de impuestos a particulares y empresas. En definitiva, la bajada de calificación crediticia implicaría o mayor ajuste en el gasto público, o mayor presión fiscal.
- La financiación de los bancos será más cara. Los inversores solicitarán una prima adicional por financiar a los bancos españoles al haber bajado el rating del país. Unido a esto, la propia financiación de los bancos también se encarecerá por el comienzo de la retirada de estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo y por los requerimientos de mayor capital sobre la banca en los próximos años. Este jueves, el Banco Central Europeo confirmará la retirada de las subastas a seis meses. Será muy relevante conocer si para las futuras subastas a mes y tres meses se mantiene la adjudicación total de lo solicitado (full allotment) y si se pasa un sistema de fijación de tipos de interés a través de subastas competitivas en lugar de un tipo fijo. Cualquier modificación de su política actual se traduciría en un encarecimiento de la financiación de los bancos.
- Si sube el coste de financiación de la banca, lógicamente subirá el coste del crédito. Aunque el crédito no vaya a aumentar en volumen, las nuevas operaciones e incluso las renovaciones de préstamos y créditos se realizarán a tipos superiores a los de los últimos meses. La banca podrá un margen adicional a su propio coste de financiación.
- El coste de financiación de las empresas también subirá, tanto si acuden directamente a financiarse a los mercados de bonos, como si acuden a las entidades financieras.
- A mayor coste financiero para las empresas, menor rentabilidad, y por tanto, menor incentivo para afrontar nuevas inversiones e incrementar el empleo.
Todavía está pendiente de presentación el plan de reducción de gastos de 50.000 millones de euros hasta 2013. Si se presentan “medidas más agresivas y tangibles” como demanda S&P, la calificación crediticia de España podría mantenerse. De no ser así, las rebajas de rating no tardarán en llegar.
Jesús Sánchez-Quiñones es director general de Renta 4
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