Rodrigo de Caza.

Que pena no ser más joven.....

Rato tantea a ejecutivos de Santander y BBVA para pilotar la nueva Caja Madrid

Publicado el 19-03-10 , por Jaime E. Navarro

Rodrigo Rato quiere a un directivo galáctico para gestionar Caja Madrid en su día a día. El nuevo presidente de la entidad madrileña está sondeando a altos directivos de los grandes bancos españoles para el puesto de director general de la caja, equivalente al de un consejero delegado de un banco.

Uno de los focos se ha puesto sobre Juan Asúa, director general de España y Portugal de BBVA, quien sustituiría a Matías Amat, hasta ahora director de negocio de Caja Madrid.
El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato

El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato

La entidad habría contactado con anterioridad con Enrique García Candelas, actual director general de banca comercial en España del Banco Santander, quien rechazó la oferta. Asúa y García Candelas comparten el hecho de ser los hombres fuertes de su entidad en banca minorista en el mercado español, una experiencia significativa en el perfil que Rato necesita como mano derecha en su esquema de gestión.

La experiencia de Asúa, vinculado BBVA desde 1996, es su principal activo. En la actualidad gestiona la red minorista en España (con 3.200 oficinas, frente a las 2.179 de Caja Madrid) y otras áreas de negocio en toda la península ibérica, con un beneficio al cierre de 2009 de 2.373 millones de euros.

El principal problema de este fichaje radica en la retribución. Expertos del sector señalan que la principal traba está en los derechos de pensión que Asúa acumula en BBVA. Asúa tiene un fondo de pensiones en BBVA que ronda los 13 millones de euros y un sueldo anual de 1,5 millones. Un director general de la caja madrileña gana alrededor de 500.000 euros.

No obstante, las mismas fuentes consideran que la entidad podría igualar el sueldo de Asúa o completarle el salario ofreciéndole puestos en consejos de administración de empresas en los que la caja está presente, como Iberia, FCC o Mapfre. “A este nivel directivo, las pensiones son altas, lo que obligaría a Caja Madrid a hacer una oferta alta y provisionar la misma cantidad en materia de pensiones”, apuntan fuentes financieras. En BBVA la carrera de Asúa se ha visto limitada tras el nombramiento del nuevo consejero delegado, Ángel Cano.

Rato también trabaja en la configuración de su equipo de confianza. Entre los candidatos figuran miembros de su antiguo gabinete cuando era ministro de Economía. Es el caso de Elena Pisonero, ex secretaria de Estado de Comercio, Turismo y Pymes durante el Gobierno de José María Aznar, quien ficharía como jefa de gabinete del nuevo presidente de Caja Madrid.

El caso Güemes
Además, algunas de las fuentes consultadas consideran que la salida de Juan José Güemes de la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a un puesto en la escuela de negocios Instituto de Empresa anunciada ayer, podría ser un paso intermedio antes de que Güemes, siempre vinculado políticamente a Rato, desembarque en la caja para ocupar un puesto de responsabilidad.

Elena Pisonero, ex secretario de Estado, se perfila como la jefa de gabinete de presidencia

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, no descartó ayer que Güemes vuelva a la política, debido a su “gran vocación”. Rato llegó a Caja Madrid el pasado mes de enero, después de un largo proceso electoral de más de un año que provocó la salida del ex presidente, Miguel Blesa.

Su candidatura sólo se dio a conocer en los compases finales de la lucha política por el poder en la caja madrileña y se perfiló como un candidato de consenso entre todas las instituciones y partidos representados en la entidad. Uno de sus principales apoyos es el vicepresidente de la entidad, José Manuel Fernández Norniella, su hombre fuerte en el consejo y el artífice de que su llegada a la caja fuese consensuada entre todas las partes.

Cambios
Ambición
Rodrigo Rato asume la presidencia de Caja Madrid con el objetivo de mejorar el negocio y aumentar la importancia de la entidad en el sector.

Gestión
Rato quiere situar en el día a día de la gestión de la caja a un directivo de prestigio en la banca, motivo por el que ha tanteado a Asúa, de BBVA.

Examen
Seeliger y Conde está llevando a cabo un examen de veinte directivos de la caja para ver su idoneidad en los puestos que ocupan.

Fuentes financieras creen que Güemes recalará en la entidad tras su dimisión de ayer

Colaboradores
Rato va a llevarse a la caja a algunos de sus principales colaboradores durante su etapa como ministro de Economía con Aznar.

Los actuales directivos de la entidad se someten a examen
Caja Madrid está en pleno proceso de examen de sus principales 20 directivos, un chequeo que está llevando a cabo la firma de búsqueda de directivos Seeliger y Conde. Cuando acabe este proceso, los cazatalentos del mundo financiero están a la espera de poder ofrecer directivos a la caja, aunque algunas fuentes estiman que muchos de los puestos se van a ocupar con profesionales que están ya dentro de la caja.

Rato encargó a esta firma catalana de headhunting lo que se denomina un management appraisal, que consiste en una valoración para saber si estos ejecutivos están adecuadamente cualificados, preparados y motivados para afrontar los retos estratégicos de la nueva era que se abre en Caja Madrid con la presidencia de Rato. Este informe está a punto de ser entregado a la caja, aunque la entidad ya está buscando directivos para los principales puestos de su esquema organizativo.

Con esta nueva estructura, Rato se prepara para situar a la entidad en los puestos más destacados del sistema financiero nacional. Aunque el mercado dio por hecho tras su nombramiento que el nuevo presidente planeaba grandes operaciones corporativas, desde la caja siempre se ha insistido que el objetivo principal es centrarse en el negocio y reducir la morosidad.

No obstante, tras la última reunión del consejo de administración, la entidad subrayó que no desaprovechará ninguna oportunidad que se le presente en el mercado y que espera que se dé una segunda ola de reestructuraciones en el sector de cajas de ahorros, tras una primera etapa que concluirá a mediados de este año, sin el éxito esperado por el Gobierno.