Fainé quiere modernizar
las cajas desde la CECA
Publicado el 21-04-2010 , por Jaime E. Navarro
Las cajas de ahorros han salvado uno de los escollos a los que tienen que enfrentarse este año. La patronal de las cajas (Ceca) logró ayer alcanzar el consenso e Isidro Fainé, presidente de La Caixa, se impuso como nuevo presidente por unanimidad.
Amado Franco, máximo ejecutivo de Ibercaja, será el nuevo vicepresidente de la entidad. Franco era el candidato que había impulsado el ex presidente, Juan Ramón Quintás, que dimitió en el consejo celebrado en Sevilla en marzo debido a la falta de consenso para su sucesión en el consejo de Ceca. La patronal ha optado por un peso pesado de la economía española, con predicamento también en la clase política, para liderar un cambio de modelo en las cajas.
Grandes retos
Fainé, como nuevo presidente, tendrá que lidiar con el Gobierno en la negociación de la reforma de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca), que se presenta como una oportunidad única para adaptar a las cajas al nuevo entorno de mercado y regulatorio del sector financiero. Dos son los frentes fundamentales de la nueva Lorca. Por un lado, la reducción del peso de los poderes públicos en los órganos de dirección de las cajas, un elemento en el que lleva años incidiendo Ceca. Por otro lado, se deben abordar las nuevas fórmulas de capitalización de las cajas de ahorros.
El capítulo de la entrada de capital privado es el que más divergencias crea en el sector. Entidades como La Caixa, Caja Madrid, Cajastur, Caja Navarra o Bancaja se han mostrado abiertamente partidarias de dotar de derechos políticos a las cuotas participativas sin límites, para hacerlas igual de atractivas que las acciones de un banco. Detrás de esta opinión subyace el deseo de algunas entidades para obtener nueva financiación que les dé impulso a sus aventuras fuera de España, a la vez que se adaptan a los nuevos requerimientos de capital de Basilea III. Oficialmente, Ceca se comprometió a “analizar las diferentes fórmulas que pueden existir para reforzar los recursos propios”, ante el nuevo reto que va a suponer Basilea III. Es decir, deja todas las puertas abiertas.
Otro sector de las cajas, que en principio eran renuentes a dar ningún derecho político, creen que es necesario una vía intermedia en la que se mantenga la mayoría de la propiedad de las cajas en manos de los actuales dueños (instituciones públicas, sindicatos y depositantes), pero que permita de forma limitada abrir el capital a inversores privados con derechos políticos. Es una solución similar a la adoptada en Noruega con su sistema de cajas.
Según las cajas y los expertos consultados, la normativa para el sector no impondrá un modelo único de caja. Como han reclamado distintas voces, la Lorca permitirá a cada entidad hacerse un traje a medida: las cajas que decidan mantenerse tal y como son ahora lo podrán hacer y aquellas que opten por ir a un modelo cercano al de los bancos, también.
El principal frente abierto para Ceca es la negociación de su nueva ley sectorial
Fainé cuenta con el apoyo del presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. No obstante, ha conseguido vencer las voces que le veían como un representante de las grandes cajas al ser elegido por unanimidad. CCOO valoró positivamente el consenso alcanzado en Ceca y entidades como Cajasol, Caja Navarra y Caixa Manresa alabaron públicamente el nombramiento.
Un peso pesado de la vida económica para transformar el sistema financiero
Cuando Isidro Fainé, presidente de La Caixa, irrumpió en la pugna por la presidencia de la Ceca a casi nadie le quedó la duda de que conseguiría el puesto. “Es una de las personalidades del mundo económico a la que más atención se le presta cuando habla y ha logrado casi todo lo que se ha propuesto”, destacaba recientemente un ejecutivo bancario.
Las personas cercanas a Fainé subrayan, sobre todo, su versatilidad para tratar con todos los ámbitos del poder económico y político. De hecho, su candidatura viene avalada por la ministra de Economía, Elena Salgado. No cabe duda de que el nuevo presidente de Ceca hará valer este peso específico a la hora de defender los intereses de las cajas.
A su favor cuenta que La Caixa es una de las cajas menos politizadas del sector, una de las claves que busca la reforma de la Ley de Cajas que deberá negociar. Fainé, que cumplirá en julio 68 años, comenzó su andadura bancaria en 1964 en Banco Atlántico, un sector que desde entonces no ha abandonado y al que ahora contribuirá a renovar. Preside La Caixa desde junio de 2007, cuando tomó el relevo de Ricardo Fornesa.
Desde 1999 hasta esa fecha había ocupado la dirección general de la entidad, en la que había desembarcado en 1982 como subdirector general. El nuevo presidente de la patronal de las cajas de ahorros, doctor en Ciencias Económicas que ha cursado estudios en las escuelas de negocio de Harvard y en el IESE, une la presidencia de la Ceca a un rosario de cargos, entre los que destacan: presidente de Criteria, vicepresidente de Telefónica, vicepresidente de Abertis y vicepresidente de Repsol.
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