Huertos intocables y peligrosos.
PESE AL DÉFICIT
El sector público no se aprieta el cinturón: 100.000 empleos más
Publicado el 26-04-2010 , por Estela S.Mazo. Madrid
No llueve igual para todos. La estrepitosa subida del paro "que ha pasado del 9,6% con que arrancó la crisis en 2008 al 19% hoy" ha sacudido a las compañías del sector privado. Pero la agonía no se ha extendido al ámbito público, que vive inmerso en un mundo ajeno a la recesión: mientras que la ocupación en el sector privado cae a ritmos del 6,4% "ha llegado a registrar recortes de casi el 9%", la del público sigue en tasas positivas, espoleado sobre todo por las empresas de la Administración, que ignoran los planes de austeridad y de déficit, producto de una crisis que ha cerrado miles de pymes.
Así, la ocupación en estos entes repunta ya a tasas del 3,1%, registros elevadísimos si se tiene en cuenta el entorno de recesión. Y más si se hace una comparación histórica: a principios de la crisis, cuando lo peor estaba por llegar, las empresas de la Administración sufrían recortes de la ocupación de hasta el 14%, cifras que ha ido abandonando para acelerar el ritmo de contratación al cierre de 2009.
En este periodo de depresión económica también se mantiene en cifras positivas la ocupación de las plantillas de la Administración Pública -sobre todo, el funcionariado- que, tras subir un 6% a principios de año, experimenta ahora aumentos de 1,2%, en plena reducción de la oferta de empleo público.
La conclusión de estos datos es muy dura para las víctimas empresariales de la crisis: en total, el sector privado ha perdido más de un millón de ocupados en el último año. El público ha ganado 104.000, una cifra elevada dado su peso en el total de asalariados (representa una quinta parte). Los datos (los últimos disponibles) corresponden al cierre de 2009, que marcará un hito para España por registrar la peor recesión de la historia reciente.
¿Recorte de gastos?
Las cifras no llegan en un momento cualquiera: coinciden en el momento en el que las empresas públicas están más que nunca en el punto de mira. A la luz de estos datos cualquiera puede plantearse que elevar la ocupación en las empresas públicas es positivo. Pero la cuestión es si es necesario. Y no lo es por dos motivos: por el plan de austeridad que el Ejecutivo no deja de posponer y que exigen los mercados, temerosos porque el riesgo de impago llegó máximos la semana pasada; y por las críticas que vierte hasta la OCDE sobre estos entes.
Sobre el recorte de gastos, empresas y expertos recelan del Gobierno, que no se atreve ni a tocar la política salarial de los funcionarios. Una cuestión clave si se tiene en cuenta que en la empresa de la Administración el empleo público es minoritario. Sobre la OCDE, la crítica viene de la mano de que estos entes son, en su opinión, la vía que usan las administraciones para sortear la leyes presupuestarias.
Solbes, ex vicepresidente segundo, estrenó su mandato en 2004 asegurando que iba a seguir muy de cerca a las empresas públicas. Pero a día de hoy, seis años después, y con la peor recesión encima, apenas se ha avanzado en este asunto. La Ley Sostenible prometió fiscalizar las cuentas de comunidades y entes locales, con la amenaza de que, si no presentaban a tiempo sus cuentas, se cortarían los fondos que reciben del Estado. Fue sólo una intención.
El Ejecutivo tan sólo se ha propuesto recortar de forma urgente 5.000 millones de gasto público (que llegarían a 50.000 en 2013) si bien su materialización es toda una incógnita. El primer paso debería de haber sido la reducción de empresas públicas, tal y como anunció el propio Gobierno, pero esa medida también ha sido pospuesta. Mientras tanto, la deuda de estos entes públicos sigue creciendo: roza ya los 50.000 millones, marcando un récord.
Los datos clave
1. La empresa pública vive a espaldas de la recesión. Mientras que el sector privado la ocupación cayó un 6,4% en el cuatro trimestre de 2009, la del público repunta un 3,1%. El personal de las administraciones también sigue subiendo.
2. En volumen absoluto, las tasas no son más piadosas. Así, al cierre de 2009, las empresas públicas estaban ocupando a 4.500 trabajadores más. Entretanto, la compañía privada estaba prescindiendo de más de 815.600 empleados, tasa superior incluso a la de 2008.
3. El problema es que su deuda no deja de crecer. El agujero de las empresas de la Administración Central del Estado suma 25.492 millones; la de las autonómicas, 15.416 millones; y la de los entes locales acumula ahora un total de 7.855 millones.
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