Trujillo: "En el futuro, la dación en pago debería ser obligatoria"
Cristina Vallejo
La ex ministra de Vivienda asegura que el Gobierno en el que participó pudo hacer más para enfriar el mercado inmobiliario y pide, para el futuro, dación en pago obligatoria como medida para evitar la especulación con la vivienda.
María Antonia Trujillo fue la primera ministra de Vivienda de la democracia y presume de gestión. Durante su mandato, se pusieron por primera vez en marcha las ayudas al alquiler y se cambió la ley del suelo para evitar especular con él. También se comenzó a hablar de sostenibilidad energética en la edificación. Pero tiene una espinita clavada: pese a sus intentos, perdió en el Consejo de Ministros y no cuajaron medidas más ambiciosas que hicieran posible un pinchazo controlado de la burbuja.
¿Qué más se pudo haber hecho para que la burbuja se pinchara controladamente?
Éste era el único eufemismo que yo utilicé en mi mandato: «aterrizaje suave del precio de la vivienda».Pero llegó un punto en el que en mi ministerio sentí que había tocado techo. No podía hacer más con las competencias que tenía. Pero el Gobierno podía haber avanzado más. No sé si se recuerdan las polémicas en el año 2005 para acabar con las deducciones por la compra de vivienda. Se acaban de quitar. Si se hubieran eliminado antes, si se hubieran aprobado desgravaciones al alquiler... Había muchas políticas que no estaban dentro de mi ámbito competencial y no pude hacer nada. La memoria es muy frágil, pero yo no consentí que aumentara el periodo de amortización de una hipoteca para la compra de un piso protegido: yo tenía las competencias.
Quizás no se toco nada porque la cosa iba bien...
Por inercia, en términos macroeconómicos las cosas iban bien. Pero en la microeconomía, en 2005 ya había problemas: los promotores no eran capaces de conseguir créditos en nuestro país y pedían ayuda para conseguir financiación fuera. Las familias, aunque pensaban que tenían la posibilidad de pagar una vivienda, yo, en mis comparecencias, ya decía que cada familia analizara su situación financiera antes de comprar una casa. Entonces no podías decir «no compres», porque eran las propias familias las que querían hacerlo. Y en lugar de una, si podían, se compraban dos.
Y ahora mismo, ¿son más acertadas las políticas?
El Gobierno actual, como el Gobierno al que yo pertenecí, todavía no se ha dado cuenta de la realidad. Y siempre, aunque quizás menos con Zapatero, porque yo era ministra de Vivienda y alguna competencia tenía -aunque también estaba el ministro de Economía-, lo que se pretende es calentar el mercado. Todavía no hay una cabeza en nuestro país que sepa diseñar una política de vivienda integrando todos los elementos que en ella influyen (los banqueros, los tasadores, los promotores, los constructores, los ciudadanos, los profesionales liberales que han intervenido en el mercado inmobiliario...)
¿Qué le parecen los cambios de la ley hipotecaria?
Yo propuse aprobar una ley de sobreendeudamiento de las familias en el año 2005, como existe en muchos países nórdicos, en Inglaterra o en centroeuropa. También planteé regular cláusulas que consideraba abusivas. Pero eran medidas que no dependían de mi ámbito competencial. Correspondían al ministerio de Santidad y Consumo, que se negó a regular estas cuestiones, porque consideró que tenían que regularlo las comunidades autónomas. Ahora, demagógicamente, las fuerzas políticas pretenden aprobar medidas para evitar que el ciudadano salga lanzado de su casa, cuando realmente lo que hay que garantizar es que tenga derecho a un techo. Y, por supuesto, estamos hablando de viviendas en alquiler, no de viviendas en propiedad. Los poderes públicos podrían garantizar este derecho, porque en nuestro país hay cientos de miles de viviendas protegidas que están cerradas y tapiadas.
¿No es partidaria de la dación en pago?
Los ciudadanos tienen que pagar sus deudas. Pero las administraciones le tienen que proporcionar una vivienda a quien sea desahuciado. La dación en pago, con efecto retroactivo, nunca jamás. Si con una hipoteca te llevabas, además de la vivienda, los muebles y el coche y coges y devuelves la casa, ¿ahora quién paga los muebles y el coche?, ¿se lo pagamos el resto de los ciudadanos? Ahora bien, con vistas al futuro, la dación en pago debería ser obligatoria. Si así fuera, se acabaría con la especulación y con la sobretasación de las casas. En 2004 o 2005, en una conferencia en Barcelona me preguntaron si yo pensaba que los pisos estaban sobretasados y yo, con toda mi ingenuidad, pero conociendo la realidad, dije que sí, que en un 50 o en un 60 por ciento.
¿Cuánto cree que durará la crisis inmobiliaria?
Nuestro país tardará quince o veinte años en volver a construir, porque en España tenemos viviendas suficientes para todo ese periodo. Los precios tienen que bajar, como mínimo, entre un 30 y un 50 por ciento desde máximos. No me fío de las estadísticas: son muchas y muy variadas y no están dando información fiable. En esta zona (el madrileño barrio de Goya, en el distrito de Salamanca), los precios han bajado, como mucho, un 5 por ciento, no lo que dicen los estudios. Un piso como éste, que fue construido en el desarrollismo, puede llegar a costar 600.000 euros. Nadie va a pagar eso como no sea un ruso que quiera un piso justo aquí. Pero, ¿de dónde van a salir los cinco millones de rusos que necesitamos para venderles todos los pisos de España?
¿No se cree que los extranjeros estén interesados en el «ladrillo»?
Las estadísticas hacen aguas por todos lados, no me las creo. Las de los registradores que han medido este aspecto son muy relativas. ¿La casa que se acaba de registrar se compró hace tres meses o hace tres años? Claro que hay extranjeros que compran pisos en España, pero realizan operaciones puntuales, como los españoles cuando compraron en Varsovia.
¿Veremos en España demoliciones de casas?
Las demoliciones de viviendas son imprescindibles. De lo contrario, en quince o veinte años, tendremos un parque de viviendas muy envejecidas.
Para que el alquiler sea alternativa a la compra, ¿qué políticas hay que poner en marcha?
El alquiler ya es una alternativa a la compra. No tener dinero y que los bancos no den créditos a quien no puede pagarlos reconducirá el mercado. Pero es muy triste que el mercado tenga que ajustarse por sí solo.
¿El desarrollo del mercado del alquiler puede ir en paralelo al de la precarización del mercado laboral?
No tiene por qué. En otros países no es así. En otros países la gente vive de alquiler, pero no porque tenga trabajos precarios o gane poco dinero.
¿Qué le parece el cambio de ley de costas, apelando a la seguridad jurídica de quienes compraron pisos?
Es un error desde el punto de vista medioambiental y también porque privatiza el espacio público. Eso de la seguridad jurídica es un tópico que se utiliza mucho, pero la realidad es que cuando alguien se compra una vivienda, en las escrituras se recogen todas las servidumbres que tiene. A ver si es que ahora cuando los ciudadanos firman una escritura, no saben lo que firman. A ver si este país va a estar lleno de gente que no sabe lo que firma. El que compra una vivienda en la costa, sabe a qué servidumbres está sometida. También se dice que hay que cuidar al inversor extranjero: ¡Pero si en el Reino Unido el suelo es propiedad de la Corona y quien compra una casa la adquiere sólo durante 75 años!
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