Reforma eléctrica: ¿Qué compañías se verán más perjudicadas?
Se espera una nueva reducción de los costes regulados
Siempre se repite el mismo patrón. El sector de la energía
parece estar inmerso en un bucle infinito con cada reforma que el
Gobierno elabora. Primero, incertidumbre y miedo que se traduce en
inseguridad jurídica y rebajas de precios objetivo sobre algunos
valores. Después, conforme se conocen detalles, una cierta esperanza con
que los paquetes de medidas aporten la confianza necesaria para atraer
el capital extranjero. Es decir, que sean definitivas. Y cuando se
presentan, nadie parece estar contento y el Gobierno se refugia en que
aún hacen falta más legislaciones. Lo único que no entra en ese bucle es
el déficit de tarifa, que crece de forma inexorable. Ya se acumulan cerca de 30.000 millones de euros.
Según fuentes consultadas, la nueva reforma ya está redactada. Pascual Sala Atienza, secretario general de Unesa, nos ha dado algunas pistas acerca de las líneas maestras de la norma. Y parece que las compañías tradicionales están posicionadas para ganar una nueva batalla. Los primeros espadas de estos grandes grupos han mostrado una cierta admiración por el actual Ejecutivo en los últimos meses, mientras que las asociaciones de renovables han acusado de «aniquilar, decreto a decreto» al sector y han llegado a «sentirse estafados por Industria» en sus últimos comunicados oficiales.
«En el mercado se baraja la posibilidad de que las medidas podrían tocar los ingresos de las eléctricas en su conjunto (tradicionales y renovables) en unos 1.000 millones de euros. Esto supondría un impacto de un dos por ciento del beneficio bruto de las tradicionales. Por tanto, el golpe no será muy elevado», estima Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. En Goldman Sachs esperan recortes de 2.000 millones. Con todo, parece claro que no se trabajará sólo por esta vía.
Para atajar el problema del déficit de tarifa, Sala Atienza defiende que las empresas reunidas en UNESA han aportado con las últimas medidas unos 3.000 millones de euros y cree que en las nuevas normas «deberían trabajar en la pata de los consumidores e incidir en la reducción de los costes regulados». En ellos se incluye el transporte, la distribución y las primas al régimen especial (las renovables).
Sala Atienza habla de una subida progresiva de la tarifa de la luz. Parece que el Gobierno ha escuchado las peticiones de la industria. Según informa ABC, la intención del Ejecutivo es que la TUR (Tarifa de Último Recurso, a la que están acogidos 26,6 millones de clientes) variará en función del nuevo diseño de los peajes de acceso a la red, que suponen el 50 por ciento del precio final de la tarifa.
Ojo con las renovablesDentro de las cotizadas, Aguirre espera que las nuevas medidas tengan su impacto en las renovables. Se está hablando de un posible recorte del 20 por ciento en la retribución. Gamesa podría verse menos afectada por su esfuerzo para internacionalizar la compañía, pero los expertos creen que su valor se podría resentir con las nuevas medidas por pertenecer al sector. Hay más miedo con Abengoa y otras pequeñas renovables como Solaria.
Pero desde Renta 4 creen que Acciona podría verse más afectada por regulación y sobre Abengoa mantienen el consejo de infraponderar. Por ello, Joaquín Corchado, profesor del IEB, cree que las compañías que mejor podrán adaptarse al cambio serán «Iberdrola, Gas Natural y Endesa» y añade con un cierta aspereza: «Son para las que el Gobierno trabaja y realiza la anti-política energética». Sin embargo, Gas Natural ha recibido algunas rebajas de recomendación en las últimas semanas debido a la incertidumbre regulatoria. Goldman Sachs y UBS aconsejan ahora vender. Con todo, la mayoría de los expertos de Reuters cree que conviene estar en el valor.
Retribución al gas
Una de las compañías que podría salir beneficiada de las nuevas medidas es Gas Natural. El secretario general de UNESA habla de la necesidad de retribuir las centrales de ciclo combinado, que trabajan sólo al 12 por ciento de la capacidad instalada, debido a la prioridad que se da a las energías alternativas a la hora de entrar en el sistema. Desde UNESA aseguran que son necesarias para cubrir las intermitencias de las renovables y que, por tanto, hay que retribuirlas. ¿Se trasladarán parte de las primas a las energías limpias para retribuir los ciclos combinados? Es una de las grandes dudas.
En definitiva, duros tiempos para la energía. A cierre de esta edición, se desconocía qué forma tomará la nueva normativa. Hay quien habla de un texto refundido de la ley eléctrica que combine todas las reformas anteriores o de un decreto ley al que seguirían nuevas normas. En bolsa, los expertos siguen aconsejando cautela. Sólo Iberdrola y Gas Natural parecen las opciones de menor riesgo, pero siempre con precaución. Su dividendo parece no estar en peligro, «por lo menos, mientras se haga en acciones», considera Aguirre. Con el de las renovables hay bastantes más dudas. Por ello, conviene actuar con precaución en el sector.
Según fuentes consultadas, la nueva reforma ya está redactada. Pascual Sala Atienza, secretario general de Unesa, nos ha dado algunas pistas acerca de las líneas maestras de la norma. Y parece que las compañías tradicionales están posicionadas para ganar una nueva batalla. Los primeros espadas de estos grandes grupos han mostrado una cierta admiración por el actual Ejecutivo en los últimos meses, mientras que las asociaciones de renovables han acusado de «aniquilar, decreto a decreto» al sector y han llegado a «sentirse estafados por Industria» en sus últimos comunicados oficiales.
«En el mercado se baraja la posibilidad de que las medidas podrían tocar los ingresos de las eléctricas en su conjunto (tradicionales y renovables) en unos 1.000 millones de euros. Esto supondría un impacto de un dos por ciento del beneficio bruto de las tradicionales. Por tanto, el golpe no será muy elevado», estima Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. En Goldman Sachs esperan recortes de 2.000 millones. Con todo, parece claro que no se trabajará sólo por esta vía.
Para atajar el problema del déficit de tarifa, Sala Atienza defiende que las empresas reunidas en UNESA han aportado con las últimas medidas unos 3.000 millones de euros y cree que en las nuevas normas «deberían trabajar en la pata de los consumidores e incidir en la reducción de los costes regulados». En ellos se incluye el transporte, la distribución y las primas al régimen especial (las renovables).
Sala Atienza habla de una subida progresiva de la tarifa de la luz. Parece que el Gobierno ha escuchado las peticiones de la industria. Según informa ABC, la intención del Ejecutivo es que la TUR (Tarifa de Último Recurso, a la que están acogidos 26,6 millones de clientes) variará en función del nuevo diseño de los peajes de acceso a la red, que suponen el 50 por ciento del precio final de la tarifa.
Ojo con las renovablesDentro de las cotizadas, Aguirre espera que las nuevas medidas tengan su impacto en las renovables. Se está hablando de un posible recorte del 20 por ciento en la retribución. Gamesa podría verse menos afectada por su esfuerzo para internacionalizar la compañía, pero los expertos creen que su valor se podría resentir con las nuevas medidas por pertenecer al sector. Hay más miedo con Abengoa y otras pequeñas renovables como Solaria.
Pero desde Renta 4 creen que Acciona podría verse más afectada por regulación y sobre Abengoa mantienen el consejo de infraponderar. Por ello, Joaquín Corchado, profesor del IEB, cree que las compañías que mejor podrán adaptarse al cambio serán «Iberdrola, Gas Natural y Endesa» y añade con un cierta aspereza: «Son para las que el Gobierno trabaja y realiza la anti-política energética». Sin embargo, Gas Natural ha recibido algunas rebajas de recomendación en las últimas semanas debido a la incertidumbre regulatoria. Goldman Sachs y UBS aconsejan ahora vender. Con todo, la mayoría de los expertos de Reuters cree que conviene estar en el valor.
Retribución al gas
Una de las compañías que podría salir beneficiada de las nuevas medidas es Gas Natural. El secretario general de UNESA habla de la necesidad de retribuir las centrales de ciclo combinado, que trabajan sólo al 12 por ciento de la capacidad instalada, debido a la prioridad que se da a las energías alternativas a la hora de entrar en el sistema. Desde UNESA aseguran que son necesarias para cubrir las intermitencias de las renovables y que, por tanto, hay que retribuirlas. ¿Se trasladarán parte de las primas a las energías limpias para retribuir los ciclos combinados? Es una de las grandes dudas.
En definitiva, duros tiempos para la energía. A cierre de esta edición, se desconocía qué forma tomará la nueva normativa. Hay quien habla de un texto refundido de la ley eléctrica que combine todas las reformas anteriores o de un decreto ley al que seguirían nuevas normas. En bolsa, los expertos siguen aconsejando cautela. Sólo Iberdrola y Gas Natural parecen las opciones de menor riesgo, pero siempre con precaución. Su dividendo parece no estar en peligro, «por lo menos, mientras se haga en acciones», considera Aguirre. Con el de las renovables hay bastantes más dudas. Por ello, conviene actuar con precaución en el sector.
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