Tiburones en nuestra costa......Liberbank.

Estos son los dos tiburones mexicanos que han puesto su punto de mira en Liberbank

Gustavo Tomé ha hecho fortuna en inmobiliarias y renovables y Ernesto Tinajeras le vendió a Televisa su empresa de cable 

Jueves22 de mayo de 2014

Ángel Falcón

Son dos sociedades mexicanas de las que hasta ahora nada se sabía. Ahora, junto a la Corporación Masaveu, se van a hacer con algo más del 11% de Liberbank  tras depositar 175 millones de euros. Bajo las sociedades Davinci Capital e Inmomasa, aparecen dos caras visibles. Por un lado Gustavo Tomé, un ingeniero que ha picado en empresas de paneles solares, inversiones inmobiliarias e incluso de palomitas para microondas. Y nucleando Inmomasa encontramos a Ernesto Tinajero, cuya fortuna proviene de la venta de una televisión de pago al gigante Televisa. Masaveu, por su parte solidifica la inversión que había ido incrementando a paso lento en los últimos meses, desde la salida a bolsa del banco. Un crescendo que promete nuevas sorpresas.

¿Quién es Gustavo Tomé? Es el director general de Davinci Capital, el fondo de inversión mexicano. También lidera otro fondo similar, Nemesis Capital. Tomé estudió ingeniería física industrial en una universidad mexicana y pasó dos años de fomación en el legendario MIT bostoniano. Ya antes había decidido, tras la muerte de su padre cuando Tomé apenas contaba 16 años, que su futuro pasaba por reflotar la empresa textil familiar y por ampliar la esfera de los negocios. Así lo hizo junto a su hermano Felipe.

"ESTAMOS COMO PERROS"

Tomé, que aún no ha cumplido los 40 años, ha apostado por los paneles solares en un país en el que el petróleo es un dogma de fe. Su osadía le ha merecido ser tachado de loco por algunos críticos, pero su empresa Solartec es una avanzadilla en las energías renovables. Sus inversiones dominan también el espectro inmobiliario, las tuberías de polietileno o el material de construcción con I+D. Como anécdota, acaba de adquirir (y reflotar) una fábrica de palomitas de microondas.

“Estamos como perros, atrás de los proyectos que nos gustan”, afirmó recientemente a un medio mexicano. Hablaba de proyectos de futuro. Desde inmobiliarias en crisis, a bancos de tierra, pasando por centros comerciales y la construcción de naves industriales. Ahora hay que unir el sector financiero y el salto atlántico en dirección a Asturias. El apetito latinoamericano que se quiere saciar en un país en crisis que parece en oferta.

El negocio de Ernesto Tinajero también tiene una base familiar arraigada en Piedras Negras, una ciudad fronteriza del noreste mexicano, cara a cara con Texas. La familia Tinajero fundó Cablecom en 1964. La televisión provincial fue creciendo hasta convertirse en una referencia con presencia en 16 estados y un millón de suscriptores de sus servicios de televisión, internet y telefonía. El camino de los Tinajero se cruzó con el de Emilio Azcárraga, el dueño del gigante Televisa, el año pasado. Ernesto les decidió vender el 51% del capital de la empresa (con derechos al 49% restante) a cambio de cerca de 400 millones de euros. Televisa ampliaba así su cuota para disputarse el mercado con el otro gigantísimo: Carlos Slim. Con dinero fresco en la billetera, Tinajero afronta ahora la entrada en la banca española y europea.

Curiosamente, la relación con Televisa no quedó ahí. El grupo mexicano le vendió hace unos meses el club de fútbol Necaxa. Junto a Tinajero, un grupo de inversionistas y un exfutbolista mexicano. La pasión de Tinajero por la compra de clubs deportivos (otra religión en México como los aficionados del Real Oviedo han podido advertir) ya había sido bautizada con la adquisición de los Tiburones Rojos de Veracruz en 2012. El juguete sólo le duró un año por un problema legislativo.

La corporación Masaveu mantiene a Liberbank en su punto de mira. Por un lado supone un regreso a las raíces de la familia, ya sustentadas en Bankinter. Por otro una inversión con grandes expectativas. Los Masaveu se han hecho en este año con cerca del 1,7% del banco, con una inversión cercana a los 15 millones de euros. La corporación ha adquirido a lo largo de estos meses acciones a un precio medio de 0,55 euros. Ahora se asienta con más fuerza en el accionariado de Liberbank.