Simeone se levanta antes de caerse y asegura seguir plantando batalla a todos
No pudo ser… pero no pasa nada. El respeto y la pasión que siente Diego Simeone por el deporte que le da de comer y que le hace soñar le da las dimensiones justas para saber asumir hasta la derrota más dolorosa de la historia del club. 40 años después del primer intento ante el Bayern de Múnich (que hasta este sábado representaba el recuerdo más punzante en la memoria rojiblanca, por encima del descenso de 2000), el Atlético volvió a quedarse a segundos de ser campeón de Europa. El eterno rival, el vecino, se lleva su décima ‘orejona’, dejando vacío todavía el hueco que le reservan desde hace décadas en las vitrinas del Calderón.
Pero de ahí sale precisamente el nuevo reto de Simeone. Caer en Lisboa no va a enturbiar la Liga lograda en el Camp Nou la semana pasada. El gran doblete no ha podido ser, pero la enorme competición hecha en Europa, que le valió el aplauso de los medios en la rueda de prensa y el listón tan alto puesto por el club colchonero sirven de acicate para el siguiente proyecto.Precisamente porque no se ha logrado todo lo que se puede lograr, la exigencia va a ser la misma. Partido a partido desde septiembre, para levantar la vista en mayo para examinar hasta dónde le han llevado sus pasos. Si esta temporada ha puesto un 9,5, no descansará hasta conseguir el 10.
En esta 2013/14 esos pasos han estado a punto de llevarles a la eternidad. Ganarle al Real Madrid una Champions League el mismo año de conseguir el título liguero hubiera sido la guinda a la impresionante trayectoria de un grupo de profesionales que se ha ganado el respeto y admiración de todo el ‘Planeta Fútbol’. Simeone se vanagloriaba en la previa de haber conseguido que sus futbolistas transmitieran sobre el césped lo que significaba este deporte para él y sus ayudantes. La famosa pasión colchonera ha traspasado los límites de la afición atlética, y ha estremecido los corazones de millones de amantes del deporte, porque aun cayendo ante el todopoderoso vecino, han dado una lección de superación a la altura de la mejor sabiduría que se puede aprender en una escuela. “Así es la vida, hoy es todo, mañana es nada”, se lamentaba con amargura Simeone.
Y siendo consecuente con el mensaje dado, el trabajo diario y constante realizado y las prestaciones demostradas sobre el campo, este Atlético de Madrid no pone en el estadio Da Luz ningún punto final. Al contrario, Simeone sentirá a partir de ahora la nueva presión que se desencadena del éxito. Su siguiente temporada deberá ser mejor que la actual. Un experto hombre de fútbol como él lo tiene más que asumido. Y tras un breve periodo de descanso donde intentará no pensar en todo lo que ha pasado, en julio comenzará a trabajar con la dedicación y pasión que le caracteriza. No conoce otra manera de vivir su profesión, por lo que es aventurado pensar que su Atlético de Madrid no pueda repetir o superar la hazaña de este impresionante curso.
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