Las europeas revientan el reparto tradicional de poder en España
Demoledora derrota de PSOE y PP. No se descartan dimisiones en Ferraz, mientras el PP acalla su celebración
Podemos se convierte en el vencedor de la noche y demuestra que un debutante puede convertirse en la cuarta fuerza política en su primera cita electoral
Las elecciones europeas han pasado factura al bipartidismo con un resultado electoral demoledor para los intereses de PP y PSOE, que sumando sus fuerzas no consiguen llegar al 50% del electorado. El tradicional reparto de poder en nuestro país ha saltado por los aires en este 25M. PP y PSOE pierden conjuntamente 17 escaños, más de lo que ha obtenido el PP, mejor parado en la debacle. La gran sorpresa de la noche la ha protagonizado Podemos, con Pablo Iglesias al frente y recién llegados a la escena política, se han situado como cuarta fuerza en España con más de 1,2 millones de votos y cinco escaños. IU ha triplicado su presencia en Europa en número de diputados (6), pero el resultado les sabe a poco.
En el PSOE se han mostrado hundidos por el resultado y Valenciano ha afirmado que "no se descarta nada" cuando le han preguntado por la posibilidad de dimisiones. ¿Será este 25M el inicio del cambio de ciclo en Ferraz y el adiós de Rubalcaba? Todo está abierto por el momento y se da por seguro que la Ejecutiva convocada para este lunes será de las que pasan a la historia. Los de Rubalcaba tienen muy difícil explicar cómo de nuevo han vuelto a tocar fondo, cuando creían que era imposible caer más.
En el PP, mientras tanto, han intentado interpretar el papel de la victoria pero sus datos también hablan por sí solos. Basta un detalle para ver lo que ha pasado a los de Rajoy en territorios como la Comunidad Valenciana, donde se dejan más de 450.000 votos o Castilla La Mancha, donde pierden casi 150.000.
Tal es la desolación en las filas de Rajoy, que a media noche han anulado la celebración prevista en la sede de Génova y se ha desmontado el balcón desde el que sus dirigentes acostumbran a celebrar los éxitos electorales.
Las elecciones europeas han reinventado la política española con unos criterios hasta ahora desconocidos: los dos principales partidos son cada vez menos hegemónicos y tienen muy difícil vender sus cifras. El bipartidismo está tocado de muerte, en los modos en los que acostumbra a mostrarse.
Sumados los votos de PP y PSOE, apenas superan los 7,5 millones. En las últimas generales, solo el PP se hizo con 11 millones de sufragios. Los de Rajoy tendrán 16 escaños en Europa. Se queda fuera un histórico como Carlos Iturgaiz, a quien Génova colocó en el puesto 17, seguros de que entraría. El PSOE se queda con 14 actas de eurodiputado, su peor dato histórico. Los de Rubalcaba ni siquiera alcanzan los cuatro millones de votos y se quedan en 3,5.
IU triplica sus resultados y consigue seis escaños. Los de Cayo Lara han evitado la autocrítica, a pesar de que en círculos internos se han empezado a mover los primeros discrepantes que en las primeras reflexiones han insistido en que podían haber llegado mucho más lejos. Una vez más, Podemos (a solo 300.000 votos de distancia) fue el freno de Willy Meyer.
En Cataluña se confirma la alternancia en el liderazgo electoral. ERC supera a CiU en apoyos con el 23,67% de los votos, frente al 21,86 de los convergentes. La lectura catalana se relaciona directamente al apoyo decidido y sin ambigüedades, que los de Oriol Junqueras han prestado proceso independentista.
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