Recreando a Ángel González
Rosario Neira y Javier Lasheras iniciaron en Gijón el programa de conferencias de "Lecciones de Cosas", organizado por la Cátedra universitaria dedicada al poeta ovetense
Sábado17 de mayo de 2014
Eva Seco Morato
La importancia del tiempo en la poesía del genial poeta asturiano Ángel González fue la clave de la primera sesión del ciclo "Lecciones de cosas" que, organizado por la Cátedra universitaria que lleva el nombre del poeta ovetense, arrancó el jueves en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón con la vocación de hacer llegar su poesía fuera del ámbito académico. La poeta y profesora Rosario Neira examinó en la charla inaugural del programa un concepto de tiempo que, de forma casi machadiana, Ángel González entendió como un tempus fugit, donde el pasado no es recordado con una sonrisa, el presente se tiñe de hastío e inconformismo y el futuro es incierto y descorazonador. El pesimismo viste cada verso y cada mirada hacia un mañana que tan solo encuentra una vía de escape en la ironía, tan necesaria.
Este año, Gijón ha sido el primer punto de encuentro de las jornadas, que proseguirán en Avilés y Mieres con la participación de ponentes como los escritores Javier Lasheras y Xuan Bello. Finalmente, el día 30 de mayo a las 20 horas y en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, se reunirán todos en una mesa redonda en la que desgranarán la influencia de la obra de Ángel González en sus vidas, y en la que esperan que cada oyente adopte una actitud participativa.
NARRACIÓN VITAL
El viernes, Javier Las Heras convirtió casi de manera mágica la segunda de las jornadas gijonesas de "Lecciones de Cosas" en una narración vital: desde la dulzura que deja en la boca el recuerdo de un primer amor adolescente y fallido, pasando por los años universitarios políticamente convulsos hasta llegar al momento actual, de una madura lucidez. El hilo conductor de todas estas experiencias fue, naturalmente, Ángel González.
La variedad temática del poeta ovetense se fue desmenuzando a través de la exquisita lectura y análisis de alguno de los poemas más influyentes y representativos, como 'Me basta así', quizá uno de los mejores poemas dedicados al amor entregado e incondicional, o 'El momento este', una composición atemporal sobre la actitud indiferente del hombre en momentos de crisis política (cuya lectura es muy recomendable en la situación actual a pesar de que fue compuesto en 1962).
Es de agradecer que haya personas dispuestas a recordar la necesidad de retomar la lectura de este poeta, que ajeno a cualquier moda, plasmó el amor, la amistad, el erotismo o la nostalgia de una forma tan precisa, acertada y conmovedora. Y se atreven a hacerlo en estos tiempos en que nos olvidamos del uso de la palabra, en los que sustituimos nuestros sentimientos por emoticonos , cuando ni siquiera nos miramos a la cara si nos reunimos alrededor de una taza de café y en los que la poesía ocupa un lugar desterrado en las estanterías de cualquier librería. Sirvan estas conferencias como encuentros que reactiven la mente de aquel que quiera volver a sentir y a pronunciarse, pese a todo lo que nos rodea. Porque sí señoras y señores, me permito recordarles que la palabra nos hace únicos.
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