Los Masaveu prefieren Madrid
La deslocalización empresarial emprendida por el clan familiar pone en peligro la permanencia en Asturias de su patrimonio artístico, uno de los más importantes de España
Lunes16 de junio de 2014
Asturias podría perder el patrimonio artístico de los Masaveu (salvo las obras cedidas al Principado que se exponen en el Bellas Artes) de llevarse a cabo lo que los expertos en arte consideran un proceso de deslocalización empresarial pilotado por Fernando Masaveu. La globalización también afecta a las obras de arte y todos los movimientos de los Masaveu indican que, al menos en lo referente al aspecto artístico, van a desplazar el centro hacia Madrid. Recientemente, la Fundación Cristina Masaveu se ha trasladado a la capital de España, después de adquirir un edificio en pleno centro de la ciudad, junto al Paseo del Arte. Además, sus colecciones se exponen con cada vez mayor frecuencia en esta ciudad y en otros puntos de España. Nadie duda a estas alturas de las buenas relaciones entre los Masaveu y los responsables de la comunidad autónoma madrileña y del Ayuntamiento de la ciudad, que a buen seguro hacen todas las gestiones posibles para atraerse la colección familiar de estos empresarios asturianos, una de las más importantes e inéditas de España.
El objetivo de la Fundación para la nueva sede es albergar sus fondos privados en el palacio-residencia construido entre 1920 y 1930 en el número 6 de la calle Alcalá Galiano, a escasos metros de la plaza de Colón y muy cerca del eje Recoletos-Prado, una de las principales referencias culturales y artísticas españolas y mundiales.
Luis Feás, crítico de arte que ha colaborado en algunas exposiciones de los fondos de los Masaveu, tiene claro que los fondos privados que actualmente se encuentran en Asturias van a ser trasladados a Madrid. “El problema es que los Masaveu han pasado del paternalismo empresarial a planteamientos de deslocalización, más a tono con la línea más moderna de Fernando Masaveu y ello a pesar de que en el planteamiento de la Fundación se habla del arraigo de esos fondos con Asturias. No tengo dudas de que la colección se va a instalar en Madrid”.
Feás recuerda que en su momento ya hubo un contencioso con el Ayuntamiento de Madrid por el pago de los impuestos de Pedro Masaveu, aunque Elías Masaveu “hizo todo lo posible para que la colección se quedara en el Museo de Bellas Artes. Posteriormente hubo intentos frustrados de crear en Asturias un museo Masaveu que agrupara toda la colección, incluso Gabino de Lorenzo propuso hacerlo en los terrenos de El Vasco, de Jovellanos XXI, pero eso ya se ha olvidado y fue una gran oportunidad perdida”. Ese conjunto de obras incluiría las de Pedro Masaveu que están en el Bellas Artes y el resto, las que se hallan desperdigadas por diferentes sitios, muchas de ellas en cajas de seguridad y totalmente desconocidas para el gran público.
De concentrarse todos los fondos privados de la familia en el palacio de Alcalá Galiano se reunirían en Madrid los que ahora se albergan en el Palacio de Hevia, en Siero, los del edificio de la antigua Banca Masaveu en la calle Cimadevilla de Oviedo, los fondos que están depositados en las bodegas que la familia tiene en La Rioja y en las Rías Baixas y los de la sede del grupo de empresas que se ubica en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Emilio Marcos Vallaure, exdirector del Museo de Bellas Artes, que fue amigo personal de Pedro Masaveu, dice no disponer de información sobre si Madrid albergará finalmente todos los fondos de la familia. “Como asturiano, me gustaría que la colección se quedase en Asturias, que sería lo lógico, aunque claro, es una colección privada y ellos sabrán lo que hacen con sus cuadros”, opina. Este experto en arte dice desconocer “totalmente” los planes que tiene la familia para estos fondos, aunque insiste en que lo deseable es que las instituciones asturianas y los Masaveu firmaran acuerdos para que estas colecciones pudieran ser visitables.
Evaristo Arce, periodista y experto en arte, prefirió no hacer públicamente una valoración sobre este posible traslado, aunque en círculos privados ha mostrado, junto a otros colegas, su preocupación por el destino del patrimonio asturiano de los Masaveu ante la nueva dinámica empresarial de esta familia.
La Fundación Cristina Masaveu no se ha querido pronunciar oficialmente, aunque fuentes cercanas a esta entidad han negado categóricamente que se vaya a trasladar a Madrid el patrimonio familiar y añadieron que los espacios para exposiciones de la nueva sede junto al Prado no son para llevar la colección asturiana, sino para una exposición permanente de arte contemporáneo, de fotografía, que es propiedad de la Fundación. Niegan también que el incremento de la actividad de los Masaveu en la capital suponga una “centralización” del patrimonio artístico y aseguran que los Masaveu siguen teniendo a Asturias como referencia principal.
La preferencia de los actuales gestores de este patrimonio por Madrid se puede comprobar por la colaboración permanente con el gobierno de esta ciudad y con otras instituciones. De hecho, el Ayuntamiento de Madrid expuso en Centro Cibeles hasta el pasado 25 de mayo la colección Del Románico a la Ilustración. Imagen y materia, que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la capital de España. En este momento se desarrolla también en Madrid la exposición fotográfica Tipos populares, de Baltasar Cue, en el Museo Nacional de Antropología hasta el 28 de septiembre, en colaboración con el Museo del Pueblo de Asturias.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó en enero pasado inicialmente un plan especial que establece el régimen de usos y obras permitidas en el inmueble adquirido por los Masaveu, que tiene cinco pisos y que está situado en un solar de 900 metros cuadrados y con una superficie edificada de 3.393 metros cuadrados. El edificio sufrió varias reformas en 1964 y en 1976 para convertirlo en un hotel de tres estrellas. La propuesta que aprobó el ayuntamiento hablaba de que las plantas sótano primero, baja y primera, acogerán áreas de exposición y difusión, mientras que las plantas segunda y tercera acogerán las áreas privadas de administración y representación. También se prevé la construcción de un auditorio en uno de los sótanos con 150 butacas para ofrecer conferencias, cursos, conciertos y actividades similares.
La colección Masaveu surge del mecenzago de una familia de banqueros asturianos que ha ido consolidando una de las más importantes colecciones privadas de España, desde el Románico hasta la actualidad. La saga empresarial se inicia en Oviedo con Pedro Masaveu Rovira y su sucesor, Elías Masaveu Rivell, que es quien abre la primera galería de arte en Asturias a mediados del siglo XIX. Más tarde, Pedro Masaveu Masaveu comienza la Colección. En el siglo XX, su hijo Pedro Masaveu Peterson crea su propia Colección aunque, al fallecer sin descendencia, es su hermana Cristina quien se convierte en la mayor accionista del grupo asumiendo la responsabilidad de ambas colecciones.
En 2006, tras su fallecimiento, se crea la Fundación Cristina Masaveu Paterson cuyos objetivos son “la promoción, difusión, conservación, restauración y recuperación del patrimonio histórico español, de la música y del arte en general”.
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