El mes pasado, nuestro equipo anticipó que la crisis ucraniana proporcionaba las condiciones para un nuevo impulso [1]. Por falta de espacio y porque este recomienzo es mucho más evidente en el resto del mundo, habíamos intentado identificar las premisas de esta explosión solamente del lado europeo. Pero este mes, veremos más las ventajas de las consecuencias de la espectacular aceleración de todas las tendencias estructurantes del « mundo de mañana [2] » aunque están en acción desde hace tiempo.
Después de casi 6 años de bloqueo de la evolución normal de la transición sistémica, provocado por una inundación de dólares que ha acabado en una reactivación artificial de la adicción mundial a la moneda estadounidense, la historia vuelve a su curso.
Es que durante estos 6 años, no pasó nada. Por una parte, Estados Unidos no ha podido reactivar su economía (proceso ahora que lo muestra el - 1% de su crecimiento publicado a finales del mes de mayo[3]), la situación real estadounidense sólo se agravó (deuda privada[4], jubilaciones[5], municipios[6],...); y, por otra, los países emergentes utilizaron – y contribuyeron a crear – esta « pausa » preparándose para las últimas e inevitablemente dolorosas etapas de la terminación de la crisis a la que nos estamos acercando ahora.
La crisis ucraniana y la agresión contra los intereses legítimos de Rusia, uno de los principales actores en el mundo multipolar en formación, y el intento de anexión de Europa por Estados Unidos[7], han pitado el final del partido. El mundo ahora entiende que Estados Unidos está agotado, se ha tornado peligroso y que es necesario avanzar.
Por otra parte, algunos ya no tienen otra opción, comenzando por los rusos que se ven obligados [8] a sentar las bases para una vasta reconfiguración geopolítica global firmando el famoso acuerdo del gas con China [9], nueva ruta de la energía que lo cambia todo (volveremos sobre el tema).
Vamos a examinar los motores y las características de esta gran reconfiguración especialmente en tres regiones: Asia, Medio Oriente y Europa, y finalmente daremos pistas de reflexión sobre la necesidad de pensar las relaciones interregionales de mañana.
Plan del artículo completo:
1. HACIA UNA REORIENTACIÓN REGIONAL
2. LO QUE CAMBIA EL ACUERDO CHINO-RUSO SOBRE EL GAS
3. MEDIO ORIENTE – LO QUE CONVIERTE LA VICTORIA DE ASSAD EN SIRIA
4. ESTADOS UNIDOS – LO QUE CAMBIA EN EL COMERCIO MUNDIAL LA « YUANIZACIÓN »
5. EUROPA – LO QUE CAMBIA ES EL DEBILITAMIENTO DE LOS GRANDES PAÍSES (FRANCIA, EL REINO UNIDO)
6. INTEGRACIONES REGIONALES – EVOLUCIÓN METODOLÓGICA
7. El LIBRE COMERCIO ESTÁ CUESTIONADO - REPENSAR LAS RELACIONES REGIONALES
8. CONCLUSIÓN
Presentamos en este comunicado público el capítulo 2.
1. HACIA UNA REORIENTACIÓN REGIONAL
2. LO QUE CAMBIA EL ACUERDO CHINO-RUSO SOBRE EL GAS
3. MEDIO ORIENTE – LO QUE CONVIERTE LA VICTORIA DE ASSAD EN SIRIA
4. ESTADOS UNIDOS – LO QUE CAMBIA EN EL COMERCIO MUNDIAL LA « YUANIZACIÓN »
5. EUROPA – LO QUE CAMBIA ES EL DEBILITAMIENTO DE LOS GRANDES PAÍSES (FRANCIA, EL REINO UNIDO)
6. INTEGRACIONES REGIONALES – EVOLUCIÓN METODOLÓGICA
7. El LIBRE COMERCIO ESTÁ CUESTIONADO - REPENSAR LAS RELACIONES REGIONALES
8. CONCLUSIÓN
Presentamos en este comunicado público el capítulo 2.
[…]
LO QUE CAMBIA EL ACUERDO CHINO-RUSO SOBRE EL GAS
Pero por ahora miremos un poco más cerca las consecuencias del acuerdo ruso-chino.
Rojo: gasoducto principal en construcción. Azul y punteado verde: gaseoductos proyectado. Línea verde: gasoducto existente. Fuente: Gazprom/RT.
En primer lugar, este acuerdo que prevé la puesta en marcha del gasoducto en 2018 que hace extremadamente competitivo el gas ruso en toda Asia, la que dependía hasta entonces del suministro de gas licuado (GNL) por contenedores marítimos, cuyos costes de transporte elevan los precios. No es de extrañar que Japón salte sus reticencias diplomáticas y se aproxime a los rusos y a los chinos con la esperanza de conseguir una pequeña extensión del gasoducto hacia su archipiélago[14]. Desde Fukushima y la detención de todas sus centrales nucleares, Japón ve su balanza comercial zambullirse en el rojo debido a las importaciones energéticas. Evidentemente un gas más barato sería bienvenido[15].
Para toda Asia, la llegada de una línea directa ruso-china de gas permite renegociar una baja de los precios con otros proveedores (Canadá, Catar). Pero dado que se indexó los precios del gas bruto en función de los del petróleo, las dos únicas posibilidades de lograr márgenes de maniobra consisten en bajar los costes de transporte o en transportar gas no convencional (de esquisto). Sobre el primer punto, probablemente las reducciones que se deben hacer no bastarán para estar por debajo del precios del gas ruso sin poner todo el sector en crisis[16]; en cuanto al segundo punto, por una parte, el espejismo del gas de esquisto comienza a disiparse [17] y, por otra, es exportable sólo en el marco de una asociación de libre comercio[18].
Estos dos últimos puntos explican la hiperactividad comprobada en la Columbia Británica desde hace algún tiempo: la aceleración de la actividad de perforación de esquisto y la programación de 10 terminales de GNL [19], sabiendo que Canadá negocia desde marzo de 2012 un tratado de libre comercio con Japón[20]que parecía a punto de ser concluido en marzo pasado, que acababa de ser firmado con Corea del Sur (casualmente) [21]. Pero así como Japón se demora en firmar el TPP con los estadounidenses[22], los granos de arena parecen haber caído en el funcionamiento de las negociaciones entre Canadá y Japón. El hecho es que, a pesar de todos los esfuerzos de los canadienses para adelantarse al gasoducto ruso-chino, la más rápido de las petroleras (Petronas) no estará en condiciones de abastecer a Japón antes de 2019, un año después de los rusos.
Diferencia de precios del gas entre Japón (JCC) y Estados Unidos (Henry Hub), 2003-2013. Fuente: GLG
Otra consecuencia será la aproximación estratégica de Canadá con China cuyas gigantescas necesidades de energía les dejan sitio a otros proveedores con precios competitivos. Porque, en todo caso, China y los emergentes acaban de ganar una importante batalla en la guerra del precio del gas. Las tarifas para Europa y Estados Unidos no tenían ninguna relación con las de los emergentes (por ejemplo Catar les vende su GNL a 3 dólares a los estadounidenses y a 12 dólares a los indios[23]). En realidad, probablemente, los emergentes pagaban la energía de los Occidentales, entonces la presión que ahora pueden ejercer sobre estos proveedores es una mala noticia para los precios de la energía en Occidente.
Al acuerdo ruso-chino se lo ve dentro del movimiento de reposicionamiento regional. El desacuerdo sino-japonés encuentra un campo de solución gracias a la implementación de este maná barato e irresistible para todos los actores de la región. Por tanto el gasoducto sirve actualmente a la integración regional de una gran Asia, centrada alrededor de tres polos principales: Rusia, India, China, de cuya combinación de suma positiva dudaban los expertos hace un año.
La India, por su reacción al arresto y registro personal de una de sus diplomáticos, en Washington, por las autoridades estadounidenses [24] ya había señalado su emancipación de la tutela estadounidense y occidental. Y la elección de Narendra Modi a la cabeza del país viene a sellar el final de la era de la India anglosajona y el país entra resueltamente en la era asiática[25]. La característica principal de la política exterior de Modi consiste en poner a la India en un pie de igualdad con las otras grandes potencias que son China, Rusia y Estados Unidos lo que la transforma en un poder regional [26]. Es cierto que con 1,3 millardos de personas y un crecimiento de casi el 5%, la India legítimamente pretende estar en el concierto de las grandes potencias.
En materia energética, sus necesidades actuales (el tercer país importador de petróleo después de Estados Unidos y China) y prevista son enormes, la prioridad de Modi es la independencia a la cual apunt a en el marco de fuertes inversiones en el campo solar [27]. Sin embargo el gasoducto ruso también le interesa, por supuesto, y Rusia prepara actualmente un acuerdo con la India para la entregar su gas pasando por China [28]. Además, las buenas relaciones mantenidas por Modi y Abe debido a su proximidad ideológica (nacionalista) constituyen un nuevo estímulo susceptible de acercar a Japón a las dinámicas asiáticas.
Así como se lo ve en el artículo citado en la nota de pie de página, Corea del Sur y Japón son los siguientes en la lista de acuerdos gasíferos de Rusia, dos países que no son neutros dentro de la estratégica estadounidense del « pivote asiático» [29], pivotes que corren peligro de perder mucha de su motivación para oponerse a China en el ámbito de tal estrechamiento de los lazos trans-asiáticos alrededor del maná gaseoso ruso.
Del lado de Corea del Sur, la táctica es hábil. No es para que el gasoducto llamado Camino de la Seda (que pasa por India y China) la vincule sino para que un gaseducto pase por Corea del Norte, próximo a los campos offshore rusos frente a lo largo de la islas Sakjalín[30]. Combinado con el proyecto de una ferrovía siguiendo un camino similar, abre a Corea del Norte y sienta las bases de una reunificación de las dos Coreas por el Norte y no por el Sur, siguiendo una lógica asiática más que occidental.
En esta nueva configuración, los últimos peones de la estrategia del pivote asiático de los estadounidenses, tales como Filipinas o Vietnam, no tardarán en unirse a este reagrupamiento, finalmente de buena ley, en una gran región asiática multipolar y consiguientemente fiadora de la independencia (en todo caso del control estadounidense) de sus miembros pequeños y medianos que estarán totalmente interesados en proseguir con sus alianzas subregionales para asegurar más delante la preservación de su soberanía en el seno de esta súper entidad que resta por organizar.
Respecto de Vietnam, parece encontrarse actualmente del lado « pro-occidental » de la línea de fractura que la estrategia del pivote estadounidense intenta establecer entre los países asiáticos pro-occidentales y pro-chinos, debido al conflicto marítimo alrededor de las islasParacelso [31]. Es seguro que todos estos conflictos de territorialidad marítima[32] deben resolverse; pero para que la solución sea sostenible deberá hacerse siguiendo una lógica regional. Mientras tanto, no cambiaremos nuestra opinión de que la memoria principal que tienen los vietnamitas sobre los estadounidenses es un flujo de napalm. A diferencia de ello, es interesante señalar que los embajadores vietnamitas ante la Unión Europea y Bélgica son de habla rusa! Y, en el plano cultural, los vietnamitas están más cercanos a los chinos que a los estadounidenses… hermanos enemigos por supuesto, pero ¿por cuánto tiempo cuando China se comporta como una potencia regional pacífica y económicamente atractiva?
En cuanto a Filipinas, supimos recientemente que firmó un acuerdo de protección militar con Estados Unidos [33]. Al mirarlo desde más cerca, en realidad no autorizan a reinstalar ninguna base militar extranjera sobre su territorio porque es sencillamente anticonstitucional [34]. Entonces los estadounidenses únicamente podrán utilizar las bases de Filipinas en caso de agresión del país y con fines de formación del personal militar filipino, y en todo caso, siempre a petición expresa del gobierno[35]. Por otra parte, obtuvieron este magro éxito a cambio de contribuir a poner fin a la rebelión de los Moros. Fortalecimiento militar filipino, estabilización del país... ¿y si fueran los filipinos quiénes utilizan a los estadounidenses y no lo contrario?
Tres giga-poderes en el corazón de la Gran Asia, dos poderes pro-occidentales que vuelven a la fila y pequeños y medianos países asiáticos que se organizan en sub-regiones, todos abrevado de la teta gasifera rusa... la integración de Asia ya se lanzó a toda velocidad.
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