miércoles, 25 de junio de 2014

Drogosidrína.....


Soy un Drogata, lo reconozco....

¿Es la sidra una droga?

Los especialistas señalan que el 'veneno' está en la dosis // Una botella de la bebida asturiana contiene más gramos de alcohol que un 'cubata'
Miércoles25 de junio de 2014
Europa Press
Toda sustancia que introducida en un ser vivo, por cualquier vía, es capaz de modificar una o más funciones del organismo relacionadas con su conducta, comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo. Es una de las muchas definiciones de droga. ¿Es capaz la sidra o la cerveza de producir los efectos de una droga? Los especialistas creen que sí. Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, sostiene que la polémica suscitada sobre la conveniencia de dar o no un trato diferenciado a la sidra frente a los cubatas en la ley que debate la Junta no soporta la mínima discusión científica.
"No es la sustancia, es la cantidad", viene a decir Bobes. El especialista en Psiquiatría, miembro destacado de la sociedad Socidrogalcohol, subraya que las bebidas fermentadas, como la sidra o la cerveza, y las destiladas, como la ginebra o el vodka, comparten un mismo componente: etanol. El alcohol es el mismo en la sidra, el vino, el orujo o el cubata. 
Bobes indica, por lo tanto, que no se puede caer en el error de considerar que es más saludable una botella de sidra que un cubata. "No se trata de que los especialistas tengamos una especie de manía persecutoria hacia la sidra o la cerveza", aclara el psiquiatra. Al menos en esto, añade, hay consenso en la Unión Europea, que en sus directivas no hace diferencias en función de la sustancia. "Lo que verdaderamente importa son los gramos de alcohol ingeridos, sean de sidra, de vino, de cerveza o de ginebra", puntualiza.
Antes de seguir adelante conviene, sin embargo, aclarar varios conceptos. Lapágina web de la Fundación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Gijón arroja algo de luz en el debate.
  • La graduación alcohólica de una bebida, el porcentaje puro de alcohol, se expresa en grados o tantos por ciento.
  • La alcoholemia es la cantidad de alcohol que hay en sangre. Se mide en gramos por litro de sangre. Depende de la edad, sexo, peso... varias variables que explican que dos personas que han bebido la misma cantidad puedan tener resultados diferentes al realizarse una prueba.
  • Unidad de bebida estándar (UBE) es la cantidad de bebida alcohólica que contiene unos 10 gramos de alcohol. Así, una caña o un vaso de vino equivalen a una unidad, es decir, a 10 gramos de alcohol. 
  • El nivel de alcoholemia más alto se produce entre 15 y 90 minutos después de la última consumición. La rapidez con la que llega a la sangre depende de varios factores como, por ejemplo, la ingesta o no de alimentos.
  • La misma cantidad de alcohol afecta de forma diferente a mujeres y hombres. Dicho de forma más sencilla, las mujeres son más sensibles a los efectos del alcohol que los varones. 
Los especialistas relacionan dos conceptos seguridad-salud a la hora de hablar de riesgos. Así, se estima que la salud está en peligro cuando se superan las tres unidades diarias de alcohol para varones y las dos para mujeres. Volviendo a poner un ejemplo, un hombre entra en una situación de riesgo si toma más de tres vinos al día y una mujer si supera los dos. 
En la controversia suscitada por la sidra, la tabla de equivalencias que acompaña esta información ofrece una información bastante aclaratoria.
Una botella de sidra, con una graduación de seis grados, contiene 33,6 gramos de alcohol puro y supone 3,4 unidades de bebida estándar. (Un culín de sidra equivale a 0,5 unidades)
Un cubata, con 40 grados en el destilado que emplee, lleva 12 gramos de alcohol puro y equivale a 2 unidades de alcohol.
Una copa de  vino o de cava, de 12 grados, incluye 9,6 gramos o lo que es lo mismo una unidad de bebida.
Todas estas mediciones han de ser tomadas con cautela porque no son exactas, pero, en todo caso, puede concluirse que una botella de sidra, por sana que pueda parecer la bebida asturiana, contiene más alcohol puro que un cubata. La página web de la Fundación Municipal de Cultura de Gijón va más allá y permite realizar simulaciones. Pongamos el caso de una mujer de 40 años que toma una botella de sidra. Su tasa de alcohol sería de 1,4 gramos por litro de sangre y tardaría 4,2 horas en eliminarla. Con esa cantidad, no debería, por lo tanto, coger el coche. 
Sidreros y cerveceros aportan, sin embargo, razones de otra índole. Miguel Hevia, representante de la Asociación de Sidra Asturiana, destacó en la Junta, con ocasión del debate de la ley de drogas, que resulta un "contrasentido absoluto" igualar droga y sidra y, al mismo tiempo, fomentar su promoción en fiestas o apoyar su candidatura como Patrimonio de la Humanidad. 
Bobes insiste en que no se trata de perseguir a la sidra, a la cerveza o al vino. El catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo indica que "de lo que hablamos es de proteger la salud" y, sobre todo, añade, "la de los más jóvenes". De hecho, según Bobes, el alcohol es especialmente neurotóxico para los menores. Y los datos sobre su consumo en Asturias son preocupantes. Casi un 70% de los chicos de 14 años reconocen haber tomado bebidas alcohólicas al menos en el último año, pese a las prohibiciones. Es el resultado de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) en España correspondiente a 2012.
La muestra, que contó con la participación de 2.024 alumnos asturianos de entre 14 y 18 años, actualiza los datos del estudio de 2010 y permite, por lo tanto, dibujar la tendencia. Uno de los datos más destacados es el relevante aumento del consumo de alcohol a edades muy tempranas, con apenas 14 años. El incremento alcanza los 23 puntos porcentuales al pasar de un 46,1% de niños que reconocían haber bebido alcohol con 14 años en 2010 al 69,3% en 2012. 

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