Renta 2013: ¿Cómo tributan los productos financieros en nuestra declaración de la Renta?
Afrontamos la recta final de la campaña de la renta correspondiente al ejercicio 2013, cuyo plazo para su presentación acaba el próximo 30 de junio. Los contribuyentes desconocen en muchos casos cómo tributan los diferentes productos financieros pero lo cierto es que están obligados a tributar en la declaración de la renta por los beneficios que obtengan de sus inversiones, que de forma general se integran en la renta del ahorro.
El año pasado vino cargado de numerosas novedades fiscales que, en algunos casos, entraron en vigor en enero de 2013, por lo que sí afectan a la declaración de la Renta de este año. EFPA España repasa algunas cuestiones en materia fiscal que nos pueden servir como guía a la hora de realizar nuestra declaración y también para sacar el máximo partido a nuestros ahorros.
Fondos de inversión y acciones
La fiscalidad de los fondos de inversión suele presentar algunas ventajas que no suelen conocer los partícipes: nos permitirá traspasar el dinero más las ganancias de un fondo a otro sin tener que pagar y no pagamos impuestos si utilizamos el dinero de un fondo para contratar otro.
Son los que indirectamente tienen un cambio más radical, ya que desde el 1 de enero de 2013 pasan a formar parte de la renta general todas las ganancias y pérdidas derivadas de transmisiones de elementos patrimoniales con periodo de generación igual o inferior a un año, manteniéndose como renta del ahorro las que tengan un periodo de generación superior al año. ¿Qué significa esto? Que en lugar de pagar entre un 21% y un 27 % se puede elevar hasta el 52% - 56%.
La fiscalidad de los fondos de inversión suele presentar algunas ventajas que no suelen conocer los partícipes: nos permitirá traspasar el dinero más las ganancias de un fondo a otro sin tener que pagar y no pagamos impuestos si utilizamos el dinero de un fondo para contratar otro.
Son los que indirectamente tienen un cambio más radical, ya que desde el 1 de enero de 2013 pasan a formar parte de la renta general todas las ganancias y pérdidas derivadas de transmisiones de elementos patrimoniales con periodo de generación igual o inferior a un año, manteniéndose como renta del ahorro las que tengan un periodo de generación superior al año. ¿Qué significa esto? Que en lugar de pagar entre un 21% y un 27 % se puede elevar hasta el 52% - 56%.
Depósitos y cuentas
La fiebre de los depósitos se ha relajado en los últimos meses a la vez que se veía menguada su rentabilidad. Pero siguen siendo un producto estrella para muchos inversores por su sencillez y por la seguridad. Los cambios aplicados para 2012 y 2013, y prorrogados para 2014, incrementaron la tributación en cuentas y depósitos al 21% para las ganancias menores de 6.000 euros, al 25% hasta los 24.000 y un 27% por encima de esa cifra.
La fiebre de los depósitos se ha relajado en los últimos meses a la vez que se veía menguada su rentabilidad. Pero siguen siendo un producto estrella para muchos inversores por su sencillez y por la seguridad. Los cambios aplicados para 2012 y 2013, y prorrogados para 2014, incrementaron la tributación en cuentas y depósitos al 21% para las ganancias menores de 6.000 euros, al 25% hasta los 24.000 y un 27% por encima de esa cifra.
Inversión en vivienda
Se ha eliminado la deducción por vivienda habitual para los inmuebles adquiridos a partir del 1 de enero de 2013. Sin embargo, podrán seguir aplicando la deducción quienes hubieran adquirido su vivienda habitual antes de esa fecha y los que haya satisfecho cantidades antes de dicha fecha para la construcción.
Planes de pensiones
Los planes de pensiones son otro de los productos que gozan de algunas ventajas que no suelen ser reconocidas por el inversor medio. No obstante, en los ejercicios fiscales de 2012, 2013 y 2014 han aumentado los tipos del Impuesto sobre la Renta desde 0,75 a 7 puntos porcentuales adicionales, dependiendo del nivel de ingresos.
Los planes de pensiones son otro de los productos que gozan de algunas ventajas que no suelen ser reconocidas por el inversor medio. No obstante, en los ejercicios fiscales de 2012, 2013 y 2014 han aumentado los tipos del Impuesto sobre la Renta desde 0,75 a 7 puntos porcentuales adicionales, dependiendo del nivel de ingresos.
Las aportaciones a planes de pensiones reducen la base general del IRPF y no hay que pagar por los beneficios que se generan, sino que es en el momento de percibir la prestación (básicamente por jubilación, invalidez y fallecimiento de su titular) cuando tributa como una renta del trabajo.
¿En qué puedo invertir mi dinero?
Los depósitos a largo plazo cuando los intereses se obtengan a partir de 2015, dado que el incremento de la tributación de la renta del ahorro (que llega hasta el 27%) aprobado el año pasado, se aplicará solo durante 2012, 2013 y 2014, debiendo volver a restablecerse, a partir del 1 de enero de 2015 (salvo que el Gobierno prorrogue esa medida), a los tipos del 19 y 21%. Eso sí, cabe recordar que la limitación de los superdepósitos del Banco de España ha reducido su rentabilidad.
La renta variable está ofreciendo rentabilidades interesantes en los últimos meses. Las plusvalías generadas en el primer año por invertir en bolsa tributan a los tipos marginales de la base general del IRPF, superiores a los tipos impositivos de la base del ahorro (entre el 21% y el 27%), que aplican a los dividendos, intereses y las ganancias patrimoniales generadas en más de 1 año. La política de dividendos exime de pagar por los 1.500 primeros euros obtenidos por esta vía.
Si queremos invertir en renta fija privada, es mejor decantarse por las que realizan pago a descuento ya que el resto tributan con las normas mencionadas.
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