¿Hasta cuándo durará el "efecto Draghi" en la bolsa?
Óscar Torres
Son los bancos centrales, estúpido! La economía, también, pero si hacemos un repaso de los acontecimientos que han marcado un punto y aparte en la historia de la crisis, las instituciones monetarias protagonizarían la mayor parte de ellos. Desde el primer programa de compra de bonos americano, tres meses después de la caída de Lehman Brothers, hasta el «todo lo que sea necesario» de Draghi en 2012 y el agresivo plan de compra de activos del banco central nipón, entre otras grandes decisiones.
Su actuación ha sido crucial. El caso más reciente, el del BCE. Las «palabras mágicas» de Draghi en julio de 2012 han aupado al Ibex un 50 por ciento, sin que casi se hayan visto medidas adicionales hasta el pasado 5 de junio. El gran día del BCE en 2014. El banco central sacó su artillería con un impacto inmediato en los mercados y varios anuncios que prometen seguir apoyando la bolsa durante los próximos meses. «Creemos que los valores que más se pueden beneficiar de las estas medidas son los que más se movieron durante los días posteriores a la reunión del BCE. Compañías de la periferia y aquellas regiones donde hay más problemas de acceso al crédito, que es lo que se pretende solventar. Al final, a quien más puede beneficiar es al consumidor de estas regiones y a las entidades financieras que deberían poder conceder más crédito y mejorar su margen de intereses», explica José Lizán, gestor de Auriga.
«Draghi superó las expectativas en la reunión del pasado 5 de junio, al adoptar todas las medidas que se estaban discutiendo y dejando la puerta abierta para futuras compras de bonos. Desde una perspectiva de asignación de activos, los movimientos del BCE son claramente buenas noticias para los activos de la periferia europea y el sector financiero», explica Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity.
Los inversores apuestan por España
El Ibex fue uno de los grandes selectivos europeos de referencia que más avanzó durante la sesión del 5 de junio. Desde entonces, valores como Popular, Sabadell, Sacyr, BME o Santander, están entre los que mejor se comportan. Lizán también habla de valores apalancados «como Abengoa, FCC y otra serie de valores con deuda que pueden mejorar su perfil financiero, gracias a unas mejores condiciones de financiación».
Desde su punto de vista, aún hay recorrido en Sabadell, «cuya acción podría llegar a los tres euros (actualmente está en torno a los 2,65). Y en Popular también creo que hay potencial hasta los seis euros» (en este momento cotiza en los 5,3).
Desde su punto de vista, aún hay recorrido en Sabadell, «cuya acción podría llegar a los tres euros (actualmente está en torno a los 2,65). Y en Popular también creo que hay potencial hasta los seis euros» (en este momento cotiza en los 5,3).
Rubén de la Torre, gestor de renta variable de Inversis Banco, también coincide con esta teoría. «Creemos que serán los sectores más cíclicos, como el bancario o los más relacionados con el consumo los que más se pueden beneficiar de la actuación de Draghi». No obstante, a la hora de hablar de valores concretos, De la Torre prefiere evitar el sector financiero. Se muestra más atraído hacia valores baratos y con una atractiva política de retribución al accionista. Para el primer caso menciona al grupo de infraestructuras Abertis, mientras que para el segundo, habla de Telefónica o Duro Felguera, ambos con unas rentabilidades por dividendo superiores al seis por ciento y unas valoraciones aptas para tomar posiciones, señala el gestor de Inversis. Fuera de España, ve recorrido en las automovilísticas europeas.
Desde Banco Madrid, Gonzalo Lardíes también se muestra escéptico con la banca. Reconoce que están entre los principales beneficiarios de las medidas, pero las valoraciones que han alcanzado tras el último «rally» le llevan a mostrarse especialmente prudente. Sin embargo, cree que el nicho de las pequeñas y medianas empresas pueden ser las que mejor reciban en bolsa los efectos de las medidas de Draghi durante los próximos meses. «El objetivo del BCE es abrir la financiación a las pymes y son estas las que más se pueden beneficiar. Ahora bien, las compañías más castigadas ya han subido. Hemos superado la fase en la que muchos valores cotizaban a ratios de insolvencia. Muchas ya están en ratios de solvencia y ahora hay que examinar la evolución del negocio». Desde Julius Baer, Christian Gattiker también coincide con el resto de analistas y espera un mejor comportamiento «de los valores con más apalancamiento y las pymes como los grandes beneficiados». Además, es un gran entusiasta del mercado español. Cree que en los próximos cuatro años podría batir en un 30 ó 40 por ciento a otras plazas europeas.
Decisiones con riesgo
En definitiva, todas estas decisiones pueden beneficiar a los grupos de empresas más castigados por la crisis: banca, constructoras y pymes cotizadas. Todos los expertos consideran que apostar por esta estrategia puede ser muy rentable. Sin embargo, también advierten del riesgo de adoptarla. Es posible que quien apueste por incorporar algunos de estos valores en su cartera, tenga que asumir un mayor grado de volatilidad. Al fin y al cabo, hay en marcha procesos que pueden dar lugar a sobresaltos en el mercado, como la revisión de activos del BCE o las cifras de crecimiento de los distintos países de Europa. Una vez más, el binomio rentabilidad-riesgo.
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