ALGUNAS CONCLUSIONES A MITAD DE TEMPORADA
Las 10 lecciones que nos ha dejado esta F1
Vacaciones de verano para la Fórmula 1. Once pruebas en esta nueva era del Gran Circo y con un cambio de normas que ha variado el orden impuesto al que tenía acostumbrado Red Bull. En los cinco meses de competición hay, al menos, diez ideas que han quedado claras, ¿seguirán manteniéndose en diciembre?
- Mercedes hace muy buenos motores, y coches: Es algo en lo que se llevaba trabajando “tres años y medio”, aseguró Niki Lauda a principio de la temporada, cuando su equipo dejó a todo el mundo con la boca abierta por la amplia diferencia que tenían sus bólidos con respecto a sus competidores, Renault y Ferrari. A partir de aquí se establecen incógnitas sobre los métodos y ‘trucos’ utilizados por los germanos para tener, a día de hoy, una ventaja tan grande en la unidad de potencia como para provocar una inmediata reacción en Renault y Ferrari: aprovecharán todo lo que puedan el 48% de margen que permite la FIA para cambiar la unidad de potencia de cara a 2015. Además, Mercedes también sabe hacer buenos chasis porque McLaren y Williams –las otras escuderías con motor Mercedes- no caminan tan rápido.
- Red Bull es un equipo con mucha garra: Pocas pretemporadas tan malas se pueden tener como la que realizó Red Bull este año. Fue el tercer equipo que menos rodó por fallos de fiabilidad pero cuando debía dar el callo, en laprimera prueba del año en Australia… ¡zas! Completa por primera vez la distancia de una carrera sin problemas. Un buen síntoma para una temporada que se presentaba horrible. Pese al ‘cero’ de Melbourne (problemas en el coche de Vettel y descalificación de Ricciardo), su trabajo codo con codo con Renault –literal, parte del equipo de Milton Keynes viajó hasta la sede de la marca francesa- ha dado resultado y los austriacos han sufrido sólo tres abandonos en lo que va de temporada (el último hace ya tres carreras y por un problema en la transmisión de Vettel). Pese a la desventaja en su unidad de potencia, la aerodinámica ha permitido ser el único equipo que ha ganado carreras (dos) al margen de Mercedes. De no saber si concluirían carreras a ser el claro subcampeón en Constructores, de momento.
- Ferrari continúa estando por debajo de las expectativas: Luca Montezemolo pidiendo hace años que en la F1 primara el motor sobre aerodinámica y, cuando esto sucede, el suyo está por detrás del de Mercedes, y no ha demostrado ser mejor que el de Renault en Red Bull. Montezemolo, empujado por Sergio Marchionne, ha renovado la cara de la Scuderia en elpaddock poniendo un gestor de recursos llamado Marco Mattiacci al frente, cuya misión es mejorar la organización con vistas a 2015. De momento, la misión es terminar terceros en Constructores –hace un par de meses el objetivo era el subcampeonato, ahora prácticamente inalcanzable- y no finalizar en cuarto lugar, algo que no sucedía desde 2009 y que sería la segunda vez en 21 años.
- Daniel Ricciardo es un superclase: Un novato frente a un tetracampeón del mundo. La organización de Red Bull manejaba unos datos lo suficientemente convincentes como para subir a Ricciardo al primer equipo. A partir de ahí, la duda que tenían es de si el campeón Vettel fagocitaría alguna de las cualidades del australiano… Para nada. Más bien al contrario, siendo el germano quien se ha quejado de la inadaptación al monoplaza. La rapidez a una vuelta de Ricciardo, que es una de las mayores virtudes de Vettel, está intacta. Su habilidad en carrera, también. Por si fuera poco, los únicos tres fallos de fiabilidad de Red Bull en carrera han caído del lado de Vettel… En clasificación Ricciardo domina a su compañero por un 7-4 y en carrera es más rotundo con un 9-2.
- Kimi Raikkonen ha decepcionado, más que Vettel: Que un sexto puesto haya sido el mayor logro de Raikkonen en su regreso a Ferrari lo dice todo. Un 11-0 en la comparativa de pilotos de la Scuderia favorable a Fernando Alonso en carrera también da una idea de los problemas que ha sufrido el finés. Si su talón de Aquiles ha sido la inadaptación al F14-T –quizás, por fin, solventada si atendemos a las dos últimas pruebas-, los fallos de fiabilidad también le han dado unos cuantos quebraderos de cabeza desde la pretemporada. Marcha duodécimo en la clasificación de Pilotos y con 27 puntos está muy lejos de los 115 de su compañero de equipo. Otro campeón del Mundo que ha sufrido también más de lo que se esperaba este año ha sido el anteriormente mencionado Vettel… pero este, al menos, ha subido dos veces al podio.
- Rosberg exprime mejor su potencial que Hamilton: Pese a haber un alemán en un equipo alemán, el líder del equipo es/era el inglés Lewis Hamilton, por quien han realizado una fuerte inversión. Hace casi dos años Lauda convenció a este talento natural británico para que recalase en 2013 en las flechas plateadas y liderase al equipo en una nueva era, la que arrancó el pasado mes de marzo. Comenzó el año haciendo la primera ‘pole’, pero sufriendo una avería al poco de apagarse el semáforo. No pasa nada: las cuatro carreras siguientes las dominó contando cada una de ellas por victoria. Hasta que llegó la fatídica Q3 de Mónaco y esa bandera amarilla provocada por un ‘fallo’ de Rosberg. Desde entonces, abandono en Canadá, error en Austria, otro en Gran Bretaña; fallo en su monoplaza en Alemania y también en Hungría.
El propio Hamilton admitió la semana pasada que sus “nervios” están entrando en juego ante tantos imprevistos y que debe amarrarlos para poder dar rienda suelta a su potencial (también ha pedido que cese la mala suerte). Rosberg, con un solo problema en todo el año (abandono en Gran Bretaña), aguantó detrás de Hamilton el tirón de éste al comienzo del año y, posteriormente, ha sabido aprovechar cada fallo de su compañero y rival. Su inteligencia dentro de la pista es igual fuera de ella y el aprendizaje que realiza en boxes, de momento, está siendo más rentable que el talento de Lewis. Aunque sólo sea por 11 puntos. El supuesto favoritismo a principio de temporada -y sobre todo tras ver las cinco primeras carreras- era para Hamilton, pero ahora la balanza está equilibrada.
- Fiabilidad de Fernando Alonso: El eslogan de ‘si no le gusta, le devolvemos su dinero’, se puede aplicar con total tranquilidad con el piloto asturiano porque ninguna escudería sería capaz de devolverlo. Ha demostrado ser eficaz y que siempre responde a lo que se le exige. Incluso más. Es un piloto que está en un momento dulce, no comete errores para el 'ojo humano' y sus resultados -por seguir con términos publicitarios-, saltan a la vista. ¡Cuarto en la tabla de Pilotos con el tercer-cuarto monoplaza! Ferrari, o mejor dichoMarco Mattiacci, sabe que es un gran activo de la Scuderia y una de sus principales misiones es retenerlo para 2015.
- Duda de para quién son las migajas de Mercedes: Antes de aparcar los camiones en el paddock del circuito donde tiene lugar el gran premio, los equipos ya saben que el equipo más fuerte del fin de semana será Mercedes. ¿Y después? Si hay grandes rectas Williams ha sido el claro segundo equipo; sin ellas, Red Bull, aunque si la temperatura ha sido baja el rendimiento del F14-T también ha demostrado ser un digno oponente… La diversidad de la pista y la meteorología ha puesto a cada equipo en su sitio. Los márgenes de este segundo puesto no son tan grandes como el del primero y de ahí que Red Bull no haya podido ser siempre el indiscutible rival de Mercedes. Es una variedad que el espectador ha agradecido viendo el insultante dominio de las flechas plateadas.
- La F1 busca su propia identidad: Los adelantamientos, la salsa del espectáculo, unos días han aparecido y otros no. Afortunadamente, últimamente sí se están viviendo atractivos movimientos en pista para el disfrute del espectador. Pero como esta no es una tónica general, se ha constituido una especie de ‘consejo de sabios’ para deliberar acerca de los derroteros por los que debe transitar el Gran Circo. El objetivo es hacer héroes a los pilotos, no sólo a los ingenieros. Y en esas están.
- La gente que trabaja en Fórmula 1 es muy lista: Ante el vuelco tan grande en las normas, se vaticinaba que habría una decena de abandonos durante cada prueba de la primera mitad del año, hasta que los ingenieros pudieran aprender de los fallos y problemas que dieran unos monoplazas creados prácticamente de un folio en blanco. Sin embargo, en líneas generales la fiabilidad está siendo una agradable sorpresa. No deja de impresionar el nivel de los trabajadores de la Fórmula 1, quienes se han reinventado su propia competición, como así se les pedía en un reglamento que estresó en pretemporada a más de uno por el gran número de cambios que llegaron de golpe. Si se lo propusieran, seguro que serían capaces de mandar un Fórmula 1 a la luna… Chapeau.
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