La fruta, el mejor tratamiento antiedad

Pereza es la palabra que viene a la cabeza cuando en verano se mencionan los platos de cuchara o las fritangas. Ahora, el sofoco de estar entre sartenes no tiene sentido. La fruta es la solución. Agua, fibra, vitaminas y minerales sin calentar un solo cazo.

Una frase muy repetida es aquella de que “en invierno he ganado unos kilitos que ahora necesito quitarme”. Es una gran realidad. La climatología está directamente relacionada con el tipo de alimentación. Por eso, en la época estival es el propio calor reinante el que nos conduce a comer menos. El cuerpo no pide calorías ni grasas, como en invierno. Pide otra cosa.

Básicamente agua. En verano, con temperaturas por encima de los 30 grados, el cuerpo humano suda. El calor excesivo del organismo, por tanto, se evapora. Pero una pérdida excesiva de agua es perjudicial. Por ello necesitamos hidratación. Puede ser bebiendo líquido o comiendo fruta. Y en periodo estival existe una amplia variedad de frutas que cumple esa función refrescante y al mismo tiempo nutritiva sin necesidad de invertir mucho tiempo en la agobiante cocina.

La fruta cumple en verano una triple función. En primer lugar, sacia la sed. También reduce el calor y, por último, sacia el apetito. Su escaso contenido en calorías, además, procede de los azúcares, que son fácilmente digeribles por el cuerpo. Por esta misma razón, las frutas forman parte intrínseca de cualquier dieta para adelgazar. Y son también una gran alternativa al consumo de helados, de los que tanto se abusa en verano.

¿Qué frutas y qué aportan? Veamos.

La sandía y el melón son las de mayor consumo en estos meses. Junto con la fresa y las peras, éstas también muy ricas en fibra, son las frutas con mayor contenido de agua. Las ciruelas, las manzanas y la propia pera son las que mayor aportación de fibra hacen al organismo, importante para una buena salud intestinal. Según los expertos, estas frutas están recomendadas para las personas con problemas de estreñimiento. Eso sí, ciruelas, peras, manzanas y plátanos son las frutas con mayor número de calorías, por lo que no se recomienda abusar demasiado de ellas si el objetivo es conservar la línea o mantenerse en forma. Por su parte, las cerezas contienen hidratos de carbono.

Por si todo lo anterior fuera poco, gran parte de la fruta de verano incorpora mucha vitamina c, que ayuda a combatir el paso de la edad como sustancia preventiva de los radicales libres sobre el cuerpo. ¿Necesitas alguna razón más para consumir fruta?

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