Las luchas de poder en el PP le dan la 'puntilla' a RTVE
Todos contra todos. Las distintas facciones del PP se enfrentan estos días en una guerra sin cuartel por el control de una televisión pública que sigue en caída libre.
Rafael Alba / 21-07-2014 • 08:35
La pasada semana el presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, tuvo que declarar en la Audiencia Nacional. La justicia investiga si hay algo cierto en las acusaciones de CCOO que asegura que el responsable del ente público proporcionó a los trabajadores datos falsos en la negociación del último convenio.
Un convenio que, por cierto, es ya prácticamente papel mojado, pocos meses después de haber sido firmado y tras superar hasta dos referéndums entre la plantilla antes de entrar en vigor. Parte de la polémica estaba provocada por la necesidad de Echenique de recortar hasta 28,5 millones de euros del presupuesto.
El tijeretazo, por supuesto, incluía reducciones salariales de hasta el 5% y la exigencia de otros sacrificios de gran calado para la plantilla. Pero ni así ha sido suficiente. El ente acumula unas pérdidas de 716 millones de euros en los últimos ejercicios y, desde hace tiempo, los rumores de que su situación económica es extrema no paran de circular.
Aunque la quiebra no llegará en este ejercicio, gracias a la ayuda de emergencia que el Gobierno le acaba de proporcionar a la Corporación. Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda, ha inyectado 130 millones de euros a la empresa, a través de la Sepi. El 'matchball' ha sido salvado, pero a cambio, desde el Ejecutivo han exigido nuevos recortes.
Así que el equipo gestor del Ente público le ha dado otra vuelta de tuerca a la austeridad y ha diseñado un plan de viabilidad que llevaría hasta los 50 millones la cantidad ahorrada. Claro que para conseguirlo habrá que cerrar canales, Teledeporte, por ejemplo, y suprimir más programas de elaboración propia.
Montoro
Los sindicatos, y hasta el círculo más cercano a Montoro, según algunos medios digitales, creen que, en cualquier caso y pase lo que pase Echenique debe marcharse. Pero, de momento se mantiene. Y parece bien sujeto.
De 'Polo', como le llaman con ironía los empleados de la casa, se ha dicho desde el principio en los pasillos de Prado del Rey que debe el cargo a su condición de abogado del Estado y la protección que tiene de una compañera de profesión, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Y precisamente el hecho de que Montoro y la 'vice' estén ahora distanciados y con una relación difícil también aumenta la tensión en RTVE. De momento, Echenique, según cuentan algunos medios, tendría que soportar el asedio del peón del ministro de Hacienda en la casa, el director general corporativo Enrique Alejo, que también contaría con el apoyo de María Dolores de Cospedal.
La secretaria general del partido se habría alineado con la facción del PP que no está contenta con la línea editorial de los informativos de la casa que encuentra blanda. Quieren que los mensajes del partido se trasladen con más nitidez. Sobre todo ahora que entramos en un periodo preelectoral clave.
Y ahí es donde se la va a jugar otro de esos personajes que lleva dos años en la cuerda floja, pero que no pierde pie. El director de informativos, Julio Somoano, cuestionado por su intervencionismo y su tendencia a la propaganda de 'partido' y que, sin embargo, no gusta a los sectores más duros del PP en la casa. Un grupo con el que Echenique tiene que convivir y a quienes ha prometido una reestructuración.
Barones
Lo que este grupo querría es un funcionamiento similar al de los centros territoriales. Verdaderas maquinarias de propaganda al servicio de los barones del PP. O lo que ha conseguido en Radio Nacional de España (RNE), Alberto Martínez Arias, el jefe de Informativos de la Radio Pública, que fuera el resposanble del Gabinete de Prensa del Ministerio de Defensa en la etapa de Federico Trillo.
Hasta hay un candidato en la sombra para relevar a Somoano. Otro supuesto hombre de Cospedal, Jenaro Castro, el director de Informe Semanal. De momento, su programa volverá al 'prime time' pronto tras haber sido relegado al 'Late Night'. ¿Puede ser el sustituto de Somoano? Algunos medios han especulado también con Ernesto Saénz de Buruaga, otro periodista muy querido en los ambientes más conservadores
En cualquier caso, Somoano va a resistir todo lo que pueda, se dice. Y, en estos días, la prensa digital se ha hecho eco de otros rumores. Por ejemplo, la posibilidad de que se haga una nueva remodelación en el equipo de presentadores de los telediarios que afectará a todas las líneas. Si así fuera Ana Blanco, a quien no le acompañan los resultados de audiencia y resulta demasiado díscola en algunos ambientes, dejaría el informativo de las nueve para ser sustituida por María Casado.
También se especula con la salida de Maria Escario de la información deportiva del fin de semana y con la salida de Jesús Amor y Ana Belén Roy del telediario matinal y se da por seguro el cese de Sergio Martín como responsable de 'La Noche en 24 Horas', un programa cuya tertulia política diaria no logra superar en audiencia a los 'gatos' de las TDT, en 13Tv e Intereconomía, verdaderos estandartes de la información más conservadora.
Corrales
Echenique ya ha entregado una cabeza,la del antiguo director de TVE, Ignacio Corrales. Un ejecutivo reputado de ser un hombre del entorno de María Dolores Cospedal y acusado, sin pruebas, en los mentideros de la casa de haber favorecido a un grupo de productoras muy concreto y cercano aIgnacio López del Hierro, el marido de la presidenta de Castilla-La Mancha.
Todo esto en un marco de desplome de la audiencia que registra en estos días las cotas más bajas de la historia. Tanto en la televisión como en la radio. Y sin visos de que la situación pueda mejorar a medio plazo. Peor aún, con programas que nacieron con el marchamo de estelares que se hunden y otros que viven permanentemente instalados en la polémica.
Un ejemplo paradigmático del primer grupo sería 'El Pueblo Más Divertido', que presentaban Millán Salcedo y Mariló Montero y no ha conseguido superar jamás el 8% de cuota de pantalla, a pesar de que habría contado con un presupuesto de 3,5 millones de euros. Para colmo, la productora responsable del fracaso es Cuarzo, ligada históricamente a la presentadora Ana Rosa Quintana, una de las figuras de la competencia.
Y como representante del segundo grupo, destaca 'Entre Todos', programa de supuesto impacto social presentado por Toñi Moreno, que ha cerrado su accidentada temporada con una denuncia de la Fiscalía por presunta vulneración de los derechos de un menor con discapacidad y unos resultados de audiencia más que discretos.
También en este caso, el responsable de la productora privada que se encarga del programa, Proamagna, es un personaje con historia. Nada menos que Pablo Carrasco, directivo de RTVE en la etapa en que Jose Luis Rodríguez Zapatero, ex director general de Canal Sur, nombrado por el socialista Manuel Chaves y cercano, según dicen aEduardo Arenas, hermano del dirigente del PP Javier Arenas, con quien habría compartido aventuras empresariales.
El sustituto de Corrales es, José Ramón Díez, que ya fue director de TVE en los años en que José María Aznar presidía el Gobierno español. Sabe que se le va a mirar con lupa. En especial, cuando anuncie las próximas contrataciones de programas. Por ahora, los sindicatos le han dado una tregua de cortesía por el hecho de ser un "hombre de la casa". Pero UGT ya le ha exigido que cese a todos los directivos externos que llegaron con su antecesor y la aquiescencia de Echenique.
Con ese panorama, ni Echenique ni la plantilla de RTVE, van a poder disfrutar siquiera de la habitual tranquilidad que suelen traer los meses de verano al sector audiovisual. El otoño será caliente con total seguridad pero los movimientos no cesarán en los próximos días. O esa es la apuesta mayoritaria entre los conocedores de lo que se cuece ahora mismo en la casa.
Un convenio que, por cierto, es ya prácticamente papel mojado, pocos meses después de haber sido firmado y tras superar hasta dos referéndums entre la plantilla antes de entrar en vigor. Parte de la polémica estaba provocada por la necesidad de Echenique de recortar hasta 28,5 millones de euros del presupuesto.
El tijeretazo, por supuesto, incluía reducciones salariales de hasta el 5% y la exigencia de otros sacrificios de gran calado para la plantilla. Pero ni así ha sido suficiente. El ente acumula unas pérdidas de 716 millones de euros en los últimos ejercicios y, desde hace tiempo, los rumores de que su situación económica es extrema no paran de circular.
Aunque la quiebra no llegará en este ejercicio, gracias a la ayuda de emergencia que el Gobierno le acaba de proporcionar a la Corporación. Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda, ha inyectado 130 millones de euros a la empresa, a través de la Sepi. El 'matchball' ha sido salvado, pero a cambio, desde el Ejecutivo han exigido nuevos recortes.
Así que el equipo gestor del Ente público le ha dado otra vuelta de tuerca a la austeridad y ha diseñado un plan de viabilidad que llevaría hasta los 50 millones la cantidad ahorrada. Claro que para conseguirlo habrá que cerrar canales, Teledeporte, por ejemplo, y suprimir más programas de elaboración propia.
Montoro
Los sindicatos, y hasta el círculo más cercano a Montoro, según algunos medios digitales, creen que, en cualquier caso y pase lo que pase Echenique debe marcharse. Pero, de momento se mantiene. Y parece bien sujeto.
De 'Polo', como le llaman con ironía los empleados de la casa, se ha dicho desde el principio en los pasillos de Prado del Rey que debe el cargo a su condición de abogado del Estado y la protección que tiene de una compañera de profesión, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Y precisamente el hecho de que Montoro y la 'vice' estén ahora distanciados y con una relación difícil también aumenta la tensión en RTVE. De momento, Echenique, según cuentan algunos medios, tendría que soportar el asedio del peón del ministro de Hacienda en la casa, el director general corporativo Enrique Alejo, que también contaría con el apoyo de María Dolores de Cospedal.
La secretaria general del partido se habría alineado con la facción del PP que no está contenta con la línea editorial de los informativos de la casa que encuentra blanda. Quieren que los mensajes del partido se trasladen con más nitidez. Sobre todo ahora que entramos en un periodo preelectoral clave.
Y ahí es donde se la va a jugar otro de esos personajes que lleva dos años en la cuerda floja, pero que no pierde pie. El director de informativos, Julio Somoano, cuestionado por su intervencionismo y su tendencia a la propaganda de 'partido' y que, sin embargo, no gusta a los sectores más duros del PP en la casa. Un grupo con el que Echenique tiene que convivir y a quienes ha prometido una reestructuración.
Barones
Lo que este grupo querría es un funcionamiento similar al de los centros territoriales. Verdaderas maquinarias de propaganda al servicio de los barones del PP. O lo que ha conseguido en Radio Nacional de España (RNE), Alberto Martínez Arias, el jefe de Informativos de la Radio Pública, que fuera el resposanble del Gabinete de Prensa del Ministerio de Defensa en la etapa de Federico Trillo.
Hasta hay un candidato en la sombra para relevar a Somoano. Otro supuesto hombre de Cospedal, Jenaro Castro, el director de Informe Semanal. De momento, su programa volverá al 'prime time' pronto tras haber sido relegado al 'Late Night'. ¿Puede ser el sustituto de Somoano? Algunos medios han especulado también con Ernesto Saénz de Buruaga, otro periodista muy querido en los ambientes más conservadores
En cualquier caso, Somoano va a resistir todo lo que pueda, se dice. Y, en estos días, la prensa digital se ha hecho eco de otros rumores. Por ejemplo, la posibilidad de que se haga una nueva remodelación en el equipo de presentadores de los telediarios que afectará a todas las líneas. Si así fuera Ana Blanco, a quien no le acompañan los resultados de audiencia y resulta demasiado díscola en algunos ambientes, dejaría el informativo de las nueve para ser sustituida por María Casado.
También se especula con la salida de Maria Escario de la información deportiva del fin de semana y con la salida de Jesús Amor y Ana Belén Roy del telediario matinal y se da por seguro el cese de Sergio Martín como responsable de 'La Noche en 24 Horas', un programa cuya tertulia política diaria no logra superar en audiencia a los 'gatos' de las TDT, en 13Tv e Intereconomía, verdaderos estandartes de la información más conservadora.
Corrales
Echenique ya ha entregado una cabeza,la del antiguo director de TVE, Ignacio Corrales. Un ejecutivo reputado de ser un hombre del entorno de María Dolores Cospedal y acusado, sin pruebas, en los mentideros de la casa de haber favorecido a un grupo de productoras muy concreto y cercano aIgnacio López del Hierro, el marido de la presidenta de Castilla-La Mancha.
Todo esto en un marco de desplome de la audiencia que registra en estos días las cotas más bajas de la historia. Tanto en la televisión como en la radio. Y sin visos de que la situación pueda mejorar a medio plazo. Peor aún, con programas que nacieron con el marchamo de estelares que se hunden y otros que viven permanentemente instalados en la polémica.
Un ejemplo paradigmático del primer grupo sería 'El Pueblo Más Divertido', que presentaban Millán Salcedo y Mariló Montero y no ha conseguido superar jamás el 8% de cuota de pantalla, a pesar de que habría contado con un presupuesto de 3,5 millones de euros. Para colmo, la productora responsable del fracaso es Cuarzo, ligada históricamente a la presentadora Ana Rosa Quintana, una de las figuras de la competencia.
Y como representante del segundo grupo, destaca 'Entre Todos', programa de supuesto impacto social presentado por Toñi Moreno, que ha cerrado su accidentada temporada con una denuncia de la Fiscalía por presunta vulneración de los derechos de un menor con discapacidad y unos resultados de audiencia más que discretos.
También en este caso, el responsable de la productora privada que se encarga del programa, Proamagna, es un personaje con historia. Nada menos que Pablo Carrasco, directivo de RTVE en la etapa en que Jose Luis Rodríguez Zapatero, ex director general de Canal Sur, nombrado por el socialista Manuel Chaves y cercano, según dicen aEduardo Arenas, hermano del dirigente del PP Javier Arenas, con quien habría compartido aventuras empresariales.
El sustituto de Corrales es, José Ramón Díez, que ya fue director de TVE en los años en que José María Aznar presidía el Gobierno español. Sabe que se le va a mirar con lupa. En especial, cuando anuncie las próximas contrataciones de programas. Por ahora, los sindicatos le han dado una tregua de cortesía por el hecho de ser un "hombre de la casa". Pero UGT ya le ha exigido que cese a todos los directivos externos que llegaron con su antecesor y la aquiescencia de Echenique.
Con ese panorama, ni Echenique ni la plantilla de RTVE, van a poder disfrutar siquiera de la habitual tranquilidad que suelen traer los meses de verano al sector audiovisual. El otoño será caliente con total seguridad pero los movimientos no cesarán en los próximos días. O esa es la apuesta mayoritaria entre los conocedores de lo que se cuece ahora mismo en la casa.
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