La presión que sufría en Inglaterra por sus salidas de tono estaba matando al atacante charrúa. No dudó, debía salir del país. Su episodio racista con Evra –“te pego porque eres negro”, le espetó al entonces lateral del United–, que le costó una sanción de 8 partidos y su mordisco a Ivanovic –fue suspendido con 10 encuentros– dejaron a Luis Suárez con su imagen muy deteriorada en el Reino Unido. A pesar del excelente rendimiento que ofreció de principio a fin en el Liverpool, todas las partes coincidieron en que era aconsejable encontrar una salida rápida. Su etapa en Inglaterra no se podía alargar más.
El Manchester City, sus propietarios, tienen dinero para acometer cualquier inversión que se ponga por delante. Cuando hace un año tocaba empezar a trabajar en la confección de la actual plantilla, el nombre de Luis Suárez se manejó por parte de Txiki Begiristain y compañía para colocar al lado del Kun Agüero un delantero goleador de primer nivel. Sin embargo, la operación no se llevó a cabo porque el Barcelona apareció en el horizonte del uruguayo, que optó por dejar la Premier League y embarcarse en la misma nave de Messi y Neymar. En este pasado mercado de invierno, los técnicos tenían claro que había que reforzar la vanguardia y de ahí la contratación de Wilfried Bony. Unos 36 millones de euros desembolsó el City por el marfileño, que en el Swansea mostró su categoría cuando de marcar goles se trata.
Primer doblete como azulgrana
No está siendo una temporada sencilla para Luis Suárez si tenemos en cuenta que nos encontramos ante un consumado goleador. Ante el Manchester City firmó una gran noche, pero hasta este momento sólo había celebrado un gol en siete oportunidades como jugador del Barcelona. Hasta ahora, 4 goles en Liga, 2 en Champions y 1 en Copa adornaban su hoja de servicios como blaugrana. Luis Enrique nunca mostró, al menos públicamente, excesiva preocupación por este hecho, destacando siempre el trabajo que el atacante realiza en todos los partidos. En tres temporadas y media firmó 133 goles con el Liverpool y ahora estaba viendo cómo Messi y Neymar le estaban quitando todo el protagonismo si de goles hablamos.
El delantero del Barcelona selló en el Etihad Stadium su primer doblete de la temporada, confirmando que, parece, su acoplamiento pleno al engranaje del Barcelona se va completando poco a poco. En este mes de febrero marcó ante el Levante y el Athletic de Bilbao, además de dar dos asistencias de gol. Poco a poco se va enganchando a la dinámica de sus dos compañeros de ataque –partido ante el Málaga al margen–, aunque está muy lejos de los registros deMessi y Neymar. Leo suma en lo que va de temporada 37 goles, 26 en Liga, 8 en Champions y 3 en Copa, mientras Neymar ha marcado hasta la fecha 24, 17 en el torneo doméstico, 3 en Liga de Campeones y 4 en el torneo del K.O.
Nada más finalizar el partido, y con una amplia sonrisa pintando su boca, reconocía Luis Suárez que “ha sido un partido muy especial para mí al ser mi regreso a Inglaterra. Hicimos una gran primera parte y pudimos marcar algún gol más”. “Nos enfrentamos a un rival de mucha calidad como es el Manchester City, que se metió en el partido con el gol del Kun Agüero, pero ahora la vuelta es en nuestro estadio y somos el Barcelona...”, añadió el uruguayo. “Marcar al City como visitante es difícil porque es un gran equipo, pero nosotros estuvimos a un gran nivel. Más que los goles, lo que me deja más contento es el triunfo yhaber ayudado al equipo. La primera parte fue espectacular porque leímos muy bien el partido, defensiva y ofensivamente. Pudimos sacar más ventaja, pero los porteros también paran”, apuntó para acabar.
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