El portavoz de los socialistas asturianos manifiesta que los partidos de izquierda están obligados a buscar un punto de entendimiento. "Somos la primera fuerza política de Asturias y la primera de la izquierda. Queremos buscar un acuerdo en una negociación sin imposiciones", afirma el secretario de Organización de la FSA.
Gutiérrez añade que, de momento, no es posible concretar en qué puntos está dispuesto a ceder el PSOE. "No podemos adelantar nada. Sería como colocar la venda antes de la herida. Hay que ver si es un acuerdo de investidura o a más largo plazo", señala. Los socialistas asturianos acudirán a las negociaciones que han convocado para el comienzo de la próxima semana con la mente abierta para lograr acuerdos. "Tenemos que escuchar qué es lo que nos piden", indica.
El grueso de las negociaciones, ha recordado Gutiérrez, pivota sobre tres pilares fundamentales que ya avanzó Javier Fernández, secretario general de los socialistas asturianos y candidato a la presidencia. Empleo, políticas sociales y transparencia en la lucha contra la corrupción.
Gutiérrez se muestra esperanzado en la posibilidad de lograr el apoyo, al menos, de alguno de los tres grupos políticos con los que los socialistas se sentarán a negociar. Solo así será posible romper el empate de la sesión de investidura del viernes entre Javier Fernández (PSOE) y Mercedes Fernández (PP).
"Todas las opciones están abiertas. No sabemos todavía el alcance de las reuniones", destaca el portavoz de la FSA. Gutiérrez aclara que lo que está en juego, en todo caso, son dos maneras diametralmente opuestas de entender la política. De un lado, la de Mercedes Fernández, representante de las políticas neoliberales del gobierno de Rajoy. Y, de otro, la de Javier Fernández, combatiente de esas políticas y defensor de un modelo social, que ha tenido en Asturias y Andalucía dos referentes.
La agenda para estos primeros contactos ha sufrido algunas variaciones sobre lo previsto. El PSOE pretendía abrirla el lunes por la mañana con Podemos, el mayoritario de los minoritarios, para seguir por la tarde con Izquierda Unida y el martes con Ciudadanos. Finalmente, por petición de Podemos, la reunión con esta formación se aplazará probablemente al mismo martes.
Diferencias
Los grupos de izquierda con los que el PSOE tendrá que conversar llegan, paradójicamente, con programas muy similares pero con estrategias políticas dispares.Emilio León, cabeza de lista de Podemos en las elecciones autonómicas, solicita al PSOE, como punto de partida, un gesto. Le pide que Javier Fernández reciba, al menos, a una representación de la Asamblea de Trabajadores en Lucha. Jesús Gutiérrez recoge el testigo y señala que no será un problema. Plantea, eso sí, un matiz. El secretario de Organización afirma que la petición de Podemos es que la delegación sea recibida por la FSA, no necesariamente por el candidato. "En todo caso, tampoco creo que hubiera problemas para que esté Javier (Fernández)", comenta.
Emilio León asegura que su formación hizo todo lo que estuvo en su mano para evitar que el PP gobierne Asturias. "Llegamos a plantear de hecho mi investidura", recuerda. El candidato de Podemos lamenta el tiempo perdido y considera que los partidos que presumen de gran experiencia política, en referencia al PSOE, se han equivocado pensando que podían seguir haciendo las cosas como las venían haciendo. "No les va a quedar otra que rectificar y tratar de tú a tú al resto de las fuerzas", subraya.
León defiende una vez más el mantra que Podemos ha venido repitiendo durante los contactos previos a la investidura. "Vamos a hablar de propuestas y no de siglas y a partir de ahí a escuchar lo que nos plantee el PSOE", indica.
El cabeza de cartel de Podemos en las autonómicas introduce, eso sí, un elemento nuevo en la negociación. Dice León que las conversaciones no tienen por qué circunscribirse solo a la investidura sino que pueden servir de anticipo para un acuerdo de larga distancia, para hablar de lo importante.
León no descarta pero tampoco defiende la opción de un gobierno de izquierdas con representación de Podemos. Asegura que las experiencias de Asturias revelan que el tripartito es un modelo con el que el PSOE se sintió cómodo, "con socios débiles a los que dejó de lado cuando tuvo que pactar lo importante con el PP", puntualiza.
Podemos coincide con el PSOE e IU en los bloques que deberán guiar las conversaciones: regeneración democrática y lucha contra la corrupción, reactivación económica y cambio de modelo productivo y políticas sociales de primera necesidad como el rescate ciudadano. ¿Por qué si PSOE y Podemos defienden lo mismo no ha sido posible llegar a acuerdos? León responde con otra pregunta. "Por qué si el PSOE apoya el rescate ciudadano no lo ha aplicado hasta ahora".
IU
El tercer grupo en liza, Izquierda Unida, devuelve la pelota al tejado del PSOE. "Son los socialistas quienes tienen que mover ficha y decir hasta dónde están dispuestos a ceder", comenta un portavoz de la coalición.La izquierda minoritaria --Podemos e IU-- acude a las negociaciones con el PSOE con puntos de vista coincidentes en lo programático pero no en lo estratégico. Así, IU sigue defendiendo, lo ha hecho hasta la saciedad su candidato, Gaspar Llamazares, la necesidad de un pacto de izquierdas, de toda la izquierda para lograr un gobierno estable. "Lo que se ha demostrado es que Javier (Fernández) solo no puede", señala.
IU se manifiesta dispuesta a este pacto de izquierdas, con un programa de izquierdas y políticas de izquierdas y reclama, eso sí, cesiones a los socialistas. Por poner ejemplos, la coalición cita los ya sabidos cambios en la ley del presidente y en la ley electoral.
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