Líneas paralelas y líneas rojas para una negociación de la izquierda
El PSOE propone pactos en empleo, estado del bienestar y lucha contra la corrupción // Las propuestas de Podemos e IU en esos campos van más lejos y anticipan escollos a un acuerdo
SÁBADO 04 DE JULIO DE 2015
Entre la desconfianza y la falta de entusiasmo de unos y otros, la primera ronda de conversaciones para lograr un acuerdo de la izquierda en Asturias acabó apenas comenzada. El PSOE intentó conseguir por sus propios medios la investidura de Javier Fernández, pero el inopinado entendimiento de Foro y PP ha bloqueado esa vía para acceder a la presidencia del Principado. La nueva situación devuelve a la mesa a los otros cuatro partidos. Entre el lunes y el martes, los socialistas han convocado reuniones separadas con Podemos, IU y Ciudadanos para comparar proyectos y programas e intentar que ese diálogo 2.0 llegue más lejos que la primera ronda. Dejando al margen a Ciudadanos, que procede de otros territorios políticos y no acaba de encajar en el mismo marco, los otros tres partidos tienen coincidencias de base, discrepancias en la práctica y tiranteces personales que solucionar.
La versión socialista sobre la ausencia de un pacto comienza con el menosprecio de Podemos a sus propuestas, que Javier Fernández entregó en su única reunión con Emilio León. El PSOE interpretó como un desplante que Podemos las distribuyera a la prensa junto con comentarios críticos y decidió descolgarse de cualquier negociación cuando, además, León sugirió la formación de un frente con IU, Foro Asturias y Ciudadanos para hacer frente al bipartidismo. Pero fuentes socialistas conocedoras del fondo de esas conversaciones sostienen que el rescate ciudadano del que el nuevo partido hace bandera es perfectamente asumible. Esas medidas –ya sean planes contra los desahucios, la pobreza energética o ayudas a las compra de alimentos— son también parte de las reivindicaciones de IU. Ahí hay coincidencia, aunque falta por estimar la factura. En el debate de esta semana, Podemos solo cuantificó el coste su plan de ayuda alimentaria para 50.000 personas. Calcula que hacen falta 60 millones de euros para financiarlo. La defensa del estado de bienestar es uno de los epígrafes negociadores que Fernández pone sobre la mesa.
Esa cuestión, la de los ingresos del Principado, es más delicada. El PSOE admite algunas rebajas de impuestos. No es una bajada generalizada, pero sí retoques en los tramos autonómicos del IRPF y una nueva modulación del impuesto de sucesiones y transmisiones para corregir el llamado error de salto, que deja exentas las herencias inferiores a 150.000 euros y grava con más de 22.000 a las que superen esa barrera, aunque no sean más que 150.001 euros. Podemos e IU, en ese campo, son partidarios de dureza fiscal con las rentas altas y de no hacer excepciones.
Gran empresa y pymes
En todo caso, el aspecto económico y fiscal del próximo gobierno es un campo abierto al intercambio de ideas. En sus intervenciones en el debate, Javier Fernández adoptó un tono institucional y dedicó mucho tiempo a repasar sus propuestas para la creación de empleo y la atención a las industrias. León y Gaspar Llamazares no se sumergieron en la materia a tanta profundidad, aunque se adivinan algunos escollos. El PSOE defiende el mantenimiento de la gran industria, intensiva en el consumo de electricidad, y aboga por conseguir rebajas en las tarifas energéticas para ella. IU puede colaborar también en ese objetivo, pero Podemos tiene matices. Las empresas eléctricas están en su punto de mira, pero las propuestas económicas que detalló iban más en la línea de reorientar la atención del Principado hacia las pymes y los autónomos que constituyen el grueso del empleo en Asturias.
Podemos, además, exige a quien aspire a tenerlo por socio que se desmarque de la austeridad y de otras políticas identificadas con el Gobierno de Mariano Rajoy. A su juicio, el Principado hace seguidismo de algunas de ellas. La que más ha aparecido en el debate es la polémica Ley de Educación heredada del exministro José Ignacio Wert. La Consejería asturiana ha publicado esta semana los decretos para adaptar a sus disposiciones los currículos de secundaria y bachillerato, pero León ha pedido la insumisión total ante el texto.
Otro asunto espinoso será el de la corrupción y las medidas de regeneración democrática. Fernández se ha mostrado dispuesto a aceptar una comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades –objeto también de una denuncia de la Oficina Antifraude de la Unión Europea (Olaf) y de un sumario abierto en la Audiencia Nacional— en las obras de ampliación de El Musel. El líder socialista, sin embargo, rechaza que Asturias tenga un problema generalizado de corrupción y ofrece rematar las leyes de transparencia y buen gobierno que quedaron sin aprobar al final de la legislatura pasada. Podemos e IU quieren llegar más allá, cambiar procedimientos de contratación, aumentar las incompatibilidades y abrir más las instituciones a los ciudadanos. Podemos, además, promueve una oficina antifraude en la Administración autonómica –un buzón virtual para recoger denuncias de funcionarios que se tropiecen con irregularidades al desempeñar su trabajo— y una unidad especial de altos funcionarios para fiscalizar las decisiones del Principado.
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