jueves, 2 de julio de 2015

El Triste ganará en Minoría..

Javier Fernández avanza hacia una presidencia de Asturias en minoría

El candidato socialista se impone en la primera votación pero no logra los 23 votos necesarios para llegar al cargo // Los diputados volverán a pronunciarse el viernes ya sin necesidad de mayoría absoluta
Raúl Álvarez

RAÚL ÁLVAREZ

@RALLVAREZ
MIÉRCOLES 01 DE JULIO DE 2015
Con cada candidato librado a sus propias fuerzas, sin ningún acuerdo previo, sin pactos que garantizaran nada, el debate para la elección del próximo presidente de Asturias ha resultado inconcluyente este miércoles después de dos días de larguísimas sesiones en la Junta General. La votación concluyó casi a las 20.00 horas sin que ninguno de los tres candidatos alcanzara la mayoría absoluta necesaria para convertirse a la primera en jefe del próximo Gobierno autonómico. Javier Fernández recibió los 14 votos del grupo socialista; Mercedes Fernández, los 11 de la bancada popular; y Emilio León, el apoyo de los nueve diputados de Podemos. Los tres grupos minoritarios, tal y como habían adelantado por la mañana sus portavoces, se abstuvieron. Izquierda Unida, Foro Asturias y Ciudadanos suman 11 representantes.
Con ese resultado, León, el menos respaldado, queda descolgado de la carrera por el Principado y será necesaria una nueva votación –convocada ya para el mediodía del viernes— para decidir entre los dirigentes del PSOE y el PP en la región, aunque no hay demasiada incertidumbre sobre la cuestión. Con la distribución de fuerzas existente, solo un giro inesperado de los acontecimientos hacia una sorpresa mayúscula, puede impedir que Javier Fernández revalide el cargo que ha ocupado desde 2012. En esa segunda convocatoria, se suprime el requisito de la mayoría absoluta para acceder a la presidencia y le bastará con ser de nuevo el candidato más votado para conseguirlo. Las reglas de la investidura, además, impiden a los grupos tomar postura en contra de ningún candidato. No hay más opciones que el apoyo a uno de los aspirantes o la abstención.
Visto el desarrollo de las cinco semanas transcurridas desde las elecciones y el intercambio de argumentos en las dos jornadas del debate, la posibilidad de un acuerdo entre dos o más grupos para desplazar al candidato socialista parece remota. Ni los contactos informales ni las reuniones con testigos entre los partidos han fructificado. La posición de todos ellos estaba clara y solo quedaban dudas en torno a Foro Asturias, que no había afirmado con claridad si optaría por el PP o por la abstención. Después de la intervención de su portavoz, Cristina Coto, centrada en una sucesión de ataques a Javier Fernández, pero también muy dura con los incumplimientos de Mariano Rajoy con Asturias, el panorama se aclaró.  No hay indicios de que los casquistas vayan a cambiar de opinión y a forzar un empate entre socialistas y populares. IU y Ciudadanos son firmes en su abstención y esa, con toda seguridad, será también la posición de Podemos, que se queda sin candidato propio para el viernes. La igualada a votos bloquearía la designación de presidente y obligaría a convocar nuevos plenos para intentar deshacerla. Si persistiera después de dos meses, se resolvería con unas nuevas elecciones.

Llamazares, muy crítico

En la larga sucesión de réplicas y contrarréplicas, el crítico más punzante con la falta de diálogo y acuerdos fue Gaspar Llamazares. El portavoz de IU lamentó “un día triste para la izquierda” en el que PSOE, Podemos e IU, que suman 28 de los 45 escaños de la cámara, han consumado su incapacidad de acordar un programa y consensuar un candidato común para cerrar “un gobierno fuerte de progreso”. Aunque León intentó rebajar el tono en sus reproches al PSOE y Fernández también evitó ser muy beligerante con él, las tensiones entre los tres partidos han aflorado en las dos jornadas. El secretario general de Podemos, Daniel Ripa, en sus intervenciones como portavoz, protagonizó rifirrafes con el presidente en funciones y con el portavoz socialista, Fernando Lastra, al vaticinar imputaciones de los representantes socialistas en los órganos de dirección de El Musel en el marco de la investigación judicial sobre las presuntas irregularidades en la ampliación del puerto gijonés. “¿De qué planeta, de dónde sale usted, señor Ripa, con sus fantasmas de asamblea universitaria?”, le espetó Lastra.
Las maniobras no acabaron con la votación. Tras ella, en los pasillos del Parlamento, Mercedes Fernández aún pidió ante la prensa que Foro y Ciudadanos reconsideren su opinión y le den sus votos frente a la izquierda. Podemos, a su vez, cargó contra IU por rechazar su petición de apoyo para evitar que León cayera en la primera votación. Ciudadanos, sin embargo, se ha desmarcado de todas las demás siglas. Su portavoz, Nicanor García, asegura que nadie ha comenzado una negociación seria y que, sin ese requisito ni la adopción del código ético nacional impulsado por Albert Rivera, no va a entrar en ninguna combinación.
Además, en el debate se ha hablado mucho de nueva y vieja política, izquierda y derecha, participación ciudadana y regeneración democrática. Javier Fernández ha reivindicado su gestión en derechos sociales y defensa del estado de bienestar y se ha mostrado dispuesto a admitir una comisión de investigación sobre El Musel. “Critiquen si hacemos pocas cosas, pero no digan que no se hace nada”, pidió al resto de los partidos. “Y no digan que hay corrupción sistémica, porque no es cierto”, ha añadido.

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