Así que hay que buscar un plan B. En previsión de este aplazamiento, tanto Economía -de quien depende el FROB- como el Banco de España llevan tiempo estudiando alternativas para que el Estado se deshaga del 65% que inyectó en la entidad que preside Carlos Egea por 1.600 millones. Aunque oficialmente tiene de plazo para hacerlo hasta 2017, la Comisión Europea lleva tiempo presionando para que los dos bancos que aún tienen dinero público (Bankia y BMN) pasen totalmente a manos privadas. No para que España recupere el préstamo del rescate europeo de 41.000 millones, sino porque Bruselas considera que tener como accionista al Estado es una distorsión de la competencia que debe eliminarse cuanto antes. Además, el BCE quiere que las siete pequeñas entidades que han sobrevivido a la crisis se fusionen.
Ese plan B pasa por la venta o fusión de BMN con otra entidad, preferiblemente ya cotizada para no tener que volver a poner en marcha una OPV. Para eso, la opción más lógica sería Bankia, que ya cotiza, que podría absorberlo sin demasiados problemas y que podría obtener unas jugosas sinergias que le vendrían muy bien en un año de márgenes y rentabilidades tan bajas como el actual. Pero, de nuevo, con Bruselas hemos topado: para llevar a cabo esta operación, habría que cambiar las hojas de ruta (term sheet) impuestas a ambas entidades a cambio de su rescate puesto, que impiden su fusión, y las autoridades comunitarias no están por la labor.
Por tanto, para que esta opción salga adelante, tiene que hacerse con otra entidad. Lo ideal sería uno de los grandes, aunque en principio no quieren incrementar su exposición a España (su prioridad es crecer fuera). Y, de momento, ha sido Liberbank quien se ha interesado por esta posibilidad, según fuentes conocedoras de la situación. Algunas de estas fuentes afirman que la entidad ha mantenido conversaciones con Economía -hay que recordar que Luis de Guindos fue consejero de BMN- aunque otras aseguran que no han pasado de contactos informales. Ni Liberbank ni el FROB quisieron hacer comentarios. También hay fuentes que indican que más entidades estarían interesadas en participar en la operación.
El FROB gana liquidez y una mejor valoración
Si esta operación acaba fructificando, el Estado pasaría a ser accionista de una entidad más grande con un porcentaje inferior al actual. Así conseguiría crear un 'campeón de cajas' capaz de competir con los seis grandes en línea con las exigencias del BCE. Liberbank tiene la ventaja para el FROB de que ya cotiza en bolsa, con lo que podría vender su nuevo porcentaje con facilidad en cuanto la cotización alcance niveles aceptables. Además, en teoría eso sería más fácil al tratarse de una entidad más grande y más rentable -gracias a las sinergias que se obtendrían de la fusión- que merecería una valoración más alta en el mercado.
Porque el principal problema del FROB es que entró en BMN con una valoración de 1,2 veces su valor en libros, cuando actualmente el mismísimo Santandercotiza a 0,83 veces. Es decir, tendría que esperar a que las valoraciones bancarias se recuperasen para poder vender su participación. De todas formas, es algo que tenía asumido en el diseño de la salida a bolsa, donde sólo iba a vender un 10% del capital (el resto iba a ser una colocación de acciones nuevas).
Liberbank: talla, rentabilidad y evitar ser comido
Para el presidente de Liberbank,Manuel Menéndez, la operación es muy jugosa precisamente por el citado aumento de tamaño (Liberbank tiene un activo de 44.615 millones con CCM y el de BMN alcanza 44.342), sin apenas duplicidades porque sus ámbitos geográficos son muy distintos, y por el impulso a su rentabilidad que supondrían las sinergias de la integración, que se centrarían en los servicios centrales. Además, si se hiciera así, evitaría ser absorbido él mismo por una entidad más grande dentro del movimiento de integración que necesariamente se va a producir en el sector. Además, la integración con BMN sería muy sencilla porque las dos entidades tienen la misma plataforma tecnológica.
Por último, Menéndez siempre ha sabido aprovechar las oportunidades para crecer: se hizo con CCM, la primera caja intervenida en la crisis, en 2009, con unas ayudas públicas fabulosas, y creó Liberbank a partir de Cajastur con las cajas de Cantabria y Extremadura (y fue capaz de evitar que el Gobierno socialista le colara la CAM). Hasta intentó fusionarse con Ibercaja en 2012 (se iba a llamar Libercaja), pero la operación no fructificó.
Para sacar adelante la operación con BMN, un obstáculo serían los personalismos, ya que Menéndez pretendería ser el presidente y Egea no estaría dispuesto a renunciar a su poder. De hecho, el choque de egos de ambos hizo fracasar un proyecto de fusión de Cajastur, Caja Murcia y Caja Navarra(que formó Banca Cívica, que a su vez tuvo que ser absorbida por La Caixa) allá por 2008. Tendría que ser el FROB el que dirimiera la disputa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario