¿Provoca cáncer un bollo preñao?
La OMS incluye las carnes procesadas en la misma lista que el tabaco o el amianto como causantes de la enfermedad // Los productores asturianos niegan las acusaciones y critican el estudio
MARTES 27 DE OCTUBRE DE 2015
Chosco, picadillo, morcilla, bollo preñao... La gastronomía asturiana está llena de manjares cuyo único riesgo para las comensales, hasta ahora, era la posibilidad de provocar una digestión pesada. Sin embargo, una nueva clasificación elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca los efectos negativos de la carne e indica que podría ser causante de cáncer. Los productores asturianos consideran que el informe no es riguroso y niegan las acusaciones.
La alerta de la OMS, hecha pública tras un cambio de clasificación por parte de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), asegura que comer carne procesada puede aumentar el riesgo de cáncer de colon. El anuncio se basa en "pruebas suficientes" que han llevado a la IARC a poner estos productos en su lista de grupos 1, que ya incluye el tabaco, el amianto y el humo del diesel. La agencia, con sede en Francia y dependiente de la OMS, abre el debate sobre los riesgo de las dietas que abusan de este tipo de alimentos.
El consumo de carne roja, entre la que la IARC incluye carne de vaca, cordero, buey y cerdo, también fue clasificada como un carcinógeno "probable" en su lista del grupo 2A, que contiene, entre otros, el glifosato, un ingrediente activo en muchos herbicidas. Esta clasificación es más baja porque se han encontrado "pruebas limitadas" de que causa cáncer. "La IARC encontró vínculos principalmente con el cáncer de intestino, pero también observó asociaciones con cáncer de páncreas y próstata", según el informe.
La Agencia define como carne roja a todos los tipos de carne muscular de mamíferos, tales como la carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo o cabra. El organismo considera carne procesada la que se ha transformado a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. Este grupo incluye productos típicos asturianos como el chosco, el picadillo o la morcilla.
Críticas de los productores
La Asociación de Industrias Cárnicas de Asturias, Asincar, suscribe el comunicado de la Federación Europea de Asociaciones Cárnicas (CLITRAVI), en el que se rechaza "enérgicamente" la clasificación de la OMS. En su opinión, es "inapropiado atribuir a un único factor un mayor riesgo de cáncer" cuando puede depender de una combinación de varios. La asociación advierte que "no es un único grupo de alimentos específicos por sí mismo el que define los riesgos asociados con la salud, sino la dieta en su conjunto, sumado a otros factores".
No es un único grupo de alimentos el que define los riesgos asociados a la salud, es la dieta en su conjunto
De hecho, aseguran que el riesgo relativo de sufrir cáncer colorrectal derivado del consumo de productos cárnicos es menor que el producido por otros factores de riesgo: enfermedades de colon, el índice de masa corporal (IMC), la falta de actividad física y el tabaco. También señalan factores ambientales como el aire exterior e interior, así como contaminantes del suelo y del agua de bebida, que, según aseguran, han mostrado valores de riesgo mucho mayores en diferentes tipos de cáncer. Además, recuerdan que el consumo medio de carne y productos cárnicos en la Unión Europea es de 24 gramos al día, por debajo de la ingesta de 50 gramos al día a la que la IARC atribuye un aumento del riesgo de cáncer colorrectal de un 18%. Desde Asincar reconocen que "como con cualquier otro alimento, un consumo excesivo nunca es apropiado". Por todo ello, el sector cárnico recomienda "un enfoque más global" sobre el tema "dada la amplia gama de productos cárnicos producidos en la Unión Europea que presentan valores nutricionales óptimos, que satisfacen las diferentes necesidades de los consumidores".
En este sentido, defienden que "existe amplia evidencia científica que demuestra los beneficios del consumo de carne dentro de una dieta saludable", ya que son una fuente esencial de proteínas, vitaminas del grupo B o minerales. Además, asegura que llevan años trabajando tanto en reformulación como en procesos de elaboración para mejorar la composición nutricional y optimizar el valor nutritivo de los productos cárnicos con el fin de ofrecer, entre otros, productos con bajo contenido en sal y en grasa.
El responsable de una importante empresa cárnica asturiana considera que la teoría de la OMS "no tiene ni pies ni cabeza" y recuerda que no es la primera vez que la OMS publica un informe similar con algún producto y que después tiene que rectificar o puntualizar. Eso sí, tras causar mucho daño al sector, asegura. En su opinión, no se puede desacreditar a un grupo de alimentos tan amplio como la carne cuando los productos son muy diferentes entre sí. Para argumentar su teoría, pone como ejemplo el cerdo. En su opinión, las características genéticas, la elaboración y la alimentación no tienen nada que ver en Suecia, Asturias o Andalucía, por lo que considera injusto demonizar al sector en su conjunto.
Industria cárnica en Asturias
La industria cárnica es un sector de mucho peso en Asturias. Según los datos del Ministerio de Agricultura, el consumo de carne entre enero y junio de este año en el Principado superó las 27.545 toneladas con un valor en el mercado de 181 millones de euros. El gasto per cápita de los asturianos en este periodo se situó en 166 €. De esta cantidad, 5.932 toneladas se incluyen en la clasificación carne transformada, y su valor supuso 52 millones de euros. Los mismos datos señalan que en ese periodo se consumieron 21.315 toneladas de carne fresca y que su valor alcanzó los 126 millones de euros.
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