El reloj se puso en marcha el martes por la tarde cuando el presidente del Congreso pronunció de viva voz el nombre de Pedro Sánchez. Felipe VIencargó al líder socialista intentar formar Gobierno y someterse al primer pleno de investidura en unas semanas. El miércoles, Sánchez organizó una apretada agenda para sellar reuniones inmediatas con los líderes del resto de fuerzas políticas... salvo con Mariano Rajoy, al que pedirá ver, pero con el que todavía no ha cerrado una cita. Este jueves se encontrará con Albert Rivera y el viernes hará lo propio con Pablo Iglesias. En paralelo, comenzarán lasnegociaciones entre los equipos constituidos por cada partido con el objetivo de alcanzar una mayoría parlamentaria que asegure la investidura de Sánchez.
De momento, solo PSOE y Ciudadanos han designado a los 'expertos' que conformarán sus respectivas delegaciones. Todavía no hay fecha para la primera reunión, aunque previsiblemente será a principios de la próxima semana. El PP sigue sin mover ficha, a pesar de que Rivera reiteró su voluntad de iniciar conversaciones con los populares. Hasta ahora, el encargado de hilar los contactos con el resto de formaciones ha sido Rafael Hernando, portavoz del grupo parlamentario de los conservadores en el Congreso.
Bajo la batuta de Hernando
Los nombres que ya están sobre la mesa son los propuestos por Sánchez y Rivera. El caso de los socialistas es especialmente revelador: el equipo, de cortemoderado, está integrado casi en su totalidad por pesos pesados del partido, con experiencia en anteriores Gobiernos socialistas y cercanos a Felipe González. Aunque el equipo estará dirigido por Antonio Hernando, hombre de absoluta confianza del actual jefe de Ferraz, portavoz parlamentario y encargado de las conversaciones que ya se han producido a izquierda y derecha, el ejemplo más claro del ADN de la delegación es el de José Enrique Serrano.
Fue jefe de Gabinete tanto de González como de José Luis Rodríguez Zapatero y participó en las negociaciones de Estado de todos los ejecutivos socialistas. Serrano también estuvo del lado de Alfredo Pérez Rubalcaba en su corto periodo como jefe de Ferraz. Incluso durante la última legislatura colaboró en las conversaciones que tejieron acuerdos con el PP, por ejemplo en la ley de seguridad nacional o en el pacto antiterrorista.
También el secretario general lo colocó en el equipo redactor del programa y en el grupo de expertos constitucionalistas encargado de hacer una propuesta de reforma de la Carta Magna. Pedro Sánchez lo colocó en una posición complicada en la endiablada lista por Madrid para el 20-D. En el número nueve -excusado por las listas cremallera- y a sabiendas de que Serrano podría quedarse sin escaño, dadas las malas perspectivas electorales, que finalmente se cumplieron: solo logró seis actas en la circunscripción. Sin embargo, el líder socialista ha recuperado al conocido como 'fontanero' del PSOE, consciente de la importancia que la mesa negociadora tendrá para conseguir que el entendimiento llegue a buen puerto.
Rodolfo Ares es otro gran soporte del equipo. Su trayectoria política se ha desarrollado en el País Vasco, actuando como pilar fundamental de Patxi López -acuerdo entre PSOE y populares en Euskadi incluido-, y del que pueden esperar una dilatada experiencia en el diálogo de asuntos de Estado. También se integró en el comité de estrategia del 20-D y es un hombre de la máxima confianza del líder. Jordi Sevilla es el cuarto hombre negociador. Principal asesor económico de Pedro Sánchez y exministro de Administraciones Públicas con Zapatero, sus políticas económicas socialdemócratas han sido ampliamente criticadas por Podemos en más de una ocasión, mostrando reticencias a la posibilidad de llegar a algún acuerdo en este campo con los socialistas, por considerar el modelo de Sevilla demasiado lejano al suyo.
Serrano ha sido el fontanero monclovita de González y Zapatero; Ares, el experto negociador en Euskadi, y Sevilla, el coordinador económico del programa
Meritxell Batet y Luisa Carcedo completan la lista. La primera, como coordinadora del programa electoral, liderará el diálogo sobre los contenidos en busca de espacios comunes con unas y otras fuerzas. Aunque en el terreno social los socialistas estarían más cerca de la línea de Podemos, los ejes prioritarios sobre los que Sánchez pretende llevar las negociaciones coinciden en su mayoría con los propuestos por Ciudadanos. Especialmente en lo relativo a la lucha contra la corrupción, la desigualdad social -también exigida por Pablo Iglesias a través de una Ley de Emergencia Social en primera instancia- y los compromisos con la Unión Europea. Carcedo, por su parte, diputada entre 2004 y 2015 y actual senadora y miembro de la dirección del grupo, es la responsable de política social de la ejecutiva socialista y, con toda seguridad, el verso más suelto de este equipo de 'felipistas'.
El perfil más moderado de la comisión elegida por Sánchez es reconocido por la propia dirección. "Es un equipo para negociar con C's, y no con Podemos", indicaba una dirigente de la ejecutiva. Si el secretario general hubiera querido teñir su grupo de un sesgo más a la izquierda, habría podido elegir para la vertiente económica, por ejemplo, a su secretaria de Empleo, Luz Rodríguez, profesora titular de Derecho del Trabajo, exconsejera manchega y exsecretaria de Estado de Empleo con Zapatero.
Ciudadanos apuesta por Luis Garicano
También Albert Rivera ha confirmado las cuatro personas de Ciudadanos que se sentarán a la mesa de negociación. Dos de ellos estaban en todas las quinielas: su mano derecha y vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas, y el portavoz parlamentario y exeurodiputado Juan Carlos Girauta constituirán sin duda el gran pilar de la delegación naranja. La idea de equipos negociadores la sugirió precisamente el líder emergente y la anunció pocos días después de las elecciones generales. Su portavoz parlamentario matizó además que el partido de centro quiere que en las mesas se sienten también técnicos capaces de concretar -dentro de las barreras legales- todos los asuntos programáticos y de contenido e incluso aspectos de una futura reforma constitucional.
La parte económica será la que más dificultades presente para el pacto PSOE-C's. Comparten objetivos, pero no algunas medidas concretas
La sorpresa en el equipo fue la integración del catedrático de la London School of Economics, Luis Garicano. El economista sufrió duras críticas durante la campaña electoral a cuenta de las 'medidas estrella' que diseñó como coordinador económico del partido: contrato único y complemento salarial. Los reproches vinieron por parte de PSOE y Podemos. Aun así, Ciudadanos se muestra firme al contar con Garicano para llevar a cabo las negociaciones, en las que sin duda defenderá sus propuestas y buscará puntos comunes con Jordi Sevilla... que serán incompatibles de cualquier forma con los defendidos por el equipo de Pablo Iglesias.
Aunque Ciudadanos rechaza que existan "grandes escollos" antes de que el diálogo comience, será la parte económica la que más dificultades presente. El partido de centro pretende que una de las líneas negociadoras debe llevar por bandera la recuperación económica, con un plan inmediato que combata el paro de larga duración y avance hacia la economía del conocimiento. También para los socialistas el empleo es una prioridad. Sin embargo, en este capítulo, el PSOE incluye iniciativas muy distintas, como un nuevo Estatuto de los Trabajadores o una reforma tributaria -sin subida de impuestos ni amnistías fiscales- diferente a los del programa de Ciudadanos. Sí comparten sin embargo la necesidad de un gran pacto por la educación. Por último, Marta Marín es la cuarta integrante del grupo confeccionado por Rivera. Es portavoz adjunta en el Congreso y en el último mes ha ido cogiendo gran peso entre los nuevos diputados de la formación.
Este mismo jueves se reúnen a solas Pedro Sánchez y Albert Rivera. Será en los próximos días cuando sus respectivas delegaciones de negociación debuten, y el dirigente barcelonés espera que también se celebre una mesa de diálogo con el equipo que diseñe el Partido Popular y del que todavía no hay noticias claras. En todo caso, la estrategia a seguir por el partido de centro ya está prácticamente asentada: ejercer el papel de 'moderador' entre las dos grandes formaciones y tratar de conducir a los populares hacia la abstención. Una opción que en Génova descartan sin fisuras. Pero Rivera pretende que Rajoy se retrate si su rechazo es rotundo: o permiten un Gobierno a través del acuerdo de los tres partidos constitucionalistas o apoya (con su voto en contra de Sánchez) una coalición de izquierdas, permitiendo al mismo tiempo que Podemos y otras formaciones entren en el pacto.
Podemos confecciona su equipo
También el comité negociador de Podemos es todavía una incógnita. Su equipo inicial se fotografió en el órdago que Iglesias lanzó a Sánchez cuando propuso directamente un acuerdo de Gobierno donde él ocuparía la vicepresidencia. Entonces dejó claro los principales miembros de su equipo. Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Irene Montero, Julio Rodríguez (ex-Jemad), Victoria Rosell y Xavier Domènech (portavoz de En Comú Podem). Lo que está por ver es qué personas se encargarán directamente de mantener las sesiones de diálogo con los socialistas, de corte tan moderado, propuestos por Sánchez.
El ex-Jemad Julio Rodríguez o la exportavoz de Jueces para la Democracia Victoria Rosell responden a perfiles de mayor entendimiento con el PSOE
Errejón podría ser el líder de ese equipo, en calidad de número dos de Pablo Iglesias y gran cerebro de la formación. Tanto el ex-Jemad como Victoria Rosell(exportavoz de Jueces para la Democracia) responden a perfiles de mayor entendimiento con el PSOE. El primero por razones obvias: la exministra socialista Carme Chacón fue quien le nombró en 2008 jefe del Estado Mayor de la Defensa, la autoridad militar más alta de las Fuerzas Armadas, solo superada por el Rey.
Lo que también se da por seguro es que Iglesias integrará en su 'brigada' del diálogo como mínimo a un miembro de En Marea -candidatura a través de la que Podemos concurrió en Galicia-, precisamente para dar mayor presencia y voz a sus socios gallegos. Compromís queda descartado. No habrá miembros de esta candidatura después de que decidieran abandonar el grupo de Podemos e integrarse en el Grupo Mixto. De hecho, la líder y vicepresidenta de laGeneralitat valenciana, Mònica Oltra, y su portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, ya mantuvieron una reunión este miércoles por la tarde con Pedro Sánchez. La coalición, de hecho, ya dispone de su propio equipo negociador.
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