La Vanguardia.
La decisión del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy , avanzada ayer por Javier Maroto (PP), de declinar por segunda vez laoferta del Rey para que trate de buscar apoyos y acuda al Congreso a defender su investidura, provocará esta vez algo más que críticas del resto de partidos.
Pedro Sánchez está decidido a dar un paso al frente y agotar todas sus posibilidades, tras arrancar el aval (con condiciones) del comité federal del PSOE para explorar una mayoría parlamentaria que le abra las puertas de la Moncloa, por muy inverosímil que parezca en estos momentos que acabe cuajando una alianza multipartidos.
De momento, las direcciones del PSOE y Ciudadanos, las dos formaciones que, por motivos de supervivencia política, más interés tienen en evitar unas nuevas elecciones generales en junio, se han emplazado a iniciar las negociaciones para explorar una mayoría alternativa después de que concluya el martes la ronda de contactos del Monarca con los líderes de los partidos.
La anunciada autoexclusión de Rajoy del debate de investidura ha abierto una rendija a Sánchez, quien ya contempla al partido naranja como uno de sus interlocutores prioritarios.
El golpe sobre el tablero negociador que ha propinado C’s tras la operación judicial contra la trama corrupta del PP en Valencia, señalando a Rajoy como el responsable político e invitándole a que dé un paso atrás, ha aproximado las posiciones de socialistas y centristas. Un acercamiento al que contribuye también el rechazo sin matices a un pacto con Podemos y los partidos nacionalistas que la vieja guardia del PSOE, encabezada por el sempiterno Felipe González, y las nuevas baronías territoriales, con la andaluza Susana Díaz como referente, han transmitido a Sánchez.
Con Podemos a la espera de que Sánchez llame a su puerta, C’s se prepara para asumir el papel de mediador entre socialistas y populares, como ya hizo recientemente en la negociación de la Mesa del Congreso, que acabó con Patxi López como presidente. Un mensaje en favor del “diálogo y el pacto” que trasladará hoy Rivera al Rey Felipe VI.
Para el líder de C’s, antes de que se barajen nombres de posibles presidentes, es necesario que PP, PSOE y C’s consensúen un plan de reformas –Constitución, ley electoral, Educación...– que marquen el rumbo del Gobierno en la presente legislatura. Sólo así la formación naranja se abriría a la abstención o al voto favorable.
A la espera de que Rajoy oficialice ante el Rey su decisión, el PSOE mostró ayer su voluntad de tomar, esta vez sí, la iniciativa. “Si el presidente se vuelve a mostrar tan irresponsable como hace una semana, el PSOE asumirá su responsabilidad y hablará a izquierda y a derecha”, declaró el portavoz del grupo socialista del Congreso”, Antonio Hernando.
Asimismo, Hernando lamentó que el presidente en funciones se haya limitado desde el 20-D a “deshojar la margarita” haciendo perder el tiempo al país de manera “vergonzosa” y sin que haya hecho “nada” de su parte para aunar apoyos para su investidura.
Una criticas a las que se sumó el vicesecretario de organización de C’s, José Manuel Villegas. “Rajoy ya ha tirado la toalla para gobernar España”, declaró el dirigente naranja, quien, sin embargo, no descarta al PP como interlocutor. Villegas expuso los cuatro ejes que el partido naranja llevará a la negociación con el PSOE, con la intención de “generar consensos”. Primero, compromiso en la defensa de la unidad de España y en el principio de que la soberanía nacional reside en todo el pueblo español; segundo, un plan de regeneración democrática y de lucha contra la corrupción; tercero, un plan de reactivación económica con ayudas a pymes y autónomos y, cuarto, un compromiso de continuar apostando por Europa.
Con la previsión de mantener conversaciones a dos bandas con PSOE y PP, que inmersos en su particular guerra fría rechazan sentarse juntos, el partido centrista ya tiene perfilado el equipo negociador. Tendrán un papel preponderante Villegas, el portavoz de C’s en el Congreso, Juan Carlos Girauta, y el secretario general del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez.
El planteamiento de C’s es que ni Rivera, ni Sánchez, ni Rajoy participen en la negociación, lo que podría facilitar que el candidato del PSOE o del PP acaben dando un paso atrás para facilitar que emerja un candidato de consenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario