No habrá paz para la banca en 2017
Cristina Casillas
Los afectados por las hipotecas multidivisas, calificadas como productos derivados de alto riesgo, se preparan para llevar a los tribunales a las entidades tras los últimos casos de éxito.
Las hipotecas multidivisas serán la nueva batalla de los consumidores contra la banca en 2017. Tras las victorias en las cláusulas suelo y los gastos hipotecarios comienzan a llegar las primeras sentencias favorables en estos créditos de alto riesgo.
Así, Bankinter, Bankia y BBVA como propietario de Caixa Catalunya han sido condenados a anular parcialmente el prestamo hipotecario originario y la nulidad de las novaciones hipotecarias posteriores, dejar referenciado el préstamo hipotecario a euros aplicando el interés pactado, es decir, euríbor más un diferencial y recalcular las cuotas cobradas hasta la fecha de la sentencia y devolver las cantidades cobradas en exceso en cada una de las cuotas. Estas sentencias siguen el fallo del Tribunal Supremo, que reconoce que las hipotecas multidivisas eran un derivado financiero complejo ya que combinada hipoteca con un producto sujeto a volatilidad de mercado. Unive Abogados recuerda que los bancos incumplieron la orden ministerial del 94 que obligaba a las entidades tres días antes de la firma ante el notario a facilitar un folleto con toda la información del producto que se estaba contratantado. «Durante los años del boom, entre 2007 y 2008, no se hicieron ni estudios ni cuadros de amortización que reflejara la fluctuación a las que podría someterse las divisas, como indicaban ya las pantallas de Bloomberg», señalan desde el despacho de abogados.
Fernando Zunzunegui, de Zunzunegui Abogados, recuerda que «sólo algunos bancos han comercializado este producto que añade al riesgo de endeudarse, el riesgo de la variación del tipo de cambio de la divisa con el euro». Aún así, «pueden reclamar los consumidores de conformidad con la doctrina desarrollada para las cláusulas suelo. También pueden reclamar las empresas cuando el banco actuó de mala fe, no avisando del riesgo de la cláusula multidivisa».
Desde Ferrer-Bosoms Abogados aseguran que «todas las personas con un perfil inversor conservador o minorista podrán reclamar». Ya que se violó la Directiva 2014/17/UE que «establece que resulta necesario unas medidas para garantizar que los consumidores sean conscientes de los riesgos que asumen y que tengan la posibilidad de limitar su exposición al tipo de cambio».
Al final salieron caras
Este tipo de productos tuvieron su máximo esplendor entre 2007-2008 cuando el euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, cotizaba desbocado (en 2008 superó la cuota del 5 por ciento). Los consumidores más avezados buscaban alternativas que encontraron en las hipotecas multidivisas, fundamentalmente en yenes y francos suizos, y que permitiría ahorrar entre un 10 por ciento y un 20 por ciento de las cuotas. En total hay entre 70.000 y 100.000 afectados. Y todo estalló a partir de 2008: la quiebra de Lehman Brothers arrastró al yen. Y, en 2015, el Banco Central Suizo dejó de apoyar al franco como consecuencia de la política monetaria del BCE lo que provocó una devaluación de la moneda suiza del 20 por ciento. Mientras tanto los hipotecados veían como sus créditos se recalculaban y la deuda se disparaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario