El presidente no ejecutivo de los hospitales Quirón rescata edificios históricos por toda España. El último ha sido un palacete en Menorca
Un médico ovetense se ha convertido en el más singular coleccionista de castillos y palacios de España, aunque Víctor Madera Núñez (57) no es un doctor al uso. Hace dos años, saltó a las portadas de los diarios salmón por protagonizar la mayor operación financiera de la historia del negocio hospitalario privado en España: la venta de Quirón Salud, de la que era consejero delegado, a la alemana Fresenius por 5.760 millones de euros. Madera recibió 6,1 millones de acciones de Fresenius, valoradas hoy en unos 400 millones de euros. Convertido en accionista y en uno de los 100 hombres más ricos según la lista que cada año elabora EL MUNDO, este asturiano completa su fortuna con múltiples y atípicas propiedades inmobiliarias repartidas por toda la geografía. Edificios en dudoso estado de conservación que se encarga de restaurar junto a varios socios entre los que figura su esposa, María Obdulia Fernández, apasionada del arte como él y con la que tiene cuatro hijos.
Joyas olvidadas de la arquitectura que tuvieron una vida mejor y a las que intenta devolver el brillo de antaño, como el último palacio que acaba de adquirir en Ciutadella, en la isla de Menorca, a través de Encantos de Menorca S.A., una firma que cuenta con un capital social de 31 millones de euros y de la que Obdulia es consejera. Madera ha comprado el 41,31% de esta casa señorial del siglo XVIII que destaca por su fachada barroca y su influencia italiana.
Según consta en el Registro de la Propiedad, los otros propietarios son sus dueños originales, Consuelo Duque de Estrada, Gabriel Squella y Juan Antonio Squella, suegra y cuñados respectivamente de José María Gil-Robles y Gil-Delgado, abogado y ex presidente del Parlamento Europeo. Este palacio, conocido como Can Squella y residencia del caixer senyor, la nobleza de Ciutadella, admite el uso hotelero, por lo que es posible que se habilite su uso para tal fin.
Un relevante terrateniente
Esta compra es peccata minuta si se compara con otras millonarias transacciones que Madera ha realizado en la misma isla balear mediante la ya citada sociedad. De hecho, ha conseguido algo insólito. La cabeza visible de la sanidad privada en España y sus socios se han hecho en poco tiempo con algo más del 1,5% de la superficie de la isla. Así lo sostiene el diario insular Menorca. El que fuera bautizado como ministro en la sombra durante la primera legislatura de Mariano Rajoy y ahora uno de los terratenientes más relevantes de España cuenta en la isla con seis llocs, además del palacio Squella recién adquirido. Se trata de las fincas Santa Anna, con 244 hectáreas de terreno y acceso a la playa de Macarella que ya tramita para convertirla en un agroturismo de seis habitaciones según el mismo diario Menorca; Son Ermità, en la costa norte y de 156,67 hectáreas; la explotación agraria de Binidelfà, de 238 hectáreas; Tirant Vell, con acceso a Cala Tirant y 194, 27 hectáreas; Son Rubí, en Es Mercadal, y de 95,32 hectáreas, y la Torre del Ram, de 180, 34 hectáreas y con acceso al cabo de Bajolí, donde se ubica la Talaia de Bajolí, una torre de vigía del siglo XVII que está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y que, posiblemente, el médico ovetense restaurará.
Su tierra natal
Su pasión por reconstruir palacios en ruina viene de lejos. En Asturias, su tierra natal, lo saben bien desde hace unos años. Exactamente, cuando los vecinos comenzaron a oír en los medios de comunicación el nombre de Paisajes de Asturias S.L., otra de las empresas inmobiliarias de Madera. Con un asombroso capital social de 53,689 millones de euros, está también especializada en rescatar edificios icónicos en ruinas para convertirlos en hoteles.
Esta otra sociedad es propietaria, por ejemplo, de la emblemática casa del Cercáu, en Llanes, una joya renacentista de finales del siglo XVI por el que, según la prensa local, Víctor Madera pudo pagar entre 3 y 5 millones de euros. Ha servido de escenario en rodajes de musicales y series de televisión, como La Señora.
Castropol es uno de los concejos asturianos más beneficiados por las inversiones de Madera y compañía, ya que, a lo largo de los últimos tiempos, han comprado cuatro palacios allí. El último, el de Valledor, del siglo XVI e inspirado en los pazos gallegos. Un inmueble que se une al palacio del marqués de Santa Cruz, al de Trénor y al de los Pardo-Donlebún. Estos dos últimos pertenecieron a la familia Pardo-Donlebún, quienes en el siglo XV se trasladaron desde Galicia a tierras asturianas tras una revuelta antinobiliaria.
En Luarca se alza otra de las propiedades más curiosas del peculiar coleccionista. Se trata de Villa Excelsior. Una bella casona de indianos construida en 1912 por Manuel Méndez de Andés, quien al convertirse en millonario tras la muerte de su tío, un empresario del tabaco que vendía cigarrillos Excelsior, quiso invertir buena parte de la fortuna en una casa para él y su esposa, Tarsila Blanco. Gracias a Madera, el inmueble ya no está abandonado.
Otro de los palacios que pretende recobrar vida, aunque parezca imposible por su indefinible pátina actual, es el palacio de los Duques de Estrada, que se alza en una finca de 1.300 metros cuadrados y está ubicado en el casco histórico de Llanes. El edificio se construyó en el siglo XVIII por Fernán Duque de Estrada, primer conde de la Vega del Sella, y en 1809 sufrió un gran incendio, que lo desoló.
A su vez, Paisajes de Asturias S.L. posee el 60% de la propiedad de la Torre de los Moreno, en Ribadea, una pintoresca casa señorial construida en 1915 por Pedro y Juan Moreno de Ulloa, dos emigrantes españoles en Argentina. Tiene 430 metros cuadrados que se reparten en tres plantas con nueve habitaciones y tres baños. A su vez, esta citada empresa también dispone de inmuebles fuera de Asturias y Menorca, como una finca de más de 200.000 m2 en Formentera, tres apartamentos en el barrio de Salamanca, en Madrid, o una mansión en Ibiza.
Siempre en un segundo plano, Víctor Madera Núñez, que se especializó en medicina deportiva pero pronto se decantó por la gestión, fue noticia en 2013 por el escrache al que fue sometido a las puertas de su residencia en Madrid por un grupo de personas en contra de la privatización de la sanidad en España y su desvío de las listas de espera de la sanidad pública a la privada. Quizá por eso, Madera, como el buen cristiano, expía lo que algunos consideran pecados empresariales comprando palacios a los que salvar del olvido.
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