Regueros de sangre en la planta cuarta del Congreso
Todos en el entorno más cercano al líder de Podemos creen que Íñigo Errejón ha participado de forma directa en la elaboración de una nueva estrategia que tiene como finalidad derrocar a Pablo Iglesias
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, junto a Íñigo Errejón. PODEMOS/ Foto: Reiner Wandler
“Lo que vemos en los pasillos es un reguero de sangre”. De esta forma gráfica ejemplifica un diputado lo que cada día ve en la planta asignada a Podemos en el Congreso y que ha vuelto a quedar en evidencia tras la filtración por error de Carolina Bescansa de un borrador de acuerdo con Íñigo Errejón, secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos. Intrigas palaciegas, traiciones internas y movimientos estratégicos que procuran mantener viva la disputa que quedó cerrada en falso tras Vistalegre II.
El documento filtrado en el canal de Telegram de Carolina Bescansa plantea una coalición internaque busca conformar un escenario que dibuje una especie de baronía regional liderada por Íñigo Errejón en Madrid mientras da su apoyo a Bescansa para disputar en un futuro la secretaría general del partido a Pablo Iglesias. La torpeza ha provocado que ambos salgan a negar que ese documento sea fruto de un acuerdo cerrado. Pero nadie los cree en el partido. Nadie que no sea de los suyos.
Los hechos y las percepciones se entremezclan en Podemos para acabar difuminando la importancia de la verdad hasta hacerla irrelevante. No importa si Errejón comparte la totalidad del documento filtrado por un error tecnológico infantil, porque en el círculo más cercano de Pablo Iglesias existe el convencimiento absoluto de que las líneas generales del documento han sido negociadas de forma directa entre Errejón y Bescansa. “A Íñigo no se lo cree nadie”, dice un importante miembro de la formación tras escuchar la versión excusatoria del candidato a ser candidato en Madrid.
Todos en el entorno del líder de Podemos creen que Errejón ha participado otra vez en la elaboración de una nueva estrategia que tiene como finalidad derrocar a Pablo Iglesias. Recuerdan el planJaque Pastor que también quedó en evidencia por un descuido con Telegram. Viendo el inteligente uso que hacen de las aplicaciones modernas de mensajería ya no se reirán tanto de Mariano Rajoy enviando SMS para sus cosas delicadas. La sentencia interna está dictada. Errejón no es de los suyos. Una vez definido el sentir, pasemos a los hechos.
Carolina Bescansa comete el desliz de publicar en su canal de Telegram el documento. Culpa de la equivocación a su equipo, pero en Podemos niegan que tenga uno propio y desconfían de esa versión. Los canales de Telegram usados para la difusión pública de contenidos tienen el mismo nombre que el personal de cada uno. No es difícil cometer el lapsus de mandarlo al público en vez de al privado. Eso es lo que ha ocurrido. Una vez filtrado comienza el pánico y los desmentidos. Errejón niega cualquier conocimiento del contenido del documento y se remite a una oferta a Carolina Bescansa para que sea su número dos en la lista que está elaborando para su candidatura a la Comunidad de Madrid. Asimismo, niega haber recibido respuesta y afirma que jamás aceptaría un acuerdo expresado en los términos recogidos en el texto. Todas las fuentes consultadas coinciden en asegurar que el documento es una petición de máximos por parte de Bescansa que no implica directamente el pacto cerrado con Errejón, pero que es seguro que comparte las líneas generales de un pacto entre ambos. Las apariencias hacen que sus compañeros de partido desconfíen. La filtración del documento se produce solo unas horas después de que Íñigo Errejón y Carolina Bescansa estuvieran reunidos en su despacho hasta la 13:00 de la tarde durante un par de horas.
Pablo Iglesias advirtió hace unos días que no toleraría ni media tontería al respecto de las disensiones internas entre Ramón Espinar e Íñigo Errejón en un momento en el que el PP se estaba desangrando por el caso del máster de Cristina Cifuentes. Era consciente de la dificultad que había en establecer un acuerdo estable que integrara a dos enemigos irreconciliables como Espinar y Errejón en una misma lista -un animal con dos cabezas difícilmente sobrevive, pero el esfuerzo por ganar Madrid merecía el esfuerzo-. Sin embargo, Iglesias no esperaba tener que enfrentarse a un nuevo intento que pusiera en cuestión su liderazgo, le ha sorprendido y está plenamente convencido de que Errejón forma parte de él.
La planta cuarta del Congreso no es un lugar en el que se respire un ambiente amigable de trabajo, hace tiempo que habían renunciado a la camaradería que marcó los inicios del partido por tolerarse para alcanzar un objetivo compartido. Manuel Vázquez Montalbán contaba que su novela Asesinato en el Comité Central era una crítica al sentido religioso de la militancia, no se puede negar que Podemos la comparte. Esta vez no hará falta llamar a Carvalho para que investigue quién apuñaló al secretario general durante un apagón. Ellos lo tienen claro. Ha ocurrido de día mientras asomaba un reguero de sangre por debajo de la puerta de un despacho de la cuarta planta del Congreso.
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