Fue Nicholas Kalogeropoulos, en Des Moines (Iowa), el último griego que se plantó en una final ATP. Stefanos Tsitsipas desempolvó hoy los libros de historia para suceder a su compatriota en la tierra del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó.
Tsitsipas, de 19 años y uno de los miembros más destacados de la 'NextGen', dominó el partido de principio a fin y fue siempre por delante en el marcador hasta cerrar el 7-5 y 6-3. El tenista heleno, con saques a 226 kilómetros por hora, se ha impuesto consecutivamente a cuatro cabezas de serie: Diego Schwartzman, Albert Ramos, Dominic Thiem y Carreño. En todos ellos se impuso sin ceder una manga.
Al español, que lucía un vendaje kinesiotape debajo de la camiseta, se le notó con menos chispa que en rondas anteriores y estuvo muy fallón desde el fondo de la pista donde teóricamente era superior a su rival. Cabe recordar que se había perdido la serie de Copa Davis ante Alemania por una inflamación en el dedo y el Masters 1.000 de Montecarlo por la espalda.
En la final espera al ganador de la segunda semifinal que disputarán Rafael Nadaly David Goffin.
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