Asturias pierde en un año una población equivalente a la de Cangas de Onís
El padrón de 2017 deja a la región con 1.028.135 habitantes, un 0,7% menos que el curso anterior y la cifra más escasa desde los años 60
Después de cinco años consecutivos perdiendo población extranjera, Asturias consiguió incrementar el vecindario de los nacidos en otros países. El 1 de enero se contaban en número de 40.027 personas, un 2,9% más que el ejercicio anterior, y ahí terminan las buenas noticias. El avance del padrón ofrecido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma un nuevo paso atrás en la sangría demográfica. A pesar de las aportaciones que llegaron desde el extranjero, la región cerró el año pasado con 1.028.135 habitantes, lo que supone un 0,7% menos que el curso anterior. Solo Extremadura y Castilla y León restaron efectivos en igual proporción. El declive está bien localizado. España en su conjunto ganó un 0,3% de población inscrita, pero fue gracias al progreso cosechado por las comunidades del mediterráneo, Madrid y País Vasco. En el resto del país todo es regresión.
Los 6.825 vecinos que Asturias restó en un solo año equivalen a la población de un concejo de tamaño medio, como Cangas de Onís. Hay 54 concejos que tienen menos gente de la que la región ha perdido en el último curso. Los datos son todavía provisionales, pero sugieren que la comunidad acumula nueve años ininterrumpidos contrayendo el padrón. La sangría es de tal magnitud que para localizar un año en el que el Principado tuviera menos población hay que retrotraerse a la década de los 60.
A la comunidad le quedan cada vez menos habitantes, y estos además peinan más canas. La edad media de los asturianos, a 1 de enero, se sitúa en poco más de 48 años. Hace dos décadas era unos cinco años más inexpertos. El rejuvenecimiento del padrón sigue correspondiendo a la población nacida fuera del país. El contingente de los extranjeros presenta hoy una edad promedio de 35,1 años, lo que es trece años más joven que la media de los nacionales. El dato se explica por las condiciones de la propia emigración, más propicia para quienes están en edades de buscar trabajo o estudiar fuera. La comunidad más numerosa en la región es la rumana, con 8.264 vecinos, casi tantos como los que tiene Navia. El padrón retrata al Principado como una región feminizada. Hay unas 47.000 mujeres más que hombres, un dato que está vinculado a la mayor esperanza de vida de ellas.
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