El Pleno concede a Ángel González el título de hijo predilecto de Oviedo
María Luisa Urbaneja, presidenta de la Asociación Deportiva San Juan de La Carisa fue galardonada con la medalla de bronce
Los de ayer fueron tres Plenos en uno. O uno tres. Porque antes de que comenzara el ordinario, los concejales del Ayuntamiento aprobaron por unanimidad otorgar la distinción de hijo predilecto de Oviedo a título póstumo al poeta Ángel González y la medalla de bronce de la ciudad a María Luisa Urbaneja. Los plenarios de concesión de honores son meros trámites si todos están de acuerdo, como ocurrió ayer. El secretario glosa brevemente lo que la comisión de distinciones cree que acredita la suficiencia del agasajado para merecerlo y los concejales votan. Y ya.
Quizás Ángel González (Oviedo, 1925) hubiera merecido el reconocimiento de sus conciudadanos en vida. Diez años después de su fallecimiento, el Pleno quiso reparar el error pero no hubo palabras de ningún edil que ampliaran el escueto currículo vital y literario -extractado de la Wikipedia- que se leyó en la sala. Y eso que la de hijo predilecto es la mayor distinción que puede otorgar el Ayuntamiento a quienes «hayan destacado de forma extraordinaria por cualidades o méritos personales» y «que hayan alcanzado consideración indiscutible en el concepto público».
A renglón seguido se aprobó la concesión de la medalla de bronce de la ciudad a Maria Luisa Urbaneja, que este mes de mayo cumple tres décadas al frente del club de fútbol Asociación Deportiva San Juan de La Carisa. Urbaneja, que en 2014 ya recibió la distinción del Principado como mujer directiva, «fue una profeta en su tierra y una cuña en la expansión del fútbol femenino». «Artífice del éxito de la mujer en un mundo -como el del fútbol- con preponderancia masculina». Por eso el Pleno le consideró ayer merecedora de la distinción, «un reconocimiento especial para una mujer que no pasa desapercibida... en tiempos de reivindicaciones del papel de la mujer».
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