Kepa regala a Robert Moreno un triunfo de pierna dura (1-2)
España apostó por un equipo joven que demostró carisma en un duelo en el que España acabó con 10 por roja a Llorente y Kepa salvó la victoria en el descuento. El gol de penalti de Ramos abrió la senda del triunfo, Alcácer lo encauzó y el gol de Andonde complicó los minutos finales para los del debutante Moreno.
FICHA TÉCNICA
-Rumanía: Tatarusanu; Benzar, Nedelcearu, Chiriches, Grigore, Tosca; Dean (Maxim 71'), Marin, Stanciu (Hagi 62'); Puscas y Keseru (Andone 55').
-España: Kepa; Navas, Ramos, Llorente, Alba; Busquets, Fabián, Saúl; Ceballos (Sarabia 76'), Alcácer (Hermoso 84') y Rodrigo (Oyarzábal 71').
-Árbitro: Aytekin expulsó a Diego Llorente con roja directa en el minuto 80. Amonestó a Sergio Ramos, Grigore, Saúl y Kepa.
-Estadio Nacional de Bucarest. 55.000 espectadores.
Puskas es derribado por Diego Llorente.Eurosport
PROTAGONISTAS
-Tatarusanu: El portero rumano realizó no menos de seis intervenciones destacadas en la primera parte. Impidió que el partido se fuera decidido al descanso y demostró sangre fría en el uno contra el uno, tranquilidad bajo palos y unos reflejos espectaculares para un portero tan alto.
-Ceballos: El pase a Jordi Alba en el segundo gol justifica ya todo su partido. Espectacular la lectura de los espacios y la magia de su juego. El del Arsenal se reivindicó con otro partido notable, pidiendo la pelota y mostrándose mucho, pese a que le castigaron mucho los rumanos. Seguro que Florentino se estaba mordiendo las uñas viendo la exhibición del madridista que está cedido en la Premier por deseo de Zidane.
-Puskas: El delantero rumano tiene una velocidad endiablada que sabe utilizar con mucho sentido. Fue la pesadilla de los españoles desde el minuto 1 al 90, en el que tuvo dos oportunidades claras de empatar.
-Kepa: Dos paradas claves en la prolongación del portero del Chelsea permitieron que España se marchase de Bucarest con la victoria. Hasta entonces no había tenido mucho trabajo, pero se ganó la titularidad con esas intervenciones de reflejos.
NUDO
Cosmin Contra es un perro viejo y conoce bien al fútbol español. Por eso quiso incomodar al 'primerizo' Robert Moreno desde la pizarra planteando una defensa con tres centrales y atacando por los costados con la velocidad de Puskas sacando de sitio a los centrales. Pero algo debió olerse Moreno, que de inicio ya había contrarrestado la numantina propuesta rumana con dos laterales muy largos como Navas y Alba. Busquets ayudaba a los centrales atrás y Fabián y Saúl colapsaban el centro para frenar los despliegues locales.
El partido era áspero, de pierna dura. Una interesante para conocer el carisma de esta España joven gobernada por Fabián y Ceballos en la sala de máquinas. Los canteranos béticos no se arrugaron y demostraron personalidad para pedir la pelota y tener paciencia para atacar por las orillas a un rival que desplegaba su tupida red achicando los espacios al ataque español. El dinamismo de Rodrigo, las llegadas por fuera de Navas y Alba y la movilidad de Alcácer ofrecían un panorama atractivo que mezclaba bien.
Pudo marcharse España con el partido decidido en la primera mitad, pero las intervenciones del meta local, el larguirucho Tatarusanu, lo impidió. Sacó remates por colocación, por oficio, por reflejos... Una exhibición para frustración de los españoles. Y entonces llegó el gol en el momento más inesperado. Una jugada sin peligro real termina en penalti por un torpe pisotón de un central local a Ceballos. La pena máxima era transformada por Sergio Ramos y España resoplaba aliviada.
El gol de penalti de Ramos. Eurosport
La segunda parte comenzó con magníficas noticias. Ceballos, que es un jugador sobresaliente cada vez que se pone la camiseta roja (la de la absoluta o la Sub-21), inventaba un pase extraordinario para Alba, que habilitaba a Alcácer para marcar el segundo. Parecía sentenciado el choque, pero Cosma, decíamos, es perro viejo. Cosmin echó mano de otro delantero de área (Andone) y reactivaba a su selección con su fútbol directo. A la hora de partido una segunda jugada de los rumanos terminó con gol de Andone, lo que encendía de nuevo las gradas del estadio Nacional de Bucarest.
Partido nuevo de media hora. Moreno pidió cabeza a su mediocampo. La pelota comenzó a moverse para enfriar el ambiente y los ánimos rumanos. La pelota corría en los pies de los españoles y cuando la situación se enredaba optaban por el fútbol directo buscando los espacios a la espalda de la zaga rumana. Y en esas los rumanos acertaron a armar una estampida que terminó con Puskas dejando atrás a Ramos y Diego Llorente derribando al ariete local, lo que evitaba el empate, pero le costaba la roja.
Los jóvenes supieron sufrir y dieron la cara en un partido de pierna dura, de esos que hacen madurar a los equipos y hacen crecer tu autoestima y tu jerarquía. Robert Moreno se estrena con victoria y dejando una interesante hoja de ruta y la pronta de un equipo joven descarado y talentoso que debió dejar el partido sentenciado en la primera parte y que terminó sufriendo más de lo necesario. Pero entonces apareció Kepa, que regaló a Moreno un estreno triunfal.
MOMENTOS
Minuto 28. Sergio Ramos anota el primer gol de España de penalti con mucha sangre fría engañando a Tatarusanu. Aytekin apreció en la celebración un gesto poco deportivo del sevillano y le mostró tarjeta amarilla.
Minuto 46. España sale de la mejor manera posible del vestuario. Mete a Rumanía en su área y en una jugada larga Ceballos mete un pase majestuoso a Alba que la sirve al medio para que marque Alcácer empujando a la red la pelota.
Alcácer celebra el segundo gol español. Eurosport
Minuto 59. Rumanía se metía en el partido con el gol de Andone, que había saltado al campo a hacer lo que hizo en la jugada. Un balón en segunda jugada que Puskas cabecea al corazón del área chica, donde Andone remata a la red.
Minuto 80. Contra de Rumanía en la que Puskas se marcha de Ramos y Diego Llorente le toca antes de entrar en el área. Aytekin expulsa al central de la Real Sociedad, pero señala la falta fuera del área. Una jugada que marcó los últimos diez minutos de partido.
Minuto 90. Dos intervenciones providenciales de Kepa salvaban el triunfo español en la prolongación ante una Rumanía con más voluntad que fútbol.
-Estadio Nacional de Bucarest. 55.000 espectadores.
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