lunes, 12 de octubre de 2020
El Gol se sigue pagando caro....
Derbi asturiano | El Oviedo se sabe mejor la lección
Un solitario gol de penalti de Tejera, tras un derribo de Javi Fuego sobre Sangalli, decideun igualado derbique fue de más a menos
Saúl García, la sorpresa en el once, cae de forma acrobática presionado por dos jugadores del Oviedo. / TUERO
JAVIER BARRIO
Lunes, 12 octubre 2020, 09:14
En un derbi que perdió toda la excitación por el camino, el Oviedo confirmó su hegemonía en el Tartiere con un puñetazo y una faena de remango, sin derrapar de atrás. Si el primer acto fue generoso en aproximaciones, desnivelado por un error en el área del Sporting, 'Cuco' Ziganda bajó decibelios en el segundo.
Armados hasta los dientes los azules, el choque se convirtió en un bloqueo constante, un cuello de botella promovido por un equipo que se sabe de carrerilla la lección para ganar el duelo regional. Y que volvió a triunfar con la receta del último derbi frente a un oponente poco exigente en el alargue. Al Sporting le faltó claridad, nublado con tanto balón.
1
Oviedo
Femenías; Lucas, Grippo, Bolaño, Mossa (Johannesson, m. 83); Edgar, Tejera, Nahuel (Borja Sánchez, m. 62), Sangalli, Obeng (Mujica, m. 83) y Leschuk (Mier, m. 62).
0
Sporting
Mariño; Bogdan (Guille Rosas, m. 76), Babin (Pelayo Suárez, m. 71), Borja López, Saúl García; Javi Fuego (Nacho Méndez, m. 76), Pedro Díaz, Cumic (Carmona, m. 56), Aitor García (Álvaro Vázquez, m. 71), Manu García y Djurdjevic.
GOL
1-0: m. 37, Tejera.
ÁRBITRO
Milla Alvendiz. Amonestó en el Real Oviedo a Bolaño, Mujica, Femenías; y en el Sporting a Babin, Manu García.
INCIDENCIAS
partido disputado en el Carlos Tartiere a puerta cerrada.
Antes de brindar el Oviedo por su primer triunfo y de llorar el Sporting su primera derrota, Ziganda embistió con dos delanteros, musculando su ataque con el estreno de Leschuk y con Borja Sánchez de miranda en el banquillo. Compinche el argentino de Obeng, un llanero solitario hasta este domingo, el Oviedo tuvo más volumen arriba sobre la pizarra. Esta vez sí poseía un punto de referencia, embolsando multitud de balones entre Babin y Borja. Gallego también metió mano, tuneando el lateral zurdo con la experiencia de Saúl para aflojar la correa de Aitor, devuelto a la cal. El preparador catalán descabalgó al canterano Pablo.
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EL COMERCIO
Los de casa se presentaron mandones con el balón, pero de manera cosmética. Porque el comienzo fue recreativo en las dos áreas antes del gol azul. Posiblemente resultara el arranque más generoso de un derbi en el Tartiere, con detonaciones arriba y abajo. Si el Oviedo avanzaba campo con la combinación, el Sporting enseñaba mala uva en rápidas estampidas, con Manu García sin carcelero. Tejera y Djurdjevic dieron las luces largas pronto a Mariño y Femenías, respectivamente. Y el Sporting protestó una mano. Silenció su reclamación la revisión del VAR.
«El gol lo cambia todo», afirma Gallego
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J. A.
Al Oviedo se le fue elevando un poco el terreno, desajustado en el centro del campo por su mayor población ofensiva y frente a un rival que abría gas cuando mangaba algún balón en la zona del equilibrio. Blanco Leschuk, la referencia de Ziganda, quitó óxido a los suyos con otro 'pildorazo' fuera. El argentino sí manifestaba capacidad de intimidación ante la trinchera sportinguista. Fue de lo mejorcito de la compañía de Ziganda.
Ziganda: «El penalti marcó el desarrollo del partido»
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JOSÉ ÁNGEL GARCÍA
El Sporting se gustó con la pelota superados los veinte minutos iniciales. Acalambró un poco el choque por el empacho de balón gijonés, invirtiendo los papeles. Un tiro de Aitor llegó con anestesia a Femenías y Babin cargó con una tarjeta por un derribo a Obeng, que salía embalado y con la bayoneta lista. Equilibrado el choque, con los dos equipos mirándose de reojo, Grippo cabeceó fuera. El partido funcionaba con dos marchas, descansando con el pase y lanzado por las carreras. Orientaba el Sporting su ofensiva, disparada por Pedro Díaz, hacia Manu García y las excursiones de Saúl. El Oviedo se encomendaba a su espigado delantero y la sociedad Mossa-Nahuel. En esa zona del campo se fabricó el martillazo de casa.
Javi Fuego: «Ellos están celebrando el triunfo como un título y tienen seis puntos y nosotros doce»
Derbi asturiano
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El Oviedo, calculador
Una filigrana en la banda de Manu tras la que Cumic se quedó a un tris de la gloria anunció el gol definitivo. Plantó el Oviedo su bandera en una entrada por la izquierda, exigido Bogdan. Aunque no fue Nahuel el que dio con el interruptor. Sangalli, de quita y pon, se dejó caer por ahí para rebañar un balón en carrera frente al que Javi Fuego, de forma instintiva, metió el pie. Y tumbó al extremo. Tejera, de pulsación baja, venció a Mariño por primera vez este año con una ejecución centrada y a ras de piso desde el punto de castigo. No claudicó el Sporting, novato como derrotado, sacudiéndose con un centro-chut de Manu, más suelto que en el último derbi. El Oviedo calculó con el resultado y el descanso. Quitó burbuja al partido, se apelotonó y dejó hacer a su rival, que terminó agobiando un poco, pero ya como perdedor.
Vídeo.
Así fue la celebración de la afición oviedista
Las urgencias se manifestaron en el despertar de la segunda mitad, refrescando Blanco Leschuk a los suyos con sus recepciones. Bogdan se asomó un par de veces por la derecha, pero su equipo estaba más enredado que en la primera mitad. Gallego intercambió a Aitor y Cumic. Y los centros volaron de un lado y otro a los largos brazos de Femenías. Antes de los sesenta minutos, el serbio, desaparecido en combate, fue relevado por Camona.
El Oviedo, por su parte, pico y pala, montando el campamento demasiado atrás por el miedo a perder un botín tan suculento. Mientras esperaba para tender una emboscada, todos sus jugadores, salvo Leschuk, se citaban delante de Femenías. La solución de Ziganda para capear el temporal fue meter talento y tacto, y quitar músculo y frenesí. Así se apuntaron Javi Mier y Borja Sánchez por Nahuel y Leschuk. La retirada del argentino solo podía entenderse desde la fatiga. Y a Gallego le crecieron los problemas con la lesión de Babin, debutando Pelayo, embistiendo ya con Álvaro y 'Djuka', cerrando la revolución con el indulto de Nacho y el estreno de Guille Rosas.
Así está la clasificación de LaLiga SmartBank
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Todo esto tuvo poco efecto en el tablero. El partido estaba catatónico. Y Ziganda también rechistó para poner el choque a dormir con las piernas frescas de Diegui y Mújica. No cambió nada el paisaje, embarrado y con el Oviedo bien puesto. Con los azules explotando ese traspiés rojiblanco. Y el Sporting, otra vez por la puerta de atrás del Tartiere.
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